Todo lo que debes saber sobre DNS (II)

En la primera entrega conocimos un poco más a fondo lo que son los servidores DNS y vimos que los mismos son importantes en ese mundo que llamamos Internet, ya que de ellos depende el correcto funcionamiento del modelo actual, basado en números de direcciones IP y nombres.

Sin embargo nos dejamos un punto importante, y es ver por qué afectan a nuestra conexión a Internet, y para explicarlo recurriremos a términos que pueden sonaros un tanto extraños, pero no os preocupéis, ya que os aclararemos su significado de forma detallada.

¿Por qué afectan al rendimiento de mi conexión a Internet?

Cuando introducimos una dirección de Internet y realizamos una conexión indirecta a un servidor DNS, esto es, sin copia almacenada en caché, éste debe procesar la petición y hacer la traducción a la que hicimos referencia en el primer artículo, y dado que de ella depende que podamos acceder o no a la web que deseamos es fácil entender los motivos por los que dichos servidores afectan a nuestra conexión a Internet.

Esos servidores o medios de intercomunicación utilizan el protocolo de transporte UDP, que implica algunas ventajas importantes sobre el TCP, como por ejemplo evitar retardos iniciando transmisiones sin conexión, pero su correcto funcionamiento se ve afectado por su propio estado, su capacidad de trabajo y por el estado de la red.

También influyen otros elementos importantes, como la situación geográfica de los DNS, así que como vemos tenemos un conjunto de factores que pueden llegar a afectar en gran medida a su rendimiento, y esos efectos se pueden acabar trasladando a nuestra conexión a Internet.

No toda la culpa es de tu proveedor o de tu router

Esto quiere decir, en definitiva, que cuando tienes un mal día con tu conexión a Internet no todo tiene que ser culpa de tu proveedor a Internet o de tu router, o de ambos, sino que es posible que sean los servidores DNS los responsables.

Más información: AVM.

Todo lo que debes saber sobre DNS (I)