ASUS muestra una GeForce RTX 4060 Ti con una ranura M.2 Gen 4 SSD

Antes de nada es importante aclarar que esta GeForce RTX 060 Ti con ranura SSD de ASUS es, al menos de momento, solo una prueba conceptual, no un dispositivo que se vaya a comercializar ya. Lo que, por otra parte, es una pena, porque la verdad es que la propuesta tiene muchos puntos interesantes, por lo que puede que suscite especial interés entre muchos usuarios que ya se estuvieran planteando dar el salto a la nueva generación de NVIDIA. Personalmente, si a día de hoy estuviera pensando en montar un PC, tengo pocas dudas de que me parecería una opción más que recomendable.

Hecha esta aclaración, para evitar que alguien se pueda hacer ilusiones (al menos antes de tiempo), hoy podemos ver en Wccftech que ASUS ha mostrado una GeForce RTX 4060 Ti que incorpora una ranura PCIe M.2 Gen 4 en la que podemos instalar una memoria de este tipo, como puedes ver en las dos imágenes que ilustran esta noticia. Concretamente, para la prueba mostrada por ASUS se empleó una SSD SSD Samsung 980 PRO de 2 terabytes, es decir, que este concepto permite el montaje de cualquier SSD estándar, no se trata de un desarrollo propio que solo permita el montaje de unidades diseñadas específicamente para este formato. La tarjeta gráfica, por su parte, es un diseño estándar de GeForce RTX 4060 Ti.

Son varias las ventajas que proporcionaría un sistema como el de este prototipo de ASUS. La primera que esgrime la marca es que permite el aprovechamiento de los carriles no empleados por la GPU, optimizando de este modo el uso de los recursos del sistema. Solo por esto, puedo imaginar a bastantes usuarios valorando positivamente esta propuesta. En concreto, esta GPU emplea ocho carriles, mientras que una SSD NVMe PCIe Gen 4 emplea cuatro, por lo que un hipotético diseño futuro podría llegar a albergar dos unidades de este tipo.

Otra ventaja muy interesante de esta propuesta de ASUS es que, por norma general, el acceso a la parte posterior de la tarjeta gráfica suele ser bastante más sencillo que el referido a las ranuras PCIe. Es más, en bastantes ensamblajes resulta necesario, precisamente, retirar la tarjeta gráfica para montar o desmontar una unidad NVMe. Si ASUS sigue adelante con esta propuesta y llega a comercializarla, esto se traducirá en una mayor sencillez para llevar a cabo este tipo de operaciones.

No parece, eso sí, que este formato se traduzca en una mejora en el rendimiento, pues aunque ambos dispositivos estén «juntos», la comunicación entre ambos estará sometida a las mismas condiciones que si la SSD estuviera conectada de manera independiente. Ahora bien, si en el futuro se encontrara la manera de explotar esta interconexión en el contexto del los juegos que empleen DirectStorage, quizá sí que podríamos llegar a ver mejoras interesantes.

Un aspecto que puede resultar preocupante, eso sí, es el de la temperatura. Obviamente no hablamos de unidades PCIe Gen 5, en las que la gestión térmica empieza a complicarse, pero también las unidades Gen 4 generan un calor que se suma al de la propia gráfica. Para abordar este problema, ASUS ha modificado el diseño de la placa y los elementos de disipación, de manera que estos ejerzan su función también sobre la unidad de almacenamiento. ¿La consecuencia de esto? Pues que las pruebas iniciales revelaron una caída de 10 °C en la temperatura de la SSD, con respecto a su temperatura cuando se monta de manera independiente.

Una interesante lista de ventajas, y pocos problemas que ya han sido resueltos desde el primer momento, nos cuentan que hablamos de una solución que tiene bastante potencial para llegar al mercado. La clave en ese punto será, claro, si su precio hace que sean competitivas con respecto a una GeForce RTX 4060 Ti estándar. Si ASUS se apunta también ese tanto, puede que nos encontremos ante una tecnología con mucho futuro por delante.