Conecta con nosotros

A Fondo

Mitos sobre los procesadores AMD que son un estigma y que debemos olvidar

Publicado

el

procesadores AMD

Llevo muchos años escuchando, y leyendo, numerosos mitos sobre los procesadores AMD y no solo por parte de usuarios particulares, sino también en medios «profesionales», entre comillas porque caer en esos mitos denota cualquier cosa menos profesionalidad. Es verdad que algunos de esos mitos tuvieron sentido en su momento, pero hoy han quedado totalmente superados y ya no tienen razón de ser.

En MuyComputer siempre intentamos ofreceros una visión lo más realista e imparcial posible cuando probamos tanto procesadores AMD como modelos de Intel, y sabemos diferenciar a la perfección las ventajas y las desventajas de unos y otros.

Hacemos especial hincapié en esos aspectos porque nuestros artículos tienen un fin didáctico, y porque al final no queremos deciros lo que tenéis que comprar, queremos que vosotros mismos podáis tomar esa decisión formando vuestro propio criterio sobre la base de la información que habéis podido leer en nuestros artículos, y en nuestros análisis. Por eso es tan importante que esa información sea realista y que esté debidamente fundamentada.

Como todavía seguimos «atascados» con algunos mitos centrados en los procesadores AMD, y viendo que ni siquiera el buen trabajo de la compañía de Sunnyvale con las dos últimas generaciones de CPUs Ryzen ha conseguido disiparlos, hemos decidido compartir con vosotros este artículo especial donde vamos a desmentir los mitos más importantes que todavía rodean a estas CPUs. Como siempre, si tenéis cualquier duda podéis dejarla en los comentarios y os ayudaremos a resolverla.

1.-Los procesadores AMD rinden mucho peor

Esto fue cierto durante muchos años, pero dejó de serlo en numerosas ocasiones y a día de hoy ya no tiene ningún sentido. Cuando los procesadores AMD empezaron a abrirse paso en el mercado de consumo general su rendimiento no terminaba de estar a la altura de Intel, y en ciertos momentos llegó a quedar muy por debajo de estos. Recordar, por ejemplo, lo ocurrido con los venerables K5 y lo sucedido con los FX Bulldozer.

Sin embargo, AMD también ha logrado superar a Intel con varias generaciones de procesadores, como los míticos Athlon 64, que fueron un enorme golpe de autoridad por parte de la compañía de Sunnyvale y nos llevaron a la era de los 64 bits, y logró ponerla contra las cuerdas con los Ryzen 5000, una generación de procesadores con la que el gigante de Sunnyvale venció a Intel en monohilo, multihilo, consumo y temperaturas. Sí, fue una victoria rotunda.

Actualmente la cosa está bastante igualada entre Intel y AMD. Con los Ryzen 5000 vimos una victoria aplastante por parte de la firma de Sunnyvale, y con los Ryzen 7000 ha conseguido mejorar el rendimiento bruto de forma notable. En líneas generales, la primera ha logrado una pequeña victoria en rendimiento monohilo con los Core Gen13, pero la segunda mantiene un desempeño excelente en monohilo y compite sin problemas en multihilo.

La llegada de los Ryzen 7000X3D también ha permitido a AMD recuperar terreno en el sector gaming, donde Intel había ganado la partida con el Core i9-13900K, que era junto al Core i9-13900KS el procesador más potente para juegos. Gracias al Ryzen 9 7950X3D, que viene con caché L3 apilada en 3D, AMD ha vuelto a la cima del rendimiento en juegos.

2.-Consumen más que los procesadores Intel

Este es un mito recurrente que perdió su sentido hace mucho tiempo, aunque es verdad que hubo momentos en los que fue cierto. Recordad, por ejemplo, que un FX-8350 de cuatro módulos y ocho núcleos de enteros consumía más de 160 vatios en pruebas intensivas, y que un Intel Core i7-4770K de cuatro núcleos y ocho hilos se mantiene por debajo de los 100 vatios a frecuencias de stock.

