Tarjetas gráficas económicas para jugar en Fortnite: ¿basta con una GT 1030?

Fortnite se ha convertido en un fenómeno de masas. Puede que el juego nos guste más o menos, pero lo cierto es que ha confirmado aquello de que lo importante en un juego no es la carrera hacia el fotorrealismo, sino la diversión que sea capaz de ofrecer.

No es el primero en cumplir esa máxima, otros títulos como League of Legends ya lo hicieron en su momento, pero Fortnite está de plena actualidad y por ello está recibiendo una mayor atención por parte de los principales medios.

Aunque a nivel técnico no ofrece un gran apartado gráfico lo cierto es que Fortnite es un título más exigente de lo que cabría pensar a simple vista. Para disfrutarlo de forma óptima es recomendable contar con un procesador de al menos dos núcleos y cuatro hilos (como el Pentium G4560 por ejemplo), 8 GB de RAM y una tarjeta gráfica de gama media-baja.

En este último punto sabemos que suelen surgir dudas sobre qué modelo es más recomendable y también sobre si es posible moverlo con una tarjeta gráfica de gama baja. Dado que en dicha gama se ubican una gran cantidad de tarjetas gráficas podemos decir que sí, pero con matices.

El mínimo para disfrutar de una buena experiencia en Fortnite utilizando resolución 1080p y la configuración gráfica en medio es una GeForce GT 1030. Modelos como la GTX 750 TI de NVIDIA ofrecen un rendimiento muy bueno, tanto que llega a superar a la GTX 660 de forma notable (suponemos que por una cuestión de drivers).

Si hablamos de tarjetas gráficas Radeon de AMD una RX 550 sería el mínimo para jugar de forma aceptable con esos ajustes, aunque debéis tener en cuenta que este juego está claramente optimizado para funcionar mejor con tarjetas gráficas NVIDIA, así que si queréis actualizar únicamente para jugar a Fortnite lo mejor es ir a por una gráfica de los de verde.

Vídeo cortesía de Benchmark.