PES 2019, todo por el fútbol

Tras una generación pasada para olvidar, Konami lleva unas cuantas ediciones regalándonos títulos que son una delicia para los aficionados al buen fútbol virtual. Ya os adelantamos que PES 2019 no es un juego revolucionario, pero tampoco lo necesitaba; hemos disfrutado de un montón de partidos y estas son nuestras impresiones.

Perdida la batalla por las licencias y con un presupuesto muy inferior al de su gran rival, Konami tiene claro desde hace años que su única opción pasa por ofrecer una experiencia jugable tan buena que haga que todo lo demás pase a un segundo plano. Esta edición 2019 es la confirmación de esa estrategia.

A falta de probar la oferta de EA, creo que PES 2019 es el juego de fútbol más realista jamás programado. A la excelente base que ya habíamos disfrutado en iteraciones anteriores se ha añadido un componente de aleatoriedad impresionante, que tiene como resultado partidos con las mismas situaciones que en la realidad: un mal rebote que acaba en gol, ese pase al espacio capaz de reventar a la defensa más férrea o la necesidad de circular ante equipos que proponen un «autobús» al borde del área están fielmente reflejados en el título.

El balón, como no podía ser de otra manera, es el eje sobre el que pivota todo el juego. La física que han conseguido los programadores de Konami es sublime, tanto rodando como por el aire, y premia al jugador que hace las cosas bien: no es lo mismo centrar una vez que te has liberado del defensa que hacerlo «a ver que pasa» y, tras una decena de partidos, ya se puede intuir cuando un disparo ha salido bien o no. Obviamente, recomendamos encarecidamente probar el modo manual para sacar partido a todos estos matices.

Aunque no es novedad, el Team ID ha sido notablemente mejorado. Independientemente del nivel de dificultad, no es lo mismo jugar contra un equipo recién ascendido que contra el Madrid o el Barcelona y cada uno hace gala de sus armas. Sí hemos notado algún comportamiento extraño que, probablemente se corregirán con un parche. Los que quieran más, pueden recurrir a los parches de los aficionados que intenta replicar el comportamiento de cada club al detalle.

Un paso adelante en lo técnico

El juego, sólido como una roca a 4K y 60 fps en una PS4, presenta un apartado técnico sobresaliente. A destacar especialmente la mejora del césped (que ya no es un tapete plano), las caras y el nuevo sistema de iluminación. Bastan cinco minutos jugando para darse cuenta del salto experimentado.

En contrapunto y de forma casi inexplicable, Konami sigue empeñada en castigar a los jugados con unos menús engorrosos y de aspecto anticuado, con muchas cinemáticas dignas de hace diez años (algunos momentos de la Liga Master son sonrojantes). Del audio pocas novedades; comentarios mediocres, banda sonora interesante y algunas mejoras en los efectos de sonido.

Modos de juego, sin novedad en el frente

La pasividad de Konami en este punto alcanza cotas preocupantes. Dejando a un lado pequeños ajustes, PES 2019 tiene la misma oferta jugable que hace tres ediciones. En mi opinión, no se entiende lo «valiente» que son en algunos aspectos con la pereza que muestran en otros, como ofrecer nuevas opciones a los jugadores.

La Liga Master sigue como siempre, con sutiles mejoras en el apartado negociaciones (hubiera venido bien una capa de realismo aquí) y nuevos roles. Tenemos también en modo Ser una Leyenda además de la colección habitual de ligas, torneos y partidos de exhibición sueltos.

Los aficionados al competitivo tienen el modo Ligas, los amistosos, los divertidos pero normalmente caóticos 11 vs 11 y el modo MyClub, que gana enteros pero sigue a años luz de lo que ofrece FIFA. En lo relativo a rendimiento nosotros no hemos encontrado más problemas que el tiempo que tarda en encontrar un rival cuando filtramos por control manual.

El eterno problema de las licencias

Aunque es evidente que Konami poco puede hacer ante el músculo económico de EA (que este año se lleva la Champions y la Europa League) no deja de ser significativa la aparente falta de interés en este punto. Teniendo una de las mejores comunidades de edición (el trabajo que hacen los aficionados es impresionante) decisiones como eliminar la segunda división española e italiana o no ampliar mucho más el número de «equipos fantasma» sobre los que trabajar son inexplicables.

En la edición de este año entran las licencias de las ligas danesa, portuguesa, belga, suiza, escocesa, argentina y rusa pero poco importa cuando titanes como la española, inglesa o alemana están fuera. Por suerte, esto no supone un problema si juegas en PS4 o PC pero sí en Xbox. Una pena.

Conclusiones

PES 2019 es un gran juego que ofrece una ingente cantidad de horas de diversión, tanto online como offline. Con un buen kit de edición tiene poco que envidiar a FIFA en este punto y aporta novedades muy interesantes en lo gráfico y en lo jugable.

Lo malo es lo de casi siempre: que Konami no apueste por nuevos modos de juego y la enorme diferencia entre lo que vemos dentro del campo y fuera de él. Un año más, hay partido.