AMD está dejando a un lado el mercado de la memoria DRAM

El el mercado de la memoria DRAM es un sector muy complicado, incluso para los grandes nombres que ya llevan un tiempo dentro del mismo, ya que se ven obligados a luchar día a día por ofrecer soluciones competitivas que pueden marcar una diferencia frente a sus rivales, ya sea por rendimiento, precio o acabados.

Uno de los mejores ejemplos en este sentido lo tenemos en el fabricante G.Skill y su serie Trident Z RGB, que no sólo ofrece un alto nivel de rendimiento sino que además viene con un acabado único, gracias al uso de cuerpos metálicos para mejorar la disipación pasiva e iluminación LED totalmente personalizable para dar un toque de color al equipo.

A pesar de lo complicado que resulta hacerse un hueco en ese mercado AMD decidió probar suerte e intentó diversificar negocio con una inversión mínima y corriendo el menor riesgo posible. Para ello contrató un suministro de kits de memoria RAM fabricados por terceros bajo unas especificaciones concretas y después los comercializó bajo la marca Radeon.

Sin embargo esta aventura no les ha salido rentable, ya que como os hemos contado en MuyCanal el gigante de Sunnyvale lleva desde 2015 sin renovar su catálogo de soluciones de memoria RAM. A esto debemos unir que su distribución resulta muy limitada y que apenas quedan algunas unidades en países concretos.

Aunque AMD no ha confirmado sus salida de forma directa es evidente que podrían hacerlo en cualquier momento, ya que no creemos que vayan a lanzar nuevos productos a corto ni medio plazo, sobre todo cuanto siguen trabajando duro en el desembarco de RYZEN y tienen todavía por delante la presentación de las RX 500.

El negocio principal de AMD está en los procesadores y las tarjetas gráficas, así que en lo personal creo que es positivo que la compañía se centre en ellos aunque eso suponga abandonar mercados secundarios, como el ya citado de la memoria RAM y el de los SSDs, donde también inició una estrategia similar hace cosa de un año.