Las aerolíneas «piratean» sus portales web para no devolver las cancelaciones por el COVID

El Defensor del Pueblo español ha remitido un escrito al Gobierno en el que denuncia las prácticas de las aerolíneas en la gestión de los costes de los vuelos cancelados por la pandemia del COVID-19.

«Una negativa de las compañías aéreas a reembolsar el importe abonado por los vuelos que han sido cancelados por la pandemia», asegura la carta firmada personalmente por Francisco Fernández Marugán y a la que ha tenido acceso la Cadena Ser, que ya era conocida y la habían denunciado los miles de usuarios afectados y asociaciones de consumo.

La última novedad de este comportamiento es que las aerolíneas están «trucando» el código de sus portales web. Las aerolíneas «han configurado sus páginas web de tal manera que es imposible ejercitar la devolución del dinero», dice Fernández Marugán. Es una técnica conocida: simplemente los formularios no terminan de resolverse.

Hay que recordar que la Unión Europea emitió una orden para que las aerolíneas devolvieran el dinero de los vuelos cancelados por la pandemia del COVID-19 a los usuarios que no aceptasen la compensación con bonos o similares.

Desde el Ministerio de Consumo se recordó este derecho y se informó en el Congreso de que su departamento estaba trabajando con la Agencia Estatal de Seguridad Aérea en un mecanismo extrajudicial para asegurar que las compañías aéreas abonan el coste de vuelos cancelados.

El Defensor del Pueblo dice haber recibido «numerosas quejas» y ante el comportamiento de las aerolíneas plantea al Gobierno y las autoridades competentes que tomen medidas definitivas: «la ley les autoriza a la preparación de acciones judiciales en representación de los intereses colectivos de los consumidores«.

Una demanda que no ha terminado de llegar -dicen fuentes cercanas al ejecutivo- por las distintas «sensibilidades» de los ministerios del gobierno de coalición. Mientras que desde Consumo exigen la devolución inmediata, Fomento e Industria prefieren encontrar una solución, como permitir a las aerolíneas la emisión de bonos de un año de duración para que no tengan que afrontar ahora los pagos.

Las aerolíneas declararon que «afrontar un reembolso de esta magnitud pondría en una situación muy difícil a muchas compañías».  Ciertamente, el problema es gordo, ya que se calcula en más de un millón de billetes los cancelados por el COVID-19. Aún entendiendo la situación empresarial, «trucar» las páginas web para no devolver los costes es de todo punto inaceptable y debería conllevar las sanciones correspondientes.

Si te encuentras en esta situación tenlo claro: los usuarios tienen derecho a exigir el reembolso en efectivo de sus billetes anulados y a rechazar los cupones de viaje.