Google dona grandes sumas de dinero a negacionistas del cambio climático

¿Hasta qué punto son las empresas sinceras? Es lógico pensar que las grandes multinacionales suelen tener mucho que esconder, sin embargo, incluso con esas a veces uno puede llegar a sorprenderse, como es el caso de relación que mantiene Google con diversas organizaciones negacionistas del cambio climático.

Según informa The Guardian, Google ha hecho “contribuciones sustanciales” a algunas de las principales organizaciones negacionistas del cambio de climático en Washington. Esto se ha podido saber debido a que el gigante de Mountain View ha publicado una lista de beneficiarios de sus donaciones, entre los que se encuentran organizaciones de dicho tipo. Entre esos beneficiarios está Competitive Enterprise Institute (CEI), un grupo político de corte conservador que aparentemente ha tenido un papel importante a la hora de convencer a Donald Trump para sacar a Estados Unidos del Acuerdo de París y revirtiera buena parte de los avances que la Administración Obama implementó a nivel política ambiental.

Lo peor del asunto es que Google se ha mostrado públicamente en desacuerdo de que Estados Unidos saliera del Acuerdo de París, pero pese a ello sigue apoyando a estos grupos negacionistas del cambio climático. La compañía ha argumentado para defenderse que el hecho de que done a ese tipo de organizaciones no significa que apoye totalmente sus causas o esté totalmente de acuerdo con ellas, cosa que resulta difícil de creer porque, ¿cómo se puede ir contra el cambio climático y a la vez apoyar a organizaciones que tienen entre sus principales metas (o la principal) extender el negacionismo en este tema? También ha expuesto su posición neutral sobre el cabrón desde 2007 y que, “por segundo año consecutivo, alcanzamos el 100% de energía renovable para nuestras operaciones globales.”

La relación de Google con CEI podría ser más estrecha de lo que el gigante del buscador podría querer reconocer, ya que el grupo negacionista del cambio climático se ha opuesto a la regulación de Internet y a la ampliación de las regulaciones antimonopolio, llegando hasta a defender a Google de las acusaciones de algunos republicanos sobre que el buscador tiene un sesgo anticonservador.

El director de política energética y medioambiental de CEI, Myron Ebell, que además es un destacado lobista estadounidense y fue nombrado por Donald Trump para que liderara su equipo de transición de la Agencia de Protección Ambiental, fundó hace 20 años Cooler Heads Coalition, un grupo derechista y libertario que es considerado como la semilla del negacionismo del cambio climático en la industria petrolera. Esto quiere decir que estos grupos no son nuevos, sino que de alguna forma u otra llevan al menos dos décadas operando de manera organizada. Esto ha sido confirmado por Kert Davies, fundador de Climate Investigations Center, quien ha dicho que Ebell ha liderado durante décadas acciones en favor del negacionismo del cambio climático y ha etiquetado a Cooler Heads Coalition como un grupo extremista.

Para defenderse, CEI ha dicho al medio británico que “con respecto a la política energética, CEI promueve la visión humanitaria de que la energía abundante y asequible hace que las personas sean más seguras y las economías más resistentes. Hacer que la energía sea accesible, especialmente para los más vulnerables, es un valor fundamental.”

Aparte de CEI, Google también está en la lista de patrocinadores del State Policy Network (SPN), una organización paraguas que apoya a diversos grupo conservadores, entre los que se encuentra Heartland Institute, un grupo anticiencia radical que, como no podía ser de forma, niega el cambio climático. Y es más, SPN ha creado recientemente una “promesa climática” en la que dice que el medio ambiente va a mejor en lugar a peor.

Como se puede observar, en el mundo de las grandes corporaciones hay mucho postureo. Además de este contrasentido de Google, empleados de Microsoft pidieron a su compañía el mes pasado que cortara toda relación con las empresas petroleras para así contribuir en serio en la lucha contra el cambio climático.