¿Es seguro navegar con una VPN gratuita? Esto es lo que debes saber

Aunque las conexiones VPN no son ni mucho menos una novedad, sí es cierto que cada vez se oye hablar más de ellas. Los usuarios de perfil avanzado, preocupados por la privacidad y la seguridad a la hora de navegar por la web buscan una capa de protección adicional frente a lo que ofrecen los sistemas operativos, los navegadores y los proveedores de acceso a Internet.

Una rápida búsqueda en Google nos mostrará decenas de VPN gratuitas, que prometen seguridad total a coste cero pero ¿cómo saber si realmente tus datos están a salvo? ¿qué riesgos implican? ¿merece la pena pagar por un plus de seguridad? A lo largo del siguiente artículo aprenderemos qué es una VPN, cómo funcionan y qué ventajas proporcionan. Además, incluimos una serie de pistas para detectar si un proveedor de VPN gratuitas es fiable o no.

¿Qué es una VPN?

Una red privada virtual o Virtual Private Network (VPN) es una tecnología de red que permite extender de forma segura una red de área local (LAN) sobre una red pública o no controlada, como Internet, sin necesidad de que los integrantes estén conectados físicamente.

Sin embargo, el valor añadido de una VPN es que los datos se envían a través de un túnel seguro, con cifrado de datos y la garantía teórica de que tu proveedor de Internet no puede saber lo que estás haciendo. A efectos prácticos, tu dirección en Internet será la IP del servidor VPN que estés utilizando.

¿Qué ventajas tiene navegar por VPN?

Como podéis imaginar, las ventajas de una VPN están relacionadas con la privacidad y las seguridad. Estás son algunas de las más importantes:

• Más privacidad, dado que tu proveedor de Internet (y por tanto, nadie fuera de tu casa) puede saber qué haces en Internet. En cualquier caso, no debemos confiar en un anonimato total, para lo que tendríamos que combinar una VPN con navegadores como TOR.
• Evitar sistemas de localización, dado que tu conexión se detecta como una IP en otro lugar (con algunos proveedores de VPN puedes incluso elegir). Conviene tener en cuenta que hay tecnologías para localizar dispositivos de otra forma, como con triangulación de redes WiFi públicas.
• Funciona con cualquier aplicación, aunque podemos tener problemas o lentitud en determinados escenarios. Se nota especialmente con los gratuitos.
• Es fácil de usar. Una vez configurado, basta un clic para activar la VPN y navegar a través de ella con cualquiera de tus dispositivos.

¿Cómo puedo saber si una VPN gratuita es fiable?

Si tienes ganas de saber más y, sobre todo, probar cómo funciona una VPN es buena idea optar por una de las muchas opciones gratuitas que hay disponibles. Sin embargo, no todas son iguales y es importante realizar algunas comprobaciones antes de lanzarnos a navegar (y entregar nuestros datos) a través de estas soluciones.

1.- Busca al dueño

Desplegar una VPN no es una tarea especialmente compleja, así que es muy importante investigar quién gestiona el servicio que quieres utilizar, dónde está situada (la legislación del país de origen es importante) y cuál es su actividad habitual.

En este punto, es mucho más interesante optar por una VPN gratuita de una empresa especializada (que puede ofrecer un plan gratis como puerta de entrada a sus soluciones profesionales) que otra de origen desconocido o que usa esta oferta para vendernos servicios que nada tienen que ver con la seguridad.

2.- Analiza qué datos recopila

Una VPN de calidad no debería recopilar prácticamente nada, así que es muy extraño que una VPN gratuita no quiera tus datos a cambio. Serás tú el responsable de valorar si merece la pena entregar tus datos personales (o quizás más) a cambio de usar una VPN sin pagar, pero es importante que revises este punto antes de decidir.

3.- Revisa por qué regalan un servicio de pago

Seguro que habéis leído miles de veces aquello de “si es gratis es porque el producto eres tú”. Esta máxima se puede aplicar perfectamente al mundo de las VPN gratuitas, donde a cambio de no pagar normalmente tenemos que ver publicidad (que puede tener riesgos asociados) o entregar datos.

De nuevo, es interesante revisar los planes y precios del proveedor para asegurarnos de qué entregamos a cambio de usar la VPN y actuar en consecuencia.

4.- Estudia cómo protege los datos que envías y recibes

La mayoría de proveedores de VPN explican con mucho detalle cómo protegen los datos que circulan a través de ella. La información puede ser técnica y compleja, pero si no usa una clave RSA de 2048 bits y cifrado AES 128 bit como mínimo deberías descartarla.

También es importante que revises, por muy tedioso que parezca, el aviso legal donde indiquen qué va a pasar con tus datos y quién puede verlos. Por supuesto, no está de más hacer unas búsquedas en web especializadas, donde encontrarás comparativas como esta.

En general, estas son las características que distinguen a una buena VPN:

• Cifrado de dirección IP, la función principal y lo que evitará que nadie, excepto tú y el proveedor de VPN sabrá qué haces en Internet.
• Cifrado de protocolos, para no dejar rastros en el navegador como cookies, historial o archivos temporales.
• Kill switch, que, en caso de desconexión de la VPN cerrará todo lo que tienes abierto en la sesión para evitar que se comprometan datos.
• Autenticación de doble factor, una opción sencilla y segura para garantizar que tú y solo tú puedes acceder a tu cuenta de VPN.

¿Cómo empezar?

Mi principal recomendación es usar este tipo de VPN gratuitas a modo de prueba y, nunca, jamás, introducir datos especialmente sensibles en ellas. Si realmente estás interesado y vas a usar este servicio, merece la pena contratar un proveedor de calidad.

No obstante, una prueba sencilla y que no requiere instalación ni conocimientos es el navegador Opera, que ya incluye una solución de VPN integrada. Personalmente, opciones como ProtonVPN, Windscribe o NordVPN creo que son recomendables para empezar. Si conocéis más, la sección de comentarios es perfecta para compartirlos.