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Es WhatsApp, y no el metaverso, lo que salvará a Meta

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Es WhatsApp, y no el metaverso, lo que salvará a Meta

Si esto fuera una película, Meta sería una familia con problemas, el metaverso el hijo mimado, musculoso y «triunfador» y WhatsApp la hijastra al que nadie hace caso pero que en última instancia, y cuando están a punto de perderlo todo, sorprende a propios y extraños resolviendo la situación con maestría, mientras que el hijo pródigo de mentón kilométrico deja ver, de repente, sus más que patentes limitaciones y su incapacidad de llevar a cabo tareas más complejas que sumar dos más dos, ayudándose con las manos. ¿Y Facebook? Pues es el mayor de los hijos, ya se casó, hace su propia vida y no se puede contar con él.

Como recordarás, hace alrededor de un año Facebook (empresa) decidió cambiar su nombre a Meta, simbolizando que la red social dejaba de ser el epicentro de su actividad empresarial. El nuevo foco sería, claro, el metaverso, ese espacio virtual inspirado en el cine y las novelas de los últimos 20 o 30 años (y también un poco en proyect0s anteriores, como Second Life), un espacio de juego, trabajo, interacción social, esparcimiento… en fin, una propuesta que suena muy interesante sobre el papel, pero cuya implementación es terriblemente más compleja de lo que a Meta le gustaría.

Un año después los números no acompañan. La compañía ha hecho una enorme inversión económica que no ha servido para atraer a los usuarios y, por contra, ha tenido un efecto nefasto en sus cuentas, obligando a la compañía a asumir despidos y el cierre de algunas divisiones. Y con una previsiones aún peores para los próximos años, Meta ve desangrarse su cuenta de resultados, caer la confianza de sus inversores y necesita reaccionar de alguna manera. Y sí, cuando digo reaccionar, me refiero a generar ingresos que frenen la sangría. ¿Y qué puede hacer WhatsApp al respecto?

Es WhatsApp, y no el metaverso, lo que salvará a Meta

Mark Zuckerberg puede haber cometido un gran error con su apuesta por el metaverso, pero en una reunión con todos los empleados, de la que informa la Agencia Reuters, ha afirmado que el mayor potencial de monetización de la compañía se encuentra en WhatsApp y en Facebook Messenger. Un punto en el que es importante recordar que ambos servicios de mensajería instantánea se encuentran entre los tres más utilizados en el mundo (junto con WeChat)  y, como indicó el CEO de la compañía, el potencial de monetización de ambos servicios apenas se ha explotado todavía.

Buena noticia para la empresa y los accionistas, quizá no tanto para los usuarios. Y es que las inserciones publicitarias son una espada de Damocles que pende sobre WhatsApp desde hace ya bastante tiempo. Y ahora, con las cuentas de Meta en su estado actual, tiene sentido esperar que los planes a este respecto se aceleren de manera sustancial. Y es que la opción de empezar a monetizar por publicidad las alrededor de 2.000 millones de cuentas del servicio parece, más que un salvavidas, un yate de 100 pies de eslora para alejarse del naufragio.

Por otra parte, WhatsApp también lleva ya un tiempo dando pasos para, sin perder su esencia de servicio de mensajería instantánea, convertirse también en una plataforma de compra-venta, algo que también puede resultar muy rentable y que, a diferencia del modelo puramente publicitario, sí que puede aportar un valor añadido a los usuarios. A este respecto, WhatsApp ha lanzado esta semana su servicio de directorio de empresas (al estilo de las tradicionales Páginas Amarillas) en Brasil, Colombia, Indonesia, México y Reino Unido.

Si me dieran una cana por cada contenido que he escrito relacionado con la tecnología... pues sí, tendría las canas que tengo. Por lo demás, música, fotografía, café, un eReader a reventar y una isla desierta. ¿Te vienes?

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