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Sistemas antimisiles en eBay

Un grupo de investigadores compró 300 discos duros de segunda mano en el portal de subastas on-line, logrando acceder a información confidencial en una tercera parte de ellos. Los autores del estudio encontraron datos bancarios, pruebas médicas e información de pacientes o planes de negocio corporativos. Lo más llamativo resultó ser el descubrimiento del procedimiento para lanzar misiles tierra-aire contra Scuds.

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Un grupo de investigadores compró 300 discos duros de segunda mano en el portal de subastas on-line, logrando acceder a información confidencial en una tercera parte de ellos. Los autores del estudio encontraron datos bancarios, pruebas médicas e información de pacientes o planes de negocio corporativos. Lo más llamativo resultó ser el descubrimiento del procedimiento para lanzar misiles tierra-aire contra Scuds y un mapa de las instalaciones industriales de Lockheed Martin, donde se construye el sistema de defensa.

 

Más de 300 discos duros y ordenadores usados fueron comprados en Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, Francia y Australia para realizar este estudio de investigación. Los resultados como vemos son preocupantes. Historiales médicos, datos y contraseñas de cuentas y servicios bancarios, secretos comerciales del gigante automovilístico Ford, información confidencial de Nokia, correos electrónicos de la embajada alemana en París y un sinfín de información privada y confidencial.

 


 

 

Lo más preocupante según los investigadores fue encontrar secretos militares como datos de la defensa aérea estadounidense, un mapa de las instalaciones industriales del proveedor militar de alta tecnología Lockheed Martin, junto a los datos de su personal.

 

Un disco duro comprado en eBay contenía pruebas y resultados del procedimiento THAAD (Terminal High Altitude Area Defense), un sistema de defensa de misiles tierra-aire utilizado para derribar los Scud iraquíes y que es el encargado de destruir a larga distancia misiles intercontinentales.

 

No es la primera vez que este tipo de información sale a la luz tras la compra-venta de discos duros usados. Lo peor es que su recuperación se puede conseguir mediante herramientas básicas software al alcance de cualquier usuario. Los investigadores advierten lo ya conocido, ni formateos (aún a bajo nivel), ni la destrucción de datos por software especializado logra su objetivo. La única manera de asegurarse que nuestros datos no saldrán a la luz es destruyendo físicamente el disco duro.

 

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