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Nuevos procesadores Intel Rocket Lake-S: todo lo que debes saber

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Intel Rocket Lake-S

Intel ha presentado en sociedad sus nuevos Rocket Lake-S, una nueva generación de procesadores de alto rendimiento dirigidos al mercado de consumo general que marcan un nuevo «tock» sobre el proceso de 14 nm. Esto quiere decir que no hay cambios en el nodo de fabricación, pero sí a nivel de arquitectura, y estos han permitido, según Intel, un aumento del IPC de hasta el 19% frente a la generación anterior.

Rocket Lake-S es una generación muy curiosa, ya que Intel se ha olvidado de la carrera de los núcleos y se ha centrado en mejorar la potencia de estos nuevos procesadores mirando directamente al rendimiento monohilo. Como anticipamos, el gigante del chip ha hecho un buen trabajo en este sentido, ya que promete una mejora de hasta el 19% en términos de IPC (instrucciones por ciclo de reloj) frente a la generación anterior, Comet Lake-S.

Intel Rocket Lake-S silicio

Rocket Lake-S a vista de silicio.

No hay duda de que aumentar el rendimiento sin recurrir a incrementos en bruto de la frecuencia de trabajo, ni a una subida del número total de núcleos, ha sido un paso en la dirección correcta, pero esta no es la única novedad importante que traen los nuevos procesadores Rocket Lake-S. La compañía de Santa Clara ha confirmado la integración de sus nuevas GPUs Intel Xe Gen12, que ofrecen hasta un 50% de rendimiento que las soluciones integradas en la generación Comet Lake-S, y también ha potenciado otros aspectos, como el overclock y el rendimiento en aprendizaje profundo, inferencia e inteligencia artificial.

Rocket Lake-S estrena nueva arquitectura: Hola, Cypress Cove

Intel Rocket Lake-S encapsulado

La arquitectura Cypress Cove es todo un ejemplo de la capacidad de adaptación que posee Intel. Como ya os contamos en su momento, dicha arquitectura es una versión de Sunny Cove, utilizada en los procesadores Intel Ice Lake, fabricados en proceso de 10 nm+, que ha sido adaptada para funcionar bajo un nodo de 14 nm.

Los procesadores Ice Lake de Intel contaban, sin embargo, con un máximo de cuatro núcleos y ocho hilos. Esa cifra es suficiente para el sector de equipos ultraportátiles, convertibles y equipos dos en uno de bajo consumo, pero no para el mercado de consumo general de alto rendimiento.

Con Rocket Lake-S, por contra, Intel ha sido capaz de dar forma a procesadores que cuentan con un máximo de 8 núcleos y 16 hilos, suficiente para disfrutar de cualquier juego actual en su máximo esplendor, mientras realizamos streaming o cualquier otro tipo de tarea en segundo plano, sin que el rendimiento sea un problema al elevar la paralelización de una mayor carga de trabajo.

Esa nueva arquitectura ha sido el pilar central que ha posibilitado un aumento del IPC de hasta un 19%. La subida de las frecuencias de trabajo ha quedado en un segundo plano, y es perfectamente comprensible ya que, como sabrán la mayoría de nuestros lectores, el IPC es mucho más importante que la frecuencia de trabajo en bruto. Recordad, sin ir más lejos, la enorme diferencia que marcaba en su momento un Core 2 Duo a 1,6 GHz frente a un Pentium D a 3,4 GHz, a pesar de su menor velocidad de reloj.

La arquitectura gráfica también ha experimentado una evolución muy grande. Rocket Lake-S utiliza GPUs Intel Xe Gen12, lo último del gigante del chip, una generación que, como anticipamos, supera en un 50% el rendimiento de la generación anterior, y es capaz de mover juegos actuales a un nivel que, hasta hace poco, habría sido imposible en una GPU Intel integrada.

Por lo que respecta a los valores de consumo, solo tenemos, de momento, los clásicos datos que ofrece Intel a nivel de TDP (PL1). De nuevo, nos encontramos con un techo de 125 vatios, una cifra que, con el modo turbo activado, debería doblarse sin problema.

Las velocidades de trabajo se han incrementado ligeramente frente a la generación anterior, pero en este sentido la novedad más importante la encontramos en las mejoras a nivel de overclock que ha introducido Intel.

Los procesadores Rocket Lake-S serie K soportan overclock, dispondrán de nuevas herramientas y de mejores funciones para afinar al máximo la subida de frecuencias (podremos subir la velocidad de la memoria en tiempo real), y los nuevos chipsets B560 y H570 permitirán overclockear sin problema la memoria RAM. Todo un acierto por parte de Intel. El chipset Z590 será el tope de gama de esta nueva generación.

Rocket Lake-S es compatible con Intel Deep Learning Boost y con Instrucciones de la Red Neural Vectorial (VNNI, por sus siglas en inglés), lo que significa que esta generación está preparada para acelerar las cargas de trabajo asociadas a la inteligencia artificial, y cuentan, además, con soporte de instrucciones AVX-512, memoria DDR4 a 3.200 MHz, ofrecen 20 líneas PCIe Gen4, soportan Intel Quick Sync Video, decodificación de vídeo de alta eficiencia 10bit AV1/12bit y compresión de extremo a extremo, son compatibles con la tecnología Resizable BAR y cuentan con conectividad Wi-Fi 6E (AX).

Posible rendimiento, precios y disponibilidad de los procesadores Intel Rocket Lake-S

Si se confirma ese aumento del IPC del 19% frente a Comet Lake-S, los procesadores Rocket Lake-S deberían permitir a Intel recuperar la corona del rendimiento monohilo, lo que significa que el Core i9 11900K se convertiría en el nuevo «rey del gaming», una corona que también ostentó, en su momento, el Core i9 10900K, como os contamos en nuestro análisis.

Todavía no puedo compartir con vosotros datos del rendimiento de los nuevos procesadores Intel Rocket Lake-S, pero puedo confirmaros que estoy preparando un análisis, así que estad atentos a MuyComputer durante las próximas semanas para no perdéroslo.

En las tablas adjuntas encontraréis listados todos los procesadores Rocket Lake-S, y también los modelos Comet Lake-S Refresh, que llegarán al mercado, sus especificaciones (conteo de núcleos e hilos, frecuencias de trabajo, TDP, étc) y también el precio de venta expresado en dólares. No tengo los precios de venta oficiales para España, pero los compartiré con vosotros en cuando me los pase Intel.

Las series Core i9 y Core i7 tienen 8 núcleos y 16 hilos, lo que los convierte en una opción dirigida a usuarios exigentes y a amantes del gaming. Por su parte, los Core i5 suman 6 núcleos y 12 hilos, por lo que son una buena opción para usuarios exigentes que quieran jugar con todas las garantías sin tener que gastar mucho dinero.

Por contra, los Core i3 tienen 4 núcleos y 8 hilos, por lo que son una opción viable para jugar por poco dinero, pero es importante que tengáis claro que se basan en Comet Lake-S Refresh, tal y como indica la numeración «10». Finalmente tenemos los Pentium Gold (Comet Lake-S Refresh) que tienen 2 núcleos y 4 hilos, y que se perfilan como una opción potente pero de bajo coste.

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