Empleados de Google acusan a su compañía de espiarles mediante el calendario

Parece que la relación de Google con sus propios empleados se está deteriorando con el paso de los años. El último caso conocido es que empleados de la compañía acusan a su propio empleador de crear una herramienta de vigilancia disfrazada como una extensión de Google Calendar para monitorizar las reuniones en las que haya más de 100 personas.

La acusación de los empleados de Google ha sido publicada en un primer lugar en Bloomberg y luego otros medios como The Verge. Entrando en detalles, empleados de los rangos más bajos denuncian prácticas inmorales por parte de los que ocupan los rangos más altos, acusándoles de haber impulsado una herramienta a modo de extensión para Chrome que ha sido instalada de manera forzosa en sus ordenadores con el fin de monitorizar su actividad interna, con especial mención a las reuniones en las que hay más de 100 personas.

La presunta herramienta de vigilancia fue descubierta en septiembre según Bloomberg, después de que los empleados del equipo de revisión de privacidad mostrara sus preocupaciones sobre cómo cuadraba con la cultura de la empresa. En el mes de octubre los empleados empezaron a discutir entre ellos sobre la herramienta tras enterarse de que se instalaría de forma forzosa y sin que pudiese ser eliminada de las máquinas controladas por Google. Pero la cosa no acabó ahí, ya que las sospechas fueron a más después de que a algunos empleados se les prohibiera acceder a la documentación del proyecto.

Alphabet, matriz de Google, ha negado las acusaciones y dice que la herramienta es derivada de un proceso que ha durado meses y que ha sido sometida a una revisión legal, de privacidad y de estándares de seguridad. De hecho, ha explicado sobre las acusaciones de vigilancia de algunos empleados que “estas afirmaciones sobre la operación y el propósito de esta extensión son categóricamente falsas. Este es un recordatorio emergente que pide a las personas que sean conscientes antes de agregar automáticamente una reunión a los calendarios de un gran número de empleados”. Alphabet ha sumado a esa declaración que la herramienta no suministra información identificable a Google sobre los empleados que crean invitaciones y no impide que esas invitaciones salgan, sino que está diseñada para ayudar a reducir el spam en el calendario.

El conflicto está servido independientemente de quién tenga razón. En los últimos años han sido varias las rebeliones protagonizadas por los empleados de Google contra su propia compañía, pudiéndose destacar las presiones para abandonar Project Maven y el descarte de la versión china del buscador que acataría las restricciones del Gran Firewall del país asiático. Muy posiblemente tampoco les haya hecho gracia las grandes sumas de dinero que Google dona a negacionistas del cambio climático.

A todo lo mencionado hasta aquí hay que sumar diversos movimientos de carácter sindical que la compañía presuntamente ha intentado abortar a toda costa.