Con el paso del tiempo AMD ha ido mejorado y ha pulido sus arquitecturas hasta tal punto que logró superar a Intel de forma contundente en términos de eficiencia. La mejora más notable en ese sentido se produjo con los Ryzen 5000, y fue tan grande que un Ryzen 9 5950X de 16 núcleos y 32 hilos superaba al Intel Core i9-11900K de 8 núcleos y 16 hilos y consumía menos que éste.

En pruebas de estrés el primero superaba los 200 vatios a frecuencias de stock, mientras que el segundo rondaba los 170-180 vatios de media. La diferencia es clara, y pesar de ello el procesador de AMD lo superaba tanto en pruebas de rendimiento sintético como en juegos. Con los Ryzen 7000 se ha repetido la misma historia, estos procesadores son más eficientes que sus equivalentes de Intel, y en algunos casos por un buen margen.

Por ejemplo, el Ryzen 9 7950X registró en mis pruebas un consumo máximo de 225 vatios en Cinebench R23, mientras que el Intel Core i9-13900K alcanzó los 309 vatios. Hay una diferencia sustancial, y las diferencias de rendimiento entre ambos son muy pequeñas, así que podemos concluir que AMD tiene una arquitectura más eficiente, y que obviamente este mito no tiene ya ningún sentido.

3.-Se calientan en exceso y pierden rendimiento

Este es otro mito que ha estado profundamente vinculado a ese otro mito que decía que consumían más que los modelos de Intel. El consumo determina cosas tan importantes como el rendimiento y las temperaturas de trabajo de un procesador, así que es normal que si este consume más también acabe generando más calor.

Como ocurre con los mitos anteriores, en su momento tuvo sentido, pero dejó de tenerlo cuando AMD lanzó los Ryzen 1000, y a día de hoy lo ha perdido por completo. Ya hemos visto que los procesadores de AMD consumen menos que sus equivalentes de Intel, y sus temperaturas de trabajo también mejoraron mucho con el paso de los años. Siguiendo con el ejemplo anterior, el Ryzen 9 5950X trabaja sin problemas con medias de 65 grados C en juegos, y con una carga intensiva que lo ponga al 100% lo normal es que llegue a unos 80 grados C. Por contra, el Intel Core i9-11900K se mueve en la franja de los 91 grados C.

El valor máximo recomendado que da AMD para el Ryzen 9 5950X es de 90 grados C, así que como podemos ver sus temperaturas son totalmente seguras, y no entraremos nunca en un nivel que obligue a reducir las frecuencias de trabajo, lo que se conoce como estrangulamiento térmico o «thermal throttling». Con los Ryzen 7000 es cierto que se ha producido un aumento considerable de las frecuencias de trabajo, ya que prácticamente todos los modelos alcanzan y mantienen los 95 grados de forma estable cuando trabajan a plena carga.

No obstante, en este caso AMD ha confirmado que es una consecuencia natural del propio diseño de los Ryzen 7000, y ha confirmado que esto es normal. Tuve la oportunidad de probar todos los Ryzen 7000X, y os puedo confirmar que en ningún momento superaron el valor seguro de 95 grados, y que esta temperatura de trabajo no tuvo ningún impacto negativo en el rendimiento de dichos procesadores.

4.-Utilizan plataformas obsoletas y de menor calidad

plataforma procesadores AMD Ryzen 7000

En gran parte este es un mito heredado de generaciones anteriores que, de nuevo, empezó a perder sentido con la llegada de los Ryzen 1000, que fueron los primeros procesadores de AMD para consumo general en soportar la memoria DDR4 y se integraron en una plataforma totalmente nueva. El socket AM4 fue, de hecho, el primero en utilizar el estándar PCIe Gen4, y la plataforma AM5 integra los últimos estándares del sector, incluyendo tanto soporte de memoria DDR5 como del nuevo estándar PCIe Gen5.

