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Guía de compras de tarjetas gráficas NVIDIA y AMD: lo mejor de cada gama y rango de precios

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El mercado de las tarjetas gráficas se ha convertido en uno de los más complejos por la coexistencia de modelos de dos generaciones distintas que quedan, además, agrupados en gamas diferenciadas con precios que, en algunos casos, llegan a ser muy parecidos.

Ha pasado tiempo desde que explotó la burbuja de las criptodivisas, pero sus efectos todavía se dejan notar en los precios que mantienen las tarjetas gráficas de gama media-baja, muy cercanos a los que podemos encontrar en modelos de gama media. Esto ha hecho que, salvo casos y ofertas concretas, dicha gama haya perdido casi todo su sentido, y que sea preferible invertir un poco más por la enorme diferencia de rendimiento que tendremos.

Lo entenderemos mejor con un ejemplo concreto. La Radeon RX 560 de 4 GB tiene un precio medio de 135-140 euros, una cifra que nos permitiría comprar sin problemas una RX 470-RX 570. Entre estas tarjetas gráficas hay una diferencia de rendimiento enorme, tanto que la RX 570 llega a superar a la RX 560 en más de un 50% bajo resoluciones 1080p.

Si miramos a la gama media y a la gama alta nos damos cuenta de que tampoco es sencillo tomar una decisión. Las GTX 16 y las RX serie 500 han bajado de precio y encontramos modelos muy interesantes que debemos tener en cuenta, y lo mismo ocurre en la gama alta tras el lanzamiento de las Radeon RX 5700, la llegada de las RTX serie 20 Super y la rebaja que han recibido algunos modelos dentro de la línea RTX serie 20.

Por todo ello hemos decidido actualizar nuestra guía de compras de tarjetas gráficas, un artículo en el que no solo os vamos a dejar una serie de recomendaciones que son las mejores opciones disponibles ahora mismo en relación calidad-precio, sino que os vamos a dar, además varios consejos para que podáis decidir qué tipo de tarjeta gráfica se ajusta mejor a vuestras necesidades.

Tarjetas gráficas: objetivos y presupuesto

Antes de elegir una tarjeta gráfica debemos tener en cuenta dos claves fundamentales, nuestro presupuesto y nuestros objetivos. Los dos van cogidos de la mano, y en sentido estricto. Si queremos jugar en condiciones óptimas en resoluciones 1080p podremos no tendremos que invertir más de 200 euros, pero si queremos hacer lo propio en resoluciones 1440p tendremos que superar dicha cifra.

Ten claro no solo la resolución a la que quieres jugar, sino también la calidad gráfica y la fluidez a la que aspiras. Por ejemplo, una Radeon RX 570 te permitirá jugar en 1080p con calidad máxima a todos los juegos del mercado, pero la tasa media de FPS dependerá de cada título en concreto y de su optimización. Así, en juegos como Resident Evil 2 Remake la fluidez será total, pero en otros con una optimización pésima, como Control, no podrás mantener 60 FPS estables con ese nivel de calidad.

Antes de cerrar este apartado hay otras dos cosas que no debemos olvidar y que se añaden a la ecuación. La primera es que toda tarjeta gráfica debe estar unida a un procesador que sea capaz de trabajar al ritmo que esta necesita para desarrollar todo su potencial. Si utilizamos una tarjeta gráfica de gama alta, como una RTX 2080, junto a un procesador de gama baja, un Pentium G4560 por ejemplo, estaremos creando un desequilibrio muy marcado que nos impedirá disfrutar de una experiencia verdaderamente óptima en juegos.

La segunda es la alimentación. Cada tarjeta gráfica tiene sus propias necesidades en términos conexiones de alimentación, potencia y amperaje. Si quieres montar, por ejemplo, una GTX 1650 no tendrás problema ya que se lleva bien con casi cualquier fuente y no requiere conectores adicionales (obtiene todo lo que necesita de la ranura PCIE). Por contra, si compras una RTX 2080 necesitarás una fuente potente con dos conectores de alimentación adicionales.

Diseños de referencia y modelos personalizados: ¿merecen la pena?

Es una de las grandes preguntas que se hacen la mayoría de los usuarios. Tanto NVIDIA como AMD comercializan tarjetas gráficas con diseños de referencia propios, y permiten a los ensambladores lanzar versiones personalizadas que tienen, en la mayoría de los casos, un precio distinto.

