Las placas base baratas AM5 con chipset A620 permitirán overclockear la RAM

El arma secreta de AMD para impulsar las ventas de los Ryzen 7000 serán las placas base baratas AM5 equipadas con chipset A620. Ya os dimos algunas claves hace un par de días, y os contamos que esa nueva gama de placas base iba a contar con dos configuraciones diferentes, una basada en el módulo Promontory 21 y otra equipada con el módulo Promontory 22. Esta última sería, precisamente, la versión más económica.

A pesar de toda la información que ha ido apareciendo recientemente teníamos dudas importantes sobre algunas características clave, entre las que destacaba sin duda el tema del overclock en la memoria RAM. Gracias a una nueva filtración hemos podido resolver algunas de esas dudas, y sabemos que las placas base baratas AM5 con chipset A620 permitirán utilizar los perfiles AMD EXPO.

Esto quiere decir que podremos overclockear la memoria RAM, y que no nos veremos limitados a la memoria DDR5 a 5.200 MHz, y que podremos alcanzar el nivel recomendado por AMD para utilizar los procesadores Ryzen 7000, que es DDR5 a 6.000 MHz. Sin duda es una buena noticia, porque la velocidad de la memoria RAM afecta al rendimiento de estos procesadores, y la diferencia puede ser considerable en determinados escenarios, y también en juegos cuando nos vemos en resoluciones inferiores a 4K.

¿A qué renunciaremos con las placas base baratas AM5 con chipset A620?

Esas nuevas placas base no nos permitirán hacer overclock, lo que significa que no podremos modificar la velocidad de trabajo de la CPU. Esto en realidad no es un problema importante, porque como os conté en nuestros análisis de los procesadores Ryzen 7000X estos ya vienen con un modo turbo muy agresivo que apura al máximo las frecuencias de trabajo, algo que unido a sus altas temperaturas de trabajo (95 grados) hace que el overclock no tenga sentido.

Caso aparte serían los Ryzen 7000 no X, que funcionan a frecuencias inferiores, pero incluso en ese caso la diferencia en términos de rendimiento es mínima, y por esto sería fácil aceptar ese pequeño sacrificio a cambio de tener una placa base por 100 euros, o puede que incluso un poco menos, ya que la diferencia de precio frente a una placa base B650 sería, aproximadamente, de unos 100 euros.

Otra clave importante que no estará presente en las placas base A620 será el estándar PCIe Gen5. Estas placas nos limitarán al estándar PCIe Gen4, concretamente a las 28 líneas que trae una CPU Ryzen 7000, y el chipset de la placa solo será compatible con el estándar PCIe Gen3. Por último, también se reducirán la cantidad de conectores USB 3.2 Gen2 disponibles y no tendremos soporte de configuraciones CrossFire.

En líneas generales todo entra dentro de lo que cabía esperar, y creo que estas nuevas placas base van a jugar un papel clave en el despegue de las ventas de los Ryzen 7000. Por desgracia, todavía no tenemos una fecha oficial de lanzamiento, así que ahora mismo lo único que podemos hacer es seguir esperando a que AMD decida soltar prenda.