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Los fallos en la transmisión marcan el estreno de Disney+
El estreno de Disney+ ha venido marcado por fallos técnicos en la transmisión para un buen número de usuarios. Haciendo del problema, virtud, el gigante del entretenimiento lo ha explicado porque la demanda del consumidor por el servicio superó sus expectativas más altas.
Disney+ ya está en marcha en algunos países como uno de los servicios de vídeo en streaming más ambiciosos del mercado. No es para menos teniendo en cuenta la cantidad de contenido que el mayor productor de entretenimiento mundial tiene en su arsenal, comenzando por todo lo de Disney, Star Wars, Marvell, Pixar, National Geographic y un larguísimo etc, incluyendo nuevo contenido propio en desarrollo.
Si a ello sumamos un precio de suscripción especialmente económico, más bajo que el de otro competidores (7 dólares mensuales), concluiremos que será una gran amenaza para Netflix, HBO, Hulu y el resto de servicios de vídeo de las grandes tecnológicas, Amazon Vídeo o Apple TV incluidos.
El estreno de Disney+ ha producido entusiasmo en las redes sociales después de meses de espera bien orquestada por la extraordinaria máquina de marketing de la compañía. Pero también ha traído problemas relacionados con los fallos en la transmisión, especialmente cortes de conexión por miles que recogieron en DownDetector.com.
Disney no es la primera compañía de medios en tener problemas en la transmisión de vídeo. En 2014, HBO se estrelló durante el estreno de la temporada de «Juego de Tronos». Incluso gigantes tecnológicos como Amazon y YouTube han tenido problemas, aunque los fallos ocurrieron mientras transmitían deportes en vivo en línea, más difícil todavía de ofrecer que la transmisión a pedido de películas y series.
Preparando los aspectos técnicos, Disney compró una participación de control en BAMTech, una compañía especializada en tecnologías de transmisión y que se usa para ejecutar el back-end de los servicios en línea como Disney+. «Es difícil debido a la complejidad del flujo de trabajo y hacerlo a escala», explican.
«Si bien estamos satisfechos con esta increíble respuesta, somos conscientes de los problemas actuales de los usuarios y estamos trabajando para resolverlos rápidamente», dijo un portavoz de la compañía en un comunicado. Es seguro que un gigante como Disney tiene sobrada capacidad y presupuesto para soportar los millones de usuarios que se esperan accedan al servicio y que han convertido al streaming en el principal formato de distribución de contenido.
Disney busca hacer que el producto sea accesible para la mayor cantidad de personas posible. Los clientes podrán almacenar su contraseña en hasta 10 dispositivos por familia y ver cuatro transmisiones simultáneas de películas o programas. Teniendo en cuenta que la compañía espera obtener 90 millones de suscriptores en todo el mundo en los primeros cinco años, podemos entender que la exigencia técnica será tan alta como la competencia frente al líder actual, Netflix.
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