GeForce GTX 680 en juegos: así rinde la que fue la «reina» de NVIDIA en 2012

La GeForce GTX 680 fue una tarjeta revolucionaria. El salto a la arquitectura Kepler trajo cambios muy importantes que podemos concretar en tres grandes claves:

• Eliminación de los «hot shaders», una técnica que elevaba la velocidad de trabajo al doble frente a la frecuencia de trabajo base de la GPU. Esto quiere decir que hasta Fermi (GTX 400 y GTX 500) NVIDIA utilizaba frecuencias diferentes a nivel de núcleo y de shaders. Por ejemplo la GTX 580 tenía una GPU a 772 MHz pero sus shaders corrían a 1.544 MHz
• Triplicó el número de shaders, algo necesario para compensar la pérdida de rendimiento que suponía la eliminación de los «hot shaders» y que permitió no sólo aumentar la potencia sino también reducir el consumo. La GeForce GTX 680 suma 1.536 shaders y la GTX 580 tenía 512 shaders.
• Estandarizó los 2 GB de memoria gráfica como base de los modelos de gama alta. Esto marca una diferencia importante y le permite ofrecer una experiencia superior a la que tendríamos en tarjetas gráficas limitadas a 1 GB, 1,2 GB y 1,5 GB de memoria gráfica.

Con todo está claro que el tiempo no pasa en balde y que la GTX 680 tiene ya casi seis años encima, ¿pero cómo ha envejecido la antigua joya de la corona de NVIDIA? Gracias a los chicos de Benchmark hemos podido ver una interesante comparativa de rendimiento que confirma de qué es capaz esta veterana.

Como de costumbre antes de valorar los resultados vamos a revisar las especificaciones completas de la GeForce GTX 680:

• 1.536 shaders.
• GPU a 1.058 MHz (frecuencia máxima).
• 128 unidades de textura.
• 32 unidades de rasterizado.
• Bus de 256 bits.
• 2 GB de memoria gráfica GDDR5 a 6 GHz efectivos.
• TDP de 195 vatios.

Los resultados que consigue son muy positivos. En resoluciones 1080p es capaz de ofrecer una buena experiencia con los ajustes en alto en la mayoría de los casos, aunque todo depende de las exigencias de cada título en concreto, ya que por ejemplo en GTA V puede incluso con la configuración en muy alto.