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Análisis

Nissan Qashqai 2020, fórmulas

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«Si no estoy de vuelta en cinco minutos… espera más» Ace Ventura (Ace Ventura, un detective diferente, 1994)

«Paula, no se cómo decírtelo. Es que ya no me gustas. Yo creo que te has dejado llevar un poco con la alimentación y eso… seguro que es un tema de estrés y eso pero yo ahora mismo no puedo apoyarte en lo que necesitas. Y eso… Tengo muchas cosas en la cabeza.» Paula tiene todas estas palabras vibrando en su mente una y otra vez mientras se para en el callejón que hay junto a la sucursal de la caja de ahorros de su barrio. Justo al lado de su portal. Esa voz de Carlos que tanto le ha atraído siempre anoche sonó infantil e irritante. «No quiero que te enfades, de verdad» recuerda esas manos sudorosas y esos ojos de borrego que antes la convencían de cualquier cosa. «Bien Carlos. Lo comprendo. Mañana quedamos para que recojas tus cosas y seguimos cada uno nuestro camino. No, no te preocupes, estoy bien» Paula apoya la espalda en la pared del callejón llena de pintadas. Y sonríe.

Suena el teléfono de Paula: «Hola Carlos. Sí, cuando llegues espérame en el coche y te bajo la caja con tus cosas. No soportaría verte una vez más en nuestro piso donde hemos sido tan felices» Paula se felicita mentalmente por sus dotes de interpretación. Entonces se cala el pasamontañas y entra en la caja de ahorros. El vigilante está ahí con la bolsa, le apunta y él la suelta inmediatamente, coge la bolsa y barre con la pistola las miradas perplejas de los que están en la sucursal. Dos empleados y un jubilado además del compañero del vigilante. Bendita sea la banca on-line, bendito sea el día de paga del taller mecánico de Paco que está chapado a la antigua y le gusta repartir billetes. No necesita decir ni una palabra para que todo el mundo se quede congelado en su sitio. El vigilante incluso se ha tirado al suelo mientras su compañero se sienta con las manos en alto. Paula sale deprisa pero no corriendo. Carlos está en su coche, con el móvil, apostando como siempre. Paula abre la puerta, tira la bolsa a la parte de atrás, se sienta y se arranca el pasamontañas. Carlos sigue con el móvil en la mano y la boca abierta. Paula aprovecha y le besa. «De acuerdo cariño. Ya no somos novios. Ahora somos cómplices. Arranca».

El Nissan Qashqai es sin duda un importante caso de éxito del fabricante japonés que además ha supuesto en parte un cambio de panorama en el mercado con un cambio en los gustos y necesidades de los compradores que en búsqueda de espacio, versatilidad y nuevos conceptos de movilidad se orientaron hacia los SUV. Algo provocó el lanzamiento de este modelo que hizo que el mercado cambiara y desde entonces todos los fabricantes se han apresurado en lanzar su propia gama de imitaciones de todoterreno que en realidad estaban destinados a la ciudad y la carretera.

Ficha técnica

Desde su lanzamiento en 2006 en que Nissan entregó medio centenar de unidades a los pioneros de esta verdadera tendencia, el fabricante japonés ha superado las dos millones trescientasochentamil unidades y en españa las trescientasmil y en el 2019 había superado las treintamil, prueba de que el éxito de este modelo no ha perdido fuelle. Y la fórmula no puede ser más sencilla: partiendo de la fiable plataforma del Renault Megane de segunda generación fabricar un coche con aspecto de todoterreno con soluciones más prácticas que innovadoras.

No lo rompas

De hecho desde su lanzamiento el Qashqai no ha sufrido grandes cambios, nosotros tuvimos la oportunidad de probar el modelo en 2018 y otra vez ahora y no ha recibido actualizaciones estéticas, aunque sí mecánicas como veremos más adelante. Su carrocería de inspiración de todoterreno de 4,39 metros de largo le hace competir con una gran cantidad de todoterrenos que han ido poblando el mercado, desde los «primos» de Renault con el Captur hasta los relativamente recién llegados del grupo Volkswagen como el Skoda Karoq.

Como hemos anticipado el Qashqai no ha cambiado las líneas de la carrocería desde la versión 2017, que además como apuntábamos en el análisis anterior tampoco diferían de forma radical con la versión anterior del 2014. La filosofía de Nissan de «si no está roto no lo toques» se cumple con este modelo aunque se echa de menos que con la nueva gama de motorizaciones hubiera algún guiño para que el comprador de esta generación pudiera distinguir su vehículo de las generaciones anteriores.

Sin cambios

Se trata de un diseño sobrio que a diferencia de otros fabricantes como Peugeot o Mazda sigue teniendo parentesco estético con los todoterrenos tradicionales. Los toques de modernidad hacen que el modelo aguante con dignidad el paso de tiempo sin variaciones estéticas. Sobre todo la parrilla en forma de trapecio, las molduras cromadas y los grupos ópticos afilados, tanto delante como atrás, dan esas pinceladas necesarias para que el Qashqai no parezca anticuado con respecto a la competencia.