No debemos caer en el error de pensar que todo modelo personalizado es mejor que un modelo de referencia, ya que existen tanto modelos que cuentan con una calidad de construcción superior como otros que quedan un peldaño por debajo de aquellos. Por ejemplo, los modelos personalizados que utilizan sistemas de ventilación simple de tipo turbina y que vienen sin placa metálica trasera para reducir costes son un poco más económicos que los modelos de referencia, pero en general son una mala compra.

Por contra, los modelos que vienen con sistemas de refrigeración mejorados y que incluyen radiadores de gran tamaño y varios ventiladores suelen ser, en general, un poco más caros que los modelos de referencia, pero a cambio ofrecen una refrigeración superior, lo que se traduce en un funcionamiento más fresco y en un mayor margen para overclock.

Cada fabricante es un mundo, y las tarjetas gráficas personalizadas tienen diseños y mejoras tan dispares que podríamos dar forma a una lista interminable. Personalmente os recomiendo que no os obsesionéis y que no os ceguéis con los modelos personalizados más caros del mercado, ya que su valor calidad-precio suele ser inferior al que ofrecen otros más económicos.

Por ejemplo, la diferencia entre comprar una RTX 2080 Super personalizada «sencilla» con tres ventiladores y placa metálica trasera y optar por otra con un sistema de disipación más voluminoso, un VRM de mayor calidad, un PCB personalizado y efectos de iluminación LED RGB será mínima en términos de rendimiento y de experiencia de uso, pero la segunda puede llegar a costar entre 100 y 200 euros más que la primera.

Tened presente que hay diseños de referencia que ofrecen una calidad excelente, como por ejemplo los que integran las Radeon VII de AMD y las RTX serie 20 y serie 20 Super de NVIDIA, así que no siempre es imprescindible buscar un modelo personalizado. Lo mismo ocurre a la inversa, los modelos con ventiladores de tipo turbina, como los utilizados en las GTX 10 Founders Edition y en las Radeon RX de AMD no son nada recomendables por las elevadas temperaturas de trabajo que alcanzan.

No podemos terminar este apartado sin hablar de los factores de forma. NVIDIA y AMD comercializan tarjetas gráficas de referencia con un tamaño «estándar» que los ensambladores pueden adaptar y personalizar para crear modelos con tamaños mucho más contenidos. Gracias a esto es posible encontrar, por ejemplo, tarjetas gráficas GTX 1080 Ti o RTX 2080 en versiones «mini» cuya longitud ronda los 20 centímetros, y también variantes mini ITX y soluciones de perfil bajo de tarjetas gráficas como las RTX 2060 y GTX 1650.

El formato es importante cuando tenemos chasis muy pequeños donde el espacio puede ser un problema. En tarjetas gráficas de gama baja y gama media las temperaturas no suelen ser un problema, pero cuando nos movemos en la gama alta debemos ser cautos, ya que un mayor rendimiento implica una mayor generación de calor, y hay modelos que apuran al máximo los valores de temperaturas de trabajo y pueden acabar siendo problemáticos.

Tarjetas gráficas para jugar en 1080p

Entramos de lleno al centro de la guía. En lugar de listar directamente fijando un precio rígido he preferido ordenar este artículo en función de la resolución a la que queráis jugar. En cada categoría encontraréis una selección de tarjetas gráficas con las que podréis jugar de forma óptima en la resolución indicada.

Para facilitaros la elección estarán ordenadas de más baratas a más caras. Tened en cuenta que los modelos superiores ofrecerán un rendimiento mayor, lo que se traducirá en un margen superior a la hora de configurar la calidad gráfica en niveles máximos sin sacrificar fluidez.

Bien, en este nivel lo ideal es buscar como mínimo una Radeon RX 470-RX 570. Si tenéis dudas sobre sus equivalencias en tarjetas gráficas de las generaciones anteriores hablamos, más o menos, un nivel de rendimiento similar al de las GTX 970-R9 290.

ASUS Radeon RX 470 de 4 GB por 109,95 euros

Es una tarjeta gráfica que encaja bien con procesadores actuales de gama baja, como el Ryzen 3 1200 y los Core i3 serie 8000. Es capaz de mover cualquier juego actual en 1080p y calidades altas manteniendo medias estables de 60 FPS, y en muchos casos permite llegar a calidades máximas sin tener que sacrificar fluidez.

La versión que os recomendamos es de las más baratas que existen actualmente. Estaba pensada para equipos de minería, pero funciona a la perfección en un PC convencional para juegos.

