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Coleccionismo y videojuegos retro, consejos básicos para iniciarte

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Los videojuegos retro están más de moda que nunca, tanto que muchos de  los que guardaron en trasteros y armarios sus viejas consolas y juegos y los han recuperado recientemente se han encontrado con un pequeño gran tesoro que en su momento apenas tenía valor, pero que hoy puede llegar a vender por un buen «puñado» de euros.

Sin embargo el mundo del coleccionismo de videojuegos retro es muy complejo, y no sólo porque hay una gran cantidad de sistemas y videojuegos con sus propias valoraciones y demandas, sino porque además su precio también varía en función de otros aspectos como por ejemplo la versión, el estado, los accesorios e incluso el momento temporal en el que lo busquemos.

Un tema muy extenso sobre el podríamos pasar días hablando, pero en este artículo os dejaremos un pequeño resumen con algunas de las nociones básicas que os ayudarán a moveros con un poco de soltura en este mundillo tan gratificante y complicado.

Como siempre esperamos que os sea de ayuda y os invitamos a opinar en los comentarios.

¿Coleccionar juegos retro? ¿Para qué si tengo emuladores?

Antes de lanzarnos de lleno al asunto es interesante hacer una pequeña reflexión sobre por qué a muchos nos gusta coleccionar juegos retro y no nos conformamos con un sistema cargado de emuladores.

Desde luego hay varios motivos y entiendo que es posible que más de uno no los comparta a nivel personal, pero todos ellos son reales y actúan como motivación clara a todos los niveles.

Lo primero que debemos tener claro es que existen dos grandes tipos de coleccionistas, el que vive esta afición como una inversión y sólo busca hacer dinero y aquél que deja esto en un segundo plano y quiere sobre todo disfrutar de sus juegos favoritos.

Normalmente el primero busca todo en el mejor estado posible, no acepta productos con desperfectos, aunque sean mínimos, salvo en el caso de juegos o consolas muy exclusivas y difíciles de conseguir.

Por contra el segundo se conforma con poder jugar y no busca la perfección, aunque obviamente ello no quiere decir que esté dispuesto a aceptar cualquier cosa, siempre tendrá un mínimo del que no estará dispuesto a bajar.

Bien, hecha esta distinción entramos de lleno en la pregunta, ¿para qué coleccionar juegos si tengo emuladores? En cierta forma hemos respondido a la pregunta con la distinción que acabamos de hacer, aunque profundizaremos un poco para que quede más claro.

Jugar en un emulador no transmite las mismas sensaciones que hacerlo en su correspondiente plataforma y con su mando de control original. Puede sonar poco importante pero no lo es, ya que no es lo mismo encender el PC, lanzar un juego de NES y jugarlo en el teclado o mando de Xbox 360 con un monitor LCD que abrir la tapa de tu NES, meter tu cartucho favorito, encenderla y disfrutar de él en el mando original de la consola, todo en una tele CRT de gran tamaño, que son las que mejor se llevan con los sistemas más antiguos.

Es casi como un ritual que sé que algunos no pueden llegar a entender, pero esas sensaciones y el hecho de tener los juegos y sistemas de verdad es lo que nos mueve a la mayoría de los coleccionistas, aunque obviamente ello no implica que todos estemos dispuestos a gastar cientos de euros a lo loco.

Otro punto a tener en cuenta es la calidad de la emulación. No todos los emuladores reproducen a la perfección los juegos de cada sistema, y de hecho es habitual encontrar pérdidas de calidad y otros problemas en algunos casos. Un ejemplo claro lo tenemos en la Neo Geo X Gold, un sistema que se basa en la emulación pero que resultó ser un desastre por la mala calidad de la misma.

Finalmente no podemos olvidar el tema de la inversión. Incluso los que no buscamos hacer dinero con el juego retro sino sobre todo disfrutar de él tenemos claro que es una inversión, y que a largo plazo si cambia nuestra situación o queremos deshacernos de todo o parte de nuestra colección probablemente no hayamos perdido dinero, sino más bien todo lo contrario.

retro

Soy nuevo en este mundo, ¿por donde empiezo?

Saltamos a la parte central del artículo, pero no empezaremos con un listado directo de consejos, sino que primero haremos una recomendación general que nos servirá como punto de arranque incluso si no tenemos la más mínima idea de donde nos estamos metiendo.

Ten claro que el coleccionismo es algo que requiere paciencia y que se realiza a medio y largo plazo. Esto quiere decir que no conseguirás una buena colección a buen precio «en dos días», es algo que necesita tiempo y un mínimo de dedicación.

Paciencia, esa es la clave, no debemos pecar de impetuosos ni dejarnos llevar, ese debe ser el pilar central de todo buen coleccionista, incluso desde sus inicios, puesto que el mismo tendrá una gran repercusión en nuestra colección y en nuestro bolsillo.

Dicho esto entramos a repasar uno a uno los consejos básicos que os recomendamos tener siempre presentes:

  • Céntrate en empezar las colecciones de una en una: el que mucho abarca poco aprieta, que se diría. Lo mejor es que decidas qué sistema es el primero que quieres empezar a coleccionar, y que acto seguido te dediques durante un tiempo sólo a él. Esto te resultará más cómodo y te permitirá ir aprendiendo y avanzando con un estrés mínimo.
  • No quieras abarcarlo todo: es posible que te veas tentado a conseguir todos los juegos de tu sistema favorito, incluso aquellos que probablemente no jugarás nunca. Eso puede suponer un gasto y un esfuerzo importante, así que te recomendamos que empieces buscando sólo unos pocos juegos, los que realmente te gusten.
  • La perfección tiene un precio: como dijimos buscar juegos y consolas en perfecto estado, con manuales y cajas puede salir realmente caro. Para empezar lo mejor es descartar esa perfección, sobre todo porque no conocemos bien los precios y nos pueden timar con más facilidad. Por contra, si buscamos juegos y consolas sin caja ni manuales pagaremos mucho menos, y en caso de que no siempre acertemos a pagar lo justo el daño será menor.
  • Busca a fondo, no vayas a lo fácil: está directamente relacionado con el consejo inicial que os dimos como base. Coleccionar juegos implica buscar, sobre todo si queremos conseguir el mejor precio, ya que si nos dejamos convencer por lo primero que encontramos es probable que luego veamos algo superior o más económico. Busca y compara, y hazlo siempre lo más a fondo que te sea posible.
  • Apuesta por vendedores particulares: por lo general conseguirás un mejor precio de vendedores particulares, ya que las tiendas en la mayoría de los casos buscan hacer negocio tras haber comprado directamente de aquellos y suelen tener productos a precios demasiado altos. Obviamente no quiere decir que debamos descartarlas por completo, pero si dejarlas casi como última opción.
  • Ten cuidado con los problemas de compatibilidad: el mundo de las consolas retro se ve dominado por dos grandes variantes, PAL y NTSC. Los juegos para una y otra plataforma pueden ser incompatibles y requerir adaptadores, así que asegúrate antes de comprar de qué plataforma tienes y qué juegos le funcionan.

Siguiendo esta base iremos aprendiendo y madurando poco a poco, conociendo mejor los precios de cada sistema, y acabaremos en un punto en el que seremos capaces de identificar buenas y malas ofertas dando miradas rápidas en largos listados.

Más información: Guías MuyComputer.

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