Mozilla rediseñará Thunderbird por dentro y por fuera

Seguramente más de una persona, al leer el título de esta noticia, se haya sorprendido al saber que Thunderbird sí, efectivamente, sigue existiendo y, es más, se mantiene como uno de los clientes de correo electrónico más destacables de este mercado, más variado y abundante de lo que muchas personas piensan.

Esto, en realidad, es bastante comprensible, pues con el auge de los servicios de correo electrónico a través de la web, son muchas las personas que, desde hace años, ya no emplean un cliente de correo electrónico, sino que se conectan directamente a la web del servicio que emplean (Gmail, Outlook, etcétera) para revisar y enviar correos. Y otros tantos utilizan directamente el cliente que incluye por defecto su sistema operativo, ya sea de escritorio o de dispositivos móviles. Así, el uso de aplicaciones como Thunderbird se limita, en estos tiempos, a personas que quieren llevar un mayor control de sus comunicaciones.

Sea como fuere, Mozilla Thunderbird lleva ya muchos años siendo una referencia, pero lo cierto es que apenas ha evolucionado desde hace mucho tiempo. Tanto es así que incluso, si accedemos a día de hoy a su página de descarga, la opción más reciente del sistema operativo de Microsoft que se muestra en el selector es Windows 10, pese a que ya ha pasado más de un año desde que su sucesor, Windows 11, ya está disponible para los usuarios.

Esto, claro, ocasiona una sensación de apatía, de abandono, como si Mozilla se hubiera rendido al respecto y hubiera decidido, por lo tanto, abandonar a Thunderbird a su suerte, que es la clave en la que muchos interpretan que actuó la fundación en 2012, cuando anunció que Thunderbird pasaría a ser un modelo impulsado por la comunidad. Sin embargo, y para alegría de los usuarios de su versión de escritorio, parece que no va a ser así. Muy al contrario, Mozilla tiene planes muy interesantes para su cliente de correo.

Así, como puedes ver en el vídeo, y ampliar en la publicación en el blog oficial, Mozilla llevará a cabo cambios bastante profundos en Thunderbird, con una interfaz nueva, pero también con modificaciones sustanciales en sus «tripas». Dicho de otra manera, se han planteado, cuando el cliente de correo está a punto de cumplir 20 años, en volver a hacerlo desde el principio para, tal y como ellos afirman, garantizar que siga presente al menos otros veinte más.

Así, y en un ambicioso plan de trabajo de tres años, la fundación se plantea los siguientes tres puntos:

A lo largo de los próximos 3 años, el proyecto Thunderbird apunta a estos objetivos principales:

• Hacer que la base del código sea más ágil y confiable, reescribir el código antiguo, eliminar la deuda técnica.
• Reconstruir la interfaz desde cero para crear un sistema de diseño consistente, además de desarrollar y mantener una interfaz de usuario adaptable y extremadamente personalizable.
• Cambiar a un programa de publicación mensual.

No son palabras menores, desde luego, y si los planes salen bien, es más que probable que Thunderbird salga de la inopia en la que, en muchos aspectos, lleva años sumido. Ahora bien, tendrá que enfrentarse al lastre de una opinión pública  que en muchos casos desconoce su existencia, y en otros la conoce, pero la asocia a la decadencia que ha experimentado desde hace ya bastantes años, por lo que el desafío es mayúsculo.