  • Arquitectura Polaris 10.
  • 2.048 shaders.
  • 128 unidades de textura.
  • 32 unidades de rasterizado.
  • Bus de 256 bits.
  • GPU a 926 MHz-1.206 MHz.
  • 4 GB de GDDR5 a 7 GHz efectivos.
  • Requiere conector de 6 pines. Necesitaréis una fuente de alimentación de 28A y 450 vatios.

XFX Radeon RX 580 de 8 GB por 169,96 euros

Con este modelo damos un salto en términos de potencia bruta. Disfrutaremos de una experiencia perfecta en la mayoría de los casos jugando con resoluciones 1080p y calidades máximas. Gracias a sus 8 GB de memoria gráfica tendremos, además, la oportunidad de activar efectos gráficos exclusivos en algunos juegos.

También es un modelo que se lleva bien con procesadores Ryzen 3 1200 y Core i3 serie 8000, un nivel que debemos considerar como el mínimo para sacarle un buen partido

  • Arquitectura Polaris 20.
  • 2.304 shaders.
  • 144 unidades de textura.
  • 32 unidades de rasterizado.
  • Bus de 256 bits.
  • GPU a 1.366 MHz-1.386 MHz.
  • 8 GB de GDDR5 a 8 GHz efectivos.
  • Requiere un conector de 8 pines. Nos nos hará falta una fuente con 30A y 500 vatios.

Tarjetas gráficas para jugar en 1440p

Aumentar la resolución no conlleva un aumento de requisitos a nivel de procesador, ya que la carga de trabajo recae directamente sobre la tarjeta gráfica. Sin embargo, para conseguir una experiencia óptima utilizamos tarjetas gráficas más potentes que requieren de CPUs más rápidas para desarrollar todo su potencial.

Explicado esto es importante recordar que tanto las RX 470-570 como las RX 480-580, y las GTX 1060 de NVIDIA, son tarjetas gráficas capaces de mover juegos actuales en resoluciones 1440p, pero no siempre lo consiguen de forma realmente óptima. Por ello nos hemos centrado en modelo superiores que sí cumplen con ese requisito.

Zotac GeForce GTX 1660 Ti con 6 GB por 294,90 euros

Su rendimiento bruto es casi idéntico al de la veterana GTX 1070, lo que significa que con ella podremos disfrutar de una experiencia perfecta en 1440p con calidades máximas, salvo casos concretos de juegos que por su pobre optimización pueden obligarnos a reducir un poco la calidad gráfica si no queremos sacrificar los 60 FPS estables.

Lo ideal es acompañarla, como mínimo, de procesadores de gama media como los Ryzen 5 1500X o los Core i7 6700.

  • Núcleo gráfico TU116 (arquitectura Turing).
  • 1.536 shaders.
  • GPU a 1.500 MHz-1.770 MHz.
  • 96 unidades de texturizado.
  • 48 unidades de rasterizado.
  • Bus de 192 bits.
  • 6 GB de memoria GDDR6 a 12 GHz efectivos.
  • TDP de 150 vatios, requiere conector de 8 pines para alimentación adicional. Necesitaremos una fuente de 450 vatios y 26A.

Sapphire Pulse Radeon RX 5700 con 8 GB por 379,90 euros

Tiene un rendimiento muy superior al modelo anterior, de hecho queda por encima de la RTX 2060 de NVIDIA y tiene un precio muy similar, así que es mejor opción que aquella. Este modelo de Sapphire ofrece un valor muy sólido en relación calidad-precio.

Con ella podremos jugar en calidades máximas y 1440p a cualquier juego actual disfrutando de una experiencia totalmente fluida. Es recomendable acompañarla de un Ryzen 5 2600 o de un Core i5 8600.

  • Núcleo gráfico Navi 10 (arquitectura RDNA).
  • 2.304 shaders (64 por cada unidad de computación).
  • GPU a 1.465 MHz de frecuencia base, 1.625 MHz modo juego y 1.725 MHz en modo turbo.
  • 144 unidades de texturizado.
  • 64 unidades de rasterizado.
  • Bus de 256 bits.
  • 8 GB de GDDR6 a 14 GHz.
  • TDP de 180 vatios. Requiere dos conectores de alimentación, uno de 6 pines y otro de 8 pines. Necesitarás una fuente de 600 vatios y 34A.

