El precio de PS5 podría rondar los 349 dólares, y Xbox Series S costará 249 dólares

¿Cuál será el precio de PS5? ¿Y cuánto costará Xbox Series X? Llevamos meses haciéndonos esas preguntas, y aunque todavía no tenemos confirmación oficial hemos podido ver, gracias a varias filtraciones y las estimaciones de numerosos analistas, tres tendencias muy claras:

• Una minoría sostiene que ambas consolas tendrán un precio de 599 euros. Poco probable.
• Una parte importante de la industria apunta a la franja de los 499 euros, algo bastante probable.
• Otra parte importante del sector apuesta por los 399 euros, nada descabellado, de hecho.

Personalmente he mantenido, desde el principio, muy clara mi postura, creo que el precio de PS5 rondará, en su versión con unidad óptica, los 499 euros, y que Xbox Series X posicionará en la misma franja para evitar que los usuarios puedan sentirse intimidados al ver una diferencia de precio demasiado grande entre ambas consolas.

Todavía no hay nada definitivo, pero una nueva información sugiere que Sony podría optar por una estrategia más agresiva con el precio de PS5, todo con el objetivo de contrarrestar la superioridad técnica (a nivel de hardware) de Xbox Series X, y que dicha consola podría llegar al mercado con un precio de 399 euros en su versión con unidad óptica, y de 349 euros en su versión sin dicha unidad. Son precios muy buenos, sin duda, tanto que me cuesta un poco creérmelos, pero como la fuente tiene un mínimo de credibilidad merece la pena tener en cuenta esta información.

El precio de PS5 podría ser muy atractivo, pero Xbox Series S va a romper el mercado

Sobre todo si se confirman los últimos rumores que apuntan a un precio de 249 euros. Os pongo en situación, hablamos de una consola con una configuración de hardware de nueva generación que soportará trazado de rayos acelerado por hardware y que tendrá, incluso, una CPU más potente que PS5.

Estas son sus posibles especificaciones:

• CPU Zen 2 de 8 núcleos a 3,8 GHz, 8 núcleos y 16 hilos a 3,6 GHz.
• GPU RDNA 2 de AMD con 1.280 shaders, 80 unidades de texturizado y 32 unidades de rasterizado.
• 10 GB de memoria GDDR6, con 7,5 GB libres a compartir entre RAM y VRAM.
• SSD sin determinar.
• Soporte de trazado de rayos acelerado por hardware.

Con esa configuración sería capaz de ofrecer una experiencia óptima en juegos con resolución 1080p y mantener 60 FPS, aunque se comenta que dará la opción de jugar en 1440p a 30 FPS.

Esta consola tiene mucho sentido para Microsoft, sobre todo ahora que la compañía ha reafirmado su apuesta por los servicios (Game Pass, especialmente), ya que podría servir como vía de entrada a la nueva generación para los usuarios con un presupuesto más ajustado. Se comenta que el coste de fabricación de Xbox Series S hará que la compañía pierda dinero por unidad vendida, pero obvia decir que lo recuperará de sobra a través de los ingresos generados por la venta de juegos y servicios.

El precio de PS5 y el de Xbox Series X tenderá hacia esa paridad a la que hemos hecho referencia, pero está por ver qué impacto acaba teniendo en las ventas de ambas consolas esa Xbox Series S.