Core i7-960 frente a Core i7-8700K en juegos actuales, duelo de titanes

Benchmark ha publicado una interesante comparativa de rendimiento en la que enfrentan al mítico Core i7-960 con el actual Core i7-8700K, dos procesadores que podemos considerar como extremos, ya que se encuadran respectivamente en la primera y última generación de procesadores Core de Intel.

Esta prueba de rendimiento nos permitirá ver cómo ha envejecido el Core i7-960 y también apreciar las mejoras en términos de rendimiento que ha introducido el Core i7-8700K. Como siempre antes de entrar a valorar los resultados echamos un vistazo a las especificaciones de cada procesador.

Core i7-960

• Cuatro núcleos y ocho hilos a 3,2 GHz-3,46 GHz, modo normal y turbo. Subido a 4,2 GHz en la comparativa.
• Socket LGA 1366.
• Arquitectura Bloomfield en proceso de 45 nm.
• Multiplicador desbloqueado.
• TDP de 130 vatios.
• Lanzamiento a finales de 2009.

Core i7-8700K

• Seis núcleos y doce hilos a 3,7 GHz-4,7 GHz, modo normal y turbo.
• Socket LGA 1151.
• Arquitectura Coffee Lake en proceso de 14 nm mejorado.
• Gráfica Intel HD 630 integrada.
• Multiplicador desbloqueado.
• TDP de 95 vatios.
• Lanzamiento a finales de 2017.

En las pruebas de rendimiento sintético el Core i7-8700K arrolla al Core i7-960, ¿pero ocurre lo mismo en las pruebas reales con juegos? Pues sí, hay una diferencia enorme. Con ambos procesadores se han utilizado 16 GB de RAM (DDR3 a 1,6 GHz y DDR4 a 3,2 GHz) y una GTX 1080 TI, una configuración en la que la CPU es la que actúa como límite a los FPS mínimos, medios y máximos, y los resultados son claros.

El Core i7-8700K supera en más del doble el rendimiento del Core i7-960, que aguanta el tipo consigue buenos resultados a nivel de FPS medios, pero presenta mínimos con caídas muy marcadas que afectarán negativamente a la experiencia de juego.