Meta no celebrará este año el evento F8 para desarrolladores

2022 no ha empezado para Meta mucho mejor de lo que fue 2021, que tampoco mejoró la situación de 2020 (último año en que fue Facebook los 365 días), y podemos seguir retrocediendo unos cuantos años más. Sin embargo, 2021 sí que tuvo algo diferente con respecto a los años anteriores, y es el cambio de nombre, de Facebook a Meta y, según nos contó la compañía, su cambio de foco, en el que Facebook dejaba de estar en el centro, posición a la que pasaría su gran proyecto para los próximos años, el Metaverso.

Ya hemos hablado de dicho espacio virtual en varias ocasiones, por lo que tampoco entraré a fondo en ello ahora. Sí que es cierto que, de momento, parecen pesar más las sombras que las luces, y que al menos a corto plazo una propuesta tan ambiciosa es irrealizable por múltiples razones, que van desde los requisitos técnicos para sostener una plataforma como la planteada por Meta, hasta las dificultades técnicas que plantean conceptos como los de los activos digitales (los dichosos NFT) para ser empleados en distintos entornos, como en los juegos.

Sea como fuere, y si la apuesta de Meta por el Metaverso es firme y decidida (y no una cortina de humo para tapar sus múltiples escándalos, una opción que tampoco podemos descartar), entonces nos encontramos en un momento importante para una definición más completa, más detallada de lo que quiere hacer la compañía y, por lo tanto, de lo que tendrá que hacer toda la parte de la comunidad interesada en participar en su desarrollo. Y sí, en este punto hablo especialmente de los desarrolladores.

Así pues, y desde el anuncio del Metaverso por parte de Meta, uno de los eventos más esperados de este año por una parte de la comunidad de los desarrolladores, ha sido F8, la conferencia celebrada anualmente por la compañía y dirigida especialmente a este colectivo. Sin embargo, y según podemos leer en Yahoo! Noticias, Meta finalmente no celebrará el evento F8 este año. Ni presencial ni en modalidad online, el encuentro se pospone, según la compañía, porque necesita avanzar en su proyecto de transformación de cara al Metaverso.

En primera instancia, parece un movimiento honesto por parte de Meta: todavía no lo tienen todo claro, y prefieren avanzar en este sentido para, llegado el momento de informar a los desarrolladores, tener ya la base necesaria como para poder hacerlo de una manera más precisa y que, por lo tanto, le resulte más útil a los profesionales. Desde ese punto de vista, parece una decisión bastante razonable.

Sin embargo, y si lo pensamos, resulta llamativo que un gigante como es Meta, anunciara un cambio de esa trascendencia sin tener hechos los deberes y que ahora, casi seis meses después, esto siga en la lista de las tareas pendientes. ¿Realmente Facebook decidió hipotecar su futuro a una plataforma tecnológica que todavía no había definido? Suena sorprendente, la verdad, y que pasados seis meses sigan igual, suena aún peor. Tanto que cuesta un poco aceptarlo.

En estas circunstancias, solo podemos pensar dos cosas: que realmente Meta ya va tarde con su propio proyecto de futuro, o que en realidad esta decisión no se debe a eso, si no a intentar mantener un perfil lo más bajo posible durante este año, a la espera de que las aguas se calmen y su nombre deje de estar tan asociado a las polémicas como viene ocurriendo desde hace ya tiempo. Esto, claro, también sería comprensible, pero es difícilmente confesable, aunque en este caso quizá haya sido peor el remedio que la enfermedad.