Descubren restos de oxígeno en la atmósfera de Marte

El telescopio SOFIA ha conseguido descubrir restos de oxígeno en la atmósfera de Marte a nivel atómico (O), todo un hito después de 40 años que abre nuevas puertas en la investigación y exploración de nuestro vecino rojo, especialmente a la hora de calcular y medir el impacto de dicho elemento en la superficie del planeta.

Al conocer esta información es inevitable cerrar los ojos por un momento y elucubrar un Marte primigenio casi calcado a la Tierra, con una rica atmósfera, agua en su superficie y, porque no, vida, aunque la misma no llegara en ningún momento a adquirir una forma compleja.

Dejamos de soñar y volvemos a la noticia. Es posible que os preguntéis cómo ha sido posible éste descubrimiento, y más a través de un telescopio, y si la misma es fiable. La respuesta a la primera nos sirve también para la segunda.

Se utilizó una prueba de análisis que reconoce los restos que deja la presencia de un gas en forma de luz, un medio muy utilizado en la exploración espacial y que resulta absolutamente fiable, ya que esos restos son únicos en cada gas y es imposible confundirlos.

Una vez que tenemos esto claro es imprescindible hacer algunas aclaraciones. El oxígeno que se encuentra en Marte tiene una presencia muy reducida, en concreto menos del 1%, pero además se encuentra en su forma atómica (O) y no como O2 (oxígeno molecular), un detalle claro que marca una diferencia obvia frente al mismo en la Tierra.

Esto es así porque en Marte los átomos de oxígeno se formarían por el efecto de la radiación ultravioleta sobre el agua presente en la superficie del planeta (H2O), que separaría el átomo de oxígeno de los dos de hidrógeno y aquél pasaría a elevarse hasta llegar a la atmósfera del planeta.

En su forma atómica el oxígeno es altamente reactivo y puede crear numerosos elementos, como por ejemplo ozono (O3), un detalle que nos entender mejor la importancia de este descubrimiento, y el potencial que representa a la hora de seguir estudiando al detalle la atmósfera y la superficie de nuestro polvoriento y rojizo vecino.

Más información: Space.