PNY GeForce RTX 2060 Super con 8 GB por 421,90 euros

Este modelo es, sin duda, uno de los mejores dentro de la gama alta si hablamos de valor precio-rendimiento. Puede con cualquier cosa en 1440p y calidades máximas manteniendo una fluidez total, y también ofrece un buen resultado en resoluciones 4K si reducimos la calidad gráfica.

El soporte de trazado de rayos y de DLSS representan un valor añadido, aunque debemos tener en cuenta que en los títulos que no hagan un buen uso de ambas tecnologías la pérdida de rendimiento será tan marcada que no siempre podremos disfrutar una buena fluidez en 1440p con calidades máximas. Ya sabéis lo exigente que es el trazado de rayos.

Los Ryzen 5 1500X y Core i7 6700 se mantienen como el mínimo recomendable para sacarle un buen partido a esta tarjeta gráfica. Esta solución fue una de las que incluimos en nuestra guía de cinco tarjetas gráficas que no vale la pena comprar, y cinco alternativas que sí.

  • Núcleo gráfico TU106 (arquitectura Turing).
  • 2.176 shaders.
  • GPU a 1.470 MHz-1.650 MHz, modo normal y turbo.
  • 136 unidades de texturizado.
  • 64 unidades de rasterizado.
  • Bus de 256 bits.
  • 8 GB de GDDR6 a 14 GHz.
  • 34 núcleos RT.
  • 272 núcleos ténsor.
  • TDP de 175 vatios. Requiere un conector de alimentación adicional de 8 pines. Necesitarás una fuente de 550 vatios con 30A.

Alternativas para jugar en 4K

El salto al 4K (2160p) representa un aumento importante a nivel de carga gráfica. Todas las tarjetas gráficas que hemos listado en la categoría anterior pueden mover juegos actuales en dicha resolución, pero reduciendo la calidad a niveles medios o altos si no queremos hacer sacrificios muy grandes en términos de fluidez.

Como en el caso anterior en este nivel vamos a listar tarjetas gráficas mucho más potentes que las anteriores, lo que significa que es recomendable acompañarlas de CPUs más rápidas para que puedan desarrollar todo su potencial.

Palit GeForce RTX 2080 con 8 GB por 595,40 euros

Es un modelo reacondicionado que viene con dos años de garantía, como una unidad nueva. Con ella podremos jugar en 4K a la mayoría de los juegos actuales con calidades máximas manteniendo medias estables de 60 FPS, salvo casos puntuales.

Soporta trazado de rayos y DLSS. Por relación calidad-precio es la mejor opción que tenemos actualmente en la gama alta. Es recomendable acompañarla de un Ryzen 5 2600 o un Core i5 8600.

  • Núcleo gráfico TU104 (arquitectura Turing).
  • 2.944 shaders a 1.515 MHz-1.710 MHz, modo normal y turbo.
  • 184 unidades de texturizado.
  • 64 unidades de rasterizado.
  • Bus de 256 bits.
  • 8 GB de memoria GDDR6 a 14 GHz.
  • 368 núcleos ténsor.
  • 46 núcleos RT.
  • TDP de 225 vatios. Requiere un conector de 8 pines y otro de 6 pines. Necesitarás una fuente de 600 vatios y 35A.

MSI Ventus GeForce RTX 2080 Ti con 11 GB por 1.024,01 euros

Lo más potente que existe ahora mismo en el mercado de consumo general. Su valor calidad-precio comparada con la RTX 2080 es claramente inferior, ya que rinde alrededor de un 30% más que aquella pero cuesta casi el doble. A pesar de todo, si buscas lo más potente, quieres jugar en 4K con todas las garantías y tienes un presupuesto muy grande esta es tu mejor elección.

A partir de un Ryzen 5 2600-Core i5 8600 podremos aprovecharla correctamente. Soporta Trazado de rayos y DLSS.

  • Núcleo gráfico TU102 en proceso de 12 nm.
  • 4.352 shaders.
  • GPU a 1.350 MHz-1.545 MHz.
  • 272 unidades de texturizado.
  • 88 unidades de rasterizado.
  • 544 núcleos ténsor.
  • 68 núcleos RT.
  • Bus de 352 bits.
  • 11 GB de memoria GDDR6 a 14 GHz efectivos.
  • TDP de 250 vatios. Necesita dos conectores de alimentación de 8 pines. Es indispensable una fuente de 650 vatios y 36A.

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