La verificación de Twitter, de nuevo en pausa por la avalancha de solicitudes

Hace apenas una semana que Twitter reactivó la distribución de bluechecks, las insignias de verificación que al parecer son de lo más apreciadas por los usuarios de la red social. Sin embargo, poco ha durado la ‘medida de gracia’, que de momento ha quedado colapsada por la cantidad de solicitudes recibidas.

En resumidas cuentas, Twitter se ha disculpado por ello, pero ha decidido pausar una vez más las nuevas aplicaciones, ignorando todas las que reciban a partir de ahora hasta, se supone, para poder tramitar las ya recibidas. Pero, ¿continuarán ofreciendo la verificación, como se suele decir, ha muerto de éxito?

Nada hace suponer que no se vuelva a reactivar la distribución de insignias de verificación de Twitter, pero tal y como recuerdan en Engadget, la última pausa que hicieron duró cuatro años: los cuatro años que duró la Administración Trump «tras verificar a un nazi real», señalan.

El problema con las insignias de verificación de Twitter, no obstante, se encontraba más en el significado que transmitían que en otra cosa. Ese «nazi» (un conspirativo del corte pro-Trump, acusado de supremacista blanco y otras miserias) al que verificaron fue la evidencia de ello.

Según explicó la propia red social en aquel momento, el problema con las insignias de verificación es que mucha gente no las entendía como lo que eran, un sello de verificación de la persona u organización detrás de una cuenta, sino como «un respaldo o indicador de importancia» por parte de Twitter. Y quien dice ‘gente’, dice supuestos periodistas especializados.

Visto lo visto tras la última reactivación, no parece haber cambiado demasiado el panorama cuando las masas se apresuran a solicitar una insignia que en muchos casos no necesitarán, salvo que satisfacer la vanidad se considere una necesidad. Y como hablamos de la red social del odio, la plataforma de discusión más polarizada de Internet…

De hecho, a ese «nazi» que hizo saltar las alarmas y bloqueó el sistema de solicitudes de verificación de Twitter se le retiró la insignia, pero no la cuenta, que sigue abierta y activa. Hace cuatro años se entendió que la verificación de Twitter era una medalla de confianza que le ponían al tipo; ¿cómo se entendería ahora?

Así las cosas, parece que en Twitter tienen otros asuntos delicados de los que ocuparse, además del enorme interés que suscita el icono de marras; y parece que lo habían asimilado, pues aun cuando se pretendía ampliarla a futuro, los primeros colectivos en poder pedir la insignia de verificación estaban bien acotados, aunque un poco dilatados.

En concreto, esos grupos incluían «gobiernos, empresas, marcas y organizaciones, organizaciones de noticias y periodistas, entretenimiento, deportes y juegos, activistas, organizadores y otras personas influyentes». O lo que es lo mismo, categorías muy restringidas y otras en las que cabe un mucho de todo.

Y nada mejor que volver a mencionar al «nazi» con el que se originó este lío, en cuyo perfil de Twitter se describe como «defensor de los derechos civiles y periodista. La libertad de expresión y el proceso justo no deben ser conceptos obsoletos».