El Emoji cumple diez años desde su debut en iPhone OS 2.2

Parece que fue ayer cuando el Emoji llegó a nuestras vidas, pero lo cierto es que estos simpáticos iconos acumulan casi dos décadas de historia. El primer Emoji fue creado a finales de los años noventa (entre 1998 y 1999, no hay consenso), pero en su primera etapa estuvo limitado al mercado japonés.

El Emoji tal y como lo conocemos hoy nació gracias a Shigetaka Kurita, un diseñador japonés que se inspiró en la simplicidad de las señales de tráfico para transmitir ideas y conceptos, una base a la que unió aspectos tradicionales de la cultura japonesa que incluyen desde el manga hasta los kanjis.

Todos conocemos el resultado y sus efectos. El Emoji ha revolucionado la forma en la que nos comunicamos gracias a esa esencia única que presentan, y es que cada Emoji expresa una idea, un sentimiento o un concepto de forma efectiva y universal. Su valor en la comunicación escrita es tan grande que no solo se utilizan a diario por cientos de millones de personas, sino que además es posible crear frases y textos largos con ellos sin tener que acompañar una sola palabra.

El primer pack de 176 Emojis fue lanzado en Japón a finales de los noventa, pero como dijimos tuvo como dijimos en su  primera etapa se utilizó de forma muy limitada, ya que se centró en la plataforma i-mode de la operadora nipona NTT. El 21 de noviembre de 2008 los Emojis llegaron a iPhone OS 2.2 (nombre que tenía iOS en sus inicios), aunque de nuevo se limitó su disponibilidad a los usuarios japoneses.

Sin embargo, el interés que generaron fue tan grande que no tardaron en aparecer aplicaciones de terceros que permitían desbloquear los Emojis y utilizarlos en terminales occidentales.

En el año 2010 cuando los Emojis fueron portados a Unicode, un paso que los convirtió en una herramienta al alcance de todo el mundo, ya que gracias a ello podían utilizarse sin problemas de forma cruzada en las comunicaciones entre equipos y dispositivos con diferentes sistemas operativos.

Cinco años después, en 2015, se habilitó el teclado Emoji como opción predeterminada para todos los usuarios de iOS a nivel internacional, y acabó convirtiéndose en uno de los teclados más populares del mundo.

Sí, está claro que el Emoji como tal no es imprescindible para mantener una conversación de forma efectiva, pero ha marcado toda una revolución y la verdad es que resulta tremendamente útil en determinadas situaciones, especialmente en las más informales. Al fin y al cabo, ¿quién no los ha usado para enviar besos a un ser querido, abrazos a un amigo o para expresar un estado de ánimo de forma simpática?