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Análisis

Sony Bloggie Touch

Con la nueva evolución de la Sony Bloggie, el fabricante japonés lleva al extremo su propuesta: una videocámara muy compacta, fácil de usar y especialmente diseñada para llevar a todas partes. La Sony Bloggie es un dispositivo pensado para captar y compartir nuestros mejores momentos de la forma más sencilla posible gracias a la combinación de pantalla táctil y automatismos de todo tipo que garantizan la mejor calidad. Analizamos su última revisión en el laboratorio técnico de MuyComputer.

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Con la nueva evolución de la Sony Bloggie, el fabricante japones lleva al extremo su propuesta: una videocámara muy compacta, fácil de usar y especialmente diseñada para llevar a todas partes. La Sony Bloggie es un dispositivo pensado para captar y compartir nuestros mejores momentos de la forma más sencilla posible. Analizamos su última revisión en el laboratorio técnico de MuyComputer.

Minimalismo Sony en estado puro.

Posicionar una cámara compacta en el panorama tecnológico actual es complicado: por un lado las ópticas y los sensores instalados en los smartphones cada vez ofrecen mejor calidad y, por otro, las videocámaras tradicionales han reducido sus dimensiones considerablemente al tiempo que presentan precios más moderados que hace unos años.

Los ingenieros de Sony han recurrido a tecnología de última generación para ofrecer grabación en alta definición (1.080p, 30fps) y fotografías de hasta 12,8 megapíxeles en un aparato del tamaño de un móvil, dotado de pantalla táctil capacitiva y una interfaz realmente intuitiva.

La inclusión de una pantalla táctil permite reducir al mínimo los botones físicos.

La Sony Bloggie Touch se presenta en un cuidadísimo embalaje y acompañada de todos los accesorios necesarios para su puesta en marcha. En un primer contacto sorprende su excelente calidad de construcción (aluminio anodizado, acero y plásticos de alta resistencia) y su peso, más de lo que esperábamos. En el frontal, una pantalla táctil de 3 pulgadas (720 x 400 píxeles) ocupa gran parte de la superficie donde sólo veremos un único botón para iniciar y parar la grabación. Los laterales del dispositivo se han aprovechado para instalar un puerto HDMI, botón de disparo, on/off y un puerto USB 2.0 desplegable.

Aunque desde el punto de vista estético la Sony Bloggie Touch está bien resuelta, no nos convence la decisión de no proteger la óptica ni la pantalla táctil (consideramos casi imprescindible adquirir una funda protectora).

La interfaz es sencilla y muy intuitiva.

El dispositivo resulta muy fácil de usar gracias a una interfaz minimalista, que sólo ofrece las opciones básicas. Si bien esto hace a la Sony Bloggie Touch una videocámara "para todos los públicos" es posible que los usuarios más experimentados y creativos se sientan demasiado limitados y echen de menos los ajustes manuales. En el modo vídeo se puede elegir entre grabación en alta definición 1.080p a 30 frames o 720p a 30 o 60 frames. Además es posible tomar fotografías de 12, 8 o 2 megapíxeles.

La Sony Bloggie Touch apuesta, sobre cualquier otra cosa, por la facilidad de uso. Capturar imágenes es tan sencillo como pulsar el botón de grabación y seguir la acción desde la fantástica pantalla de 3 pulgadas (una lástima que no disponga de controles de brillo). Las limitaciones físicas de un objetivo tan pequeño limitan el zoom de la cámara al digital, un recurso poco recomendable si valoramos la calidad de nuestras imágenes.

Siguiendo con esta filosofía de inmediatez y acceso a todos los públicos, la Sony Bloggie Touch cuenta con numerosos automatismos que se encargan de mantener la calidad de imagen bajo cualquier circunstancia. El sistema de enfoque automático funciona a la perfección, detecta – y sigue- rostros, el balance de blancos es solvente y, en términos generales, la cámara reacciona con rapidez ante cambios de luz o foco sin problemas (merece la pena destacar lo bien que funciona el modo macro). Otro aspecto clave para una videocámara de este tamaño es el estabilizador de imagen y, de nuevo, no podemos más que alabar el trabajo de Sony en este aspecto, que hereda directamente de las series Handycam.

La óptica carece de tapa protectora.

Los resultados a 1.080p son espectaculares, especialmente si los disfrutamos en una buena pantalla de alta definición. El modo 720p a 60 frames nos parece muy útil para eventos deportivos, escenas de acción, etc. En lo relativo al sonido, el micrófono incorporado funciona bien (hay que tener cuidado de no taparlo con los dedos). Con los 8 Gbytes de memoria podemos grabar hasta 4 horas de vídeo en máxima calidad.

Cómo cámara de fotos digital la Sony Bloggie Touch cumple, siempre dentro de lo que podemos esperar en este rango de precios y teniendo en cuenta las limitaciones de su óptica. Aunque cuando la luz no acompaña los resultados no son mucho mejores que los que obtendríamos con un smartphone de última generación y desde luego, su rendimiento como cámara fotográfica no debería se un factor importante en la decisión de compra.

Más allá del hardware, la nueva Sony Bloggie Touch incorpora novedades importantes en lo que a software se refiere y ahora incorpora una solución propietaria diseñada para sacar el máximo partido al dispositivo (especialmente a la hora de compartir contenidos en redes sociales de forma sencilla). Es posible montarlo como unidad de almacenamiento externa y funciona perfectamente con los programas de edición de vídeo más populares.

Entre los accesorios disponibles encontramos un trípode, varios modelos de funda (lástima que no incluya una de serie) y un GPS para geoetiquetar automáticamente fotos y vídeos.


Conclusiones

La Sony Bloggie Touch es, por calidad, la mejor videocámara de bolsillo del mercado. La combinación de diseño, tecnología y extrema facilidad de uso hacen de este invento el compañero perfecto para los que no quieren complicaciones. Entre sus puntos débiles echamos de menos un kit más completo (sobretodo teniendo en cuenta los 239 euros que cuesta) y la falta de controles manuales (al menos de manera opcional), que le resta posibilidades creativas y puede suponer un hándicap para los usuarios de perfil avanzados.

Resumiendo, una compra interesante si queremos un dispositivo compacto capaz de grabar vídeo en alta definición, muy fácil de usar y tan portátil como un móvil. Su precio por encima de la media se justifica, en parte, por la calidad de construcción y su dotación tecnológica, pero no deja de ser un dispositivo destinado a un nicho de público muy concreto.

Me encargo de traer innovación y nuevo negocio al grupo TPNET. Además colaboro en varios de nuestros sitios como MC y MCPRO.

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