Bill Gates pretende reinventar el inodoro

El co-fundador y presidente de honor de Microsoft se ha transformado desde la dirección ejecutiva de una de las principales tecnológicas al filántropo más conocido del mundo. Su penúltimo proyecto es tan curioso como importante, encontrar soluciones innovadoras para el saneamiento de zonas urbanas pobres y el tratamiento de resíduos fecales.

Gates dice que es momento de revolucionar el WC clásico señalando que un 40 por ciento de la población mundial (2.500 millones de personas) no tiene acceso a ellos y además, el sistema de inodoros occidentales no es posible implementarlos ante la limitación del agua en las zonas más pobres.

El asunto es urgente ya que la falta de instalaciones sanitarias y eliminación de residuos favorece la propagación de enfermedades. Según UNICEF, sólo por diarrea mueren anualmente 1,2 millones de niños menores de cinco años con causa principal es el contacto con heces humanas.

Por ello, Gates ha puesto a trabajar a un equipo dirigido por un ingeniero holandés de la fundación que mantiene junto a su esposa Melinda en varios proyectos que pretenden aportar tecnología e innovación para resolver el problema. Desde sanitarios secos que no utilizan agua para eliminar los excrementos, uso de la orina para fabricar fertilizantes nitrogenados o las heces como fuente de energía.