Es verdad que AMD estuvo por detrás hace unos años en este sentido, y que la calidad de muchas placas base dejaba bastante que desear, sobre todo en los niveles más básicos y económicos, pero a día de hoy no es más que un mito. Las ensambladoras más importantes dentro del mercado de las placas base ofrecen productos tope de gama con acabados premium y un nivel de prestaciones que no tienen nada que envidiar a las equivalentes (por gama y rango de precio) basadas en el socket LGA1700.

Incluso dentro de la gama media podemos encontrar placas base AM4 y AM5 con unos acabados muy buenos y un nivel de prestaciones excelente. Esto es importante, porque implica que no necesitamos una placa base de 300 o de 400 euros para mover de forma óptima un procesador como el Ryzen 9 7950X, y que tampoco tendremos que renunciar a una larga vida útil ni a una buena calidad de construcción, solo tenemos que saber buscar.

Actualmente AMD soporta todas las tecnologías de última generación que existen, y tiene en el mercado una plataforma muy completa y avanzada, tanto que incluso prescindió del sistema de conexión PGA y adoptó el sistema de conexión LGA, que reduce el riesgo de dañar el procesador al sustituir los pines por conectores planos dorados distribuidos a lo largo de una matriz dispuesta en un orden concreto.

5.-Los procesadores AMD dan problemas graves de estabilidad

estabilidad procesadores AMD

Este mito ha tenido algo de verdad, e incluso en los últimos años hemos visto que la llegada de las generaciones más recientes de AMD han tenido ciertos problemas de estabilidad durante sus primeras etapas, pero creo que se ha sobredimensionado de una manera que no es real, y tampoco es siempre culpa de AMD.

Con el debut de los Ryzen 1000 se produjeron algunos problemas de estabilidad que traían causa, en la mayoría de los casos, de la configuración de la memoria RAM, concretamente de la velocidad y las latencias. En sus inicios los valores de velocidad muy altos, unidos a ciertos perfiles de latencias, podían hacer que el sistema no arrancase o que se produjeran bloqueos y reinicios.

Esto se solucionaba utilizando perfiles compatibles, y tras el lanzamiento de varias actualizaciones AGESA acabó quedando totalmente resuelto. Esos  problemas existían, pero quedaron resueltos y ya no volvieron a hacer acto de presencia con los Ryzen 2000, Ryzen 3000 y Ryzen 5000, tres generaciones que ofreciendo una estabilidad muy buena y que no dieron ningún problema grave.

Con los Ryzen 7000 no tuve ningún problema grave en mis análisis, así que puedo dar fe de que éstos y la plataforma AM5 llegaron al mercado en un estado de madurez mucho mayor que los Ryzen 1000 y la plataforma AM4, aunque es cierto que AMD todavía tiene algunas cuentas pendientes en lo que respecta al soporte de memoria DDR5, ya que no es posible instalar módulos de 24 GB y de 48 GB.

En cuanto al resto de problemas que se han identificado durante los últimos años, la mayoría se han producido por el lanzamiento de actualizaciones de Windows en mal estado, o por un soporte a medio cocer. Al final nadie es inmune a las actualizaciones «pochas» del sistema operativo de Microsoft, y no siempre es justo considerar a AMD como culpable de ellas.

A título personal, llevo desde 2017 utilizando un procesador Ryzen, primero un Ryzen 7 1800X y después un Ryzen 7 5800X, y nunca he tenido problemas de estabilidad ni fallos graves. Es cierto que en ambos casos llevé a cabo una cuidada configuración manual del equipo y que actualicé BIOS y drivers, algo muy recomendable que no todos los usuarios hacen.

Editor de la publicación on-line líder en audiencia dentro de la información tecnológica para profesionales. Al día de todas las tecnologías que pueden marcar tendencia en la industria.

Lo más leído