Como ya apuntábamos en la prueba anterior del Qashqai, el aspecto del interior de este modelo es de calidad y cuidado en los acabados en un espacio amplio y luminoso muy agradable. Hay detalles sin embargo que podrían actualizarse, sobre todo en lo que respecta al sistema de información y entretenimiento que luce una pantalla algo pequeña y con una gráfica anticuada con respecto a los sistemas más actualizados de sus competidores. La funcionalidad es buena y encontramos a mano todos los mandos y controles que necesitamos con un tacto correcto, pero el aspecto del conjunto (a diferencia del exterior) sí que parece algo anticuado.

Como hemos dicho la habitabilidad es buena y la visibilidad también con lo que la vida a bordo es agradable. Aspecto al que contribuyen unos buenos asientos, cómodos y en la parte delantera con un diseño que envuelve lo suficiente para viajar cómodos en trayectos con curvas. También encontramos de nuevo el curioso diseño de la tapicería que ya apuntamos en la prueba anterior que completan unos asiento que ya apuntamos como muy cómodos, por encima de la media de lo que hemos probado en esta categoría.

Maletero discreto

En el diseño de este Qashqai el maletero es en parte el perjudicado de esta buena habitabilidad con una capacidad de 430 litros, por debajo de lo que encontramos en SUV de este tamaño. Por supuesto los asientos son abatibles para aumentar la capacidad de carga en situaciones en las que sea necesario. Con esta operación podemos alcanzar una capacidad para el maletero de hasta 1.598 litros si renunciamos a las plazas posteriores con un sistema bastante sencillo de accionar tanto para abatir como para volver a la capacidad original.

Pero aunque no hay cambios en el diseño o habitabilidad y tampoco en los sistemas de ayuda a la conducción o el sistema de información y entretenimiento, sí que hay una nueva gama de motores interesantes. El modelo que pudimos probar equipaba uno de ellos: el motor de gasolina de 160 caballos y 1.3 litros, sobre el papel muy distinto al motor diésel algo perezoso con caja de cambios manual que tuvimos la ocasión de poner a prueba anteriormente.

Pequeño pero matón

Lo cierto es que esta pequeña motorización fruto de la alianza Nissan y Renault es silencioso y tiene un tacto agradable pues responde de inmediato a la presión del acelerador, sobre todo si renunciamos al modo ECO que domestica mucho la combinación del motor con el cambio. A diferencia del propulsor diésel de 130 caballos de la versión que probamos anteriormente, es posible arrancar con notable brío desde parados (aunque a veces con algo de brusquedad) y las recuperaciones, a pesar de que la cifra de par es inferior, también se realizan con una respuesta muy convincente.

El resultado es un coche alegre que no dudamos en probar en carreteras con curvas. Aquí la combinación del sistema de corrección de trayectoria y trazada que ya comentamos en la prueba anterior con el excelente tándem del motor de 160 caballos de gasolina y el cambio automático se muestran realmente en su salsa. El Qashqai en estas circunstancias compite en agilidad y respuesta con turismos deportivos con motorizaciones incluso más potentes. Trayectorias siempre fiables y potencia suficiente para salir de las curvas con alegría de sobra para proporcionar sensaciones casi deportivas.

En autopista el confort también es alto aunque el cambio a veces se muestra brusco cuando necesitamos potencia de forma rápida, pero por lo demás un comportamiento convincente que unido a la comodidad de los asientos y los numerosos sistemas de asistencia a la conducción hacen que podamos devorar kilómetros sin problemas. En ciudad quizás gasta algo más de la cuenta, pero el modo Eco permite compensar en parte y mantener algo de sobriedad a cambio de un comportamiento menos brillante.

En el apartado del consumo en carretera hay mucha diferencia si queremos mantener un buen ritmo, sobre todo si recorremos carreteras de montaña, o si queremos viajar tranquilos por autopista. En cualquier caso no es demasiado difícil mantener unos consumos que se acerquen a los siete litros a los cien kilómetros pero como decimos tampoco es difícil superarlos si mantenemos el motor revolucionado para obtener una buena respuesta al entrar en juego el turbocompresor.

Conclusiones

El Qashqai es un modelo que si ha marcado el comienzo del boom de los SUV también va a marcar la evolución de una gama de vehículos que se encuentra con muy buena salud comercial. Con pocos cambios como hemos visto en el modelo que hemos probado, Nissan consigue mantener joven un modelo que sigue dando muchas alegrías en el ranking de ventas de todo el mundo y España no es una excepción. La moderna motorización con unos convincentes 160 caballos y un cambio automático moderno y de buen funcionamiento hacen milagros con este Qashqai.

Nos hemos divertido en curvas, nos hemos sentido cómodos en autopista y hemos disfrutado de él en ciudad por lo que el Qashqai sigue fiel a la fórmula que lo hace triunfar: sigue siendo un modelo son grandes ambiciones pero muy versátil y cómodo. Aún así sigue teniendo algunas lagunas como el de un sistema de información y entretenimiento algo anticuado que estamos seguros que veremos evolucionar en las próximas generaciones.

Valoración final
7.5 NOTA
NOS GUSTA
Buena habitabilidad
Motor brillante
Excelente comportamiento en curva
A MEJORAR
Algo brusco en arranque y recuperación
Sistema de información y entretenimiento algo anticuado
RESUMEN
Sin grandes cambios pero con una motorización nueva e interesante el Qashqai parece seguir teniendo todas las papeletas para estar en los primeros puestos de ventas de la categoría de SUV compactos.
Prestaciones7.5
Diseño7
Consumo8
Confort8
Sistema de infoentretenimiento7

 

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