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Prácticos

Congela tareas en Windows

Muchas veces habremos tenido que lidiar con procesos en Windows utilizando el administrador de tareas. Normalmente acudimos a él para cerrar procesos que se han bloqueado o para detener programas y liberar memoria. Sin embargo de esta forma podemos correr el riesgo de perder el trabajo que estamos realizando si cerramos el proceso en ejecución. Hay una alternativa, llamada Process Freezer, que permite paralizar la ejecución de un proceso y luego retomar su ejecución más adelante.

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Muchas veces habremos tenido que lidiar con procesos en Windows utilizando el administrador de tareas. Normalmente acudimos a él para cerrar procesos que se han bloqueado o para detener programas y liberar memoria. Sin embargo de esta forma podemos correr el riesgo de perder el trabajo que estamos realizando si cerramos el proceso en ejecución. Hay una alternativa, llamada Process Freezer, que permite paralizar la ejecución de un proceso y luego retomar su ejecución más adelante.

 

En un sistema multitarea como Windows, los procesos conviven en la memoria ejecutándose simultáneamente sin problemas… mientras haya recursos disponibles. Los problemas comienzan cuando empieza a escasear la memoria y el ordenador tiene que recurrir al disco duro o cuando la carga del procesador es demasiado alta y los programas se ralentizan.

 

Una solución es simplemente cerrar algunos de los programas que menos importantes. El problema es que algunas veces, cuando escasea la memoria o no tenemos modo de acceder a un interfaz (como en el caso de algunos servicios del sistema) tenemos que recurrir al administrador de tareas con la cominación de teclas control mayúsculas Esc.

 

 

Pero en este caso al cerrar los procesos que «estorban» perderemos todo lo que estábamos haciendo con el programa que depende de ellos. Sin embargo hay una alternativa: «congelar» esos procesos, aliviar la carga de trabajo del ordenador y continuar trabajando con el programa que estamos utilizando. Luego podremos descogelar los procesos y seguir utilizando los otros programas sin perder nuestro trabajo.

 

Para conseguirlo necesitaremos el programa Free Process Feezer que una vez instalado funciona de forma parecida al administrador de tareas. Aparecerá una lista de procesos que podemos detener momentáneamente y reanudar más adelante su funcionamiento. Muy útil por ejemplo para identificar qué pocesos están bloqueando el sistema sin necesidad de cerrarlo, pues corremos el peligro de cerrar el que no es.

 

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