Ratón gaming AOC GM510, prueba

Para un gamer, ya sea este aficionado o profesional, los resultados ya sea en términos de éxito o de diversión pueden depender y en muchos casos dependen de la calidad de los accesorios. Uno de estos complementos imprescindibles para cualquiera que se acerque de forma medianamente seria al mundo de los juegos de ordenador es el del ratón. Podemos pensar en este periférico como en una herramienta productiva, pero cuando de su precisión y eficacia depende el resultado de una partida la cosa cambia.

Es indudable que los juegos para PC han alcanzado su plena madurez y han provocado además el desarrollo de todo un ecosistema que ha crecido a su amparo. Uno de estos entornos que ha crecido como la espuma es el del hardware específico para juegos. Se trata de un mundo en el que la sofisticación tecnológica está a la orden del día y alcanza no solamente a los procesadores o las tarjetas gráficas sino también a los periféricos e incluso al mobiliario.

Muchas empresas han visto todo un filón y han ampliado y perfeccionado su catálogo para subirse a esta ola imparable que incluso se ha convertido en un fenómeno en el mundo del entretenimiento. Uno de estos fabricantes es precisamente AOC, más conocida por sus monitores pero que posee toda una gama de periféricos gaming. Uno de estos periféricos lo hemos podido probar y no es otro que el ratón para gaming AOC GM510.

Muy ligero

La primera impresión al sujetar la caja de este dispositivo es que… había un error. Tenía que estar vacía porque era realmente ligera. Pero la realidad es que gracias a los materiales elegidos y al diseño en forma de agujeros con forma nido de abeja con el interior prácticamente hueco el ratón consigue limitar su peso a los 58 gramos. Esto no incluye el cable, pero hay que pensar que al mover el ratón para las acciones de juego no tenemos que desplazarlo.

La conexión por cable es casi obligada para que la respuesta del ratón sea lo más rápida posible y por eso es el método de conexión preferido para usuarios de sistemas gaming. En este caso AOC ha utilizado para el cable un material textil tipo trenzado con un buen tacto, ligero y que se desliza bien sobre cualquier superficie. Se ha demostrado resistente a los habituales enredos a pesar de que mide 1,8 metros, más que suficiente para poder jugar bien distanciados del equipo al que lo conectemos.

Instalación inmediata

La instalación del ratón es sencilla y Windows lo reconoce a la primera. El segundo paso es el de instalar el software G-Menu que nos permitirá variar la configuración de los botones y otras características. Una de las peculiaridades es que podemos definir la iluminación que desprenderá el dispositivo con una iluminación estática o cambiante según nuestros gustos. Podemos definir la frecuencia del parpadeo de las luces y la intensidad del brillo de las mismas. También podemos hacer que el color de la luz del ratón se sincronice con el juego. El ratón puede iluminarse hasta con 16,8 millones de colores distintos.

Todas estas operaciones son realmente sencillas e intuitivas. En poco tiempo podremos configurar el ratón a nuestro gusto, tanto en el manejo (configurando los botones) como en el aspecto estético (con las luces). En cuanto a las primeras impresiones al tacto hay que decir que es un ratón diseñado para diestros y que se adapta más a manos de tamaño mediano y grande que a manos pequeñas. El tascto del plástico es agradable aunque al principio choca al pasar la mano sobre los huecos.

Para el verano

Por cierto que además de ser útiles para rebajar el peso estos orificios también permiten una estupenda ventilación, lo que acaba siendo una ventaja cuando las sesiones de juego se alargan al mantener la mano a una temperatura baja e impedir que esta transpire. Los botones están todos a mano y son cómodos de utilizar aunque como es habitual de los dos que se encuentran en la parte superior del dispositivo el más cercano a la mano es el más engorroso por estar en la parte central de donde apoya el dedo. En la configuración de fábrica es el que permite modificar la resolución a la que funciona el ratón, por lo que no lo utilizaremos mucho y sobre todo no en plena batalla / carrera / combate.

En lo que respecta a los botones mencionar que AOC ha utilizado switches de alta sensibilidad y precisión de la marca Kailh que ofrecen una muy buena velocidad de respuesta. En nuestras pruebas estos botones han respondido a la maravilla y su sensibilidad tiene un buen equilibrio, por un lado no tenemos que pulsar con fuerza evitando desplazar el ratón sin querer y por otro lado no son tan sensibles como para que ocurran pulsaciones involuntarias. Además AOC afirma que los botones son capaces de soportar hasta 80 millones de pulsaciones con lo que aparentemente la durabilidad está asegurada.

Tras probar con varios juegos y pasar por el inevitable período de adaptación a la forma del ratón nos ha parecido que tiene una buena naturalidad, es decir, los movimientos no son nunca forzados y las pulsaciones siempre se efectuan con una postura cómoda. Es fácil encontrar acomodo sobre la mesa y tras una sesión lo suficientemente larga incluso se puede llegar a notar menos fatiga, cosa que achacamos directamente al peso verdaderamente bajo del dispositivo.

Pero además de la comodidad el AOC GM510 tiene unas prestaciones muy buenas. Para el sensor óptico AOC ha optado por el Pixart PMW3389 que ofrece una resolución de hasta 16.000 puntos por pulgada y registrar aceleraciones de hasta 50 Gs. Para conseguirlo el sensor realiza un sondeo una 1.000 veces por segundo. Con respecto al sensor resulta muy útil el botón para cambiar la resolución porque así podemos pasar de una precisión máxima en la que el cursor apenas se mueva por la pantalla (que puede servirnos para juegos pero incluso también para diseño gráfico) a que el cursor se mueva como un normal ratón de Windows para abrir aplicaciones y marcar iconos.

Conclusiones

Tras las pruebas que hemos realizado al AOC GM510 podemos decir que nos encontramos ante un ratón realmente cómodo y «fresco» que es extremadamente ligero pero que además ofrece una gran presición (configurable) y muchas posibilidades de presonalización. Si elegimos la alfombrilla adecuada, un accesorio indispensable para sacar partido a este tipo de periféricos, en poco tiempo notaremos cómo los movimientos en los juegos serán más rápidos y precisos.