Análisis
Hisense Infinity H30 Lite, análisis: a veces menos es más
Si bien las grandes marcas continúan su lucha en la alta gama, con unos teléfonos que apenas logran bajar de los 400 euros, la gran mayoría de usuarios realmente se concentra en los terminales de gama media, donde gracias a terminales como el Hisense Infinity H30 Lite, no necesitaremos más de 150 euros para satisfacer nuestras necesidades básicas.
Y es que durante estas semanas hemos tenido la posibilidad de probar este nuevo terminal, todavía más asequible que su modelo base, y que nos demuestra que realmente muchas veces no necesitamos tener las últimas novedades para disfrutar de un smartphone.
Especificaciones Hisense Infinity H30 Lite
- Sistema Operativo: Android 9.0 Pie
- Pantalla: LCD de 6.1 pulgadas Waterdrop (19,5:9) con resoluciones HD+ (1.520×720 píxeles) y 269 ppi
- Procesador: Spreadtrum SC9863A Octa-core (8x ARM Cortex-A55 a 1,6 Ghz)
- GPU: IMG8322
- Memoria: 3 GB (LPDDR3)
- Almacenamiento: Interno de 32 GB y ampliable mediante micro SD hasta 128 GB
- Cámara trasera: Configuración dual con una lente principal de 16 MP (f/2.2) y una secundaria de 5 MP
- Cámara frontal: Configuración simple con una lente de 8 MP (f/2.2)
- Batería: 3.000 mAh de formato extraíble
- Conectividad: Wi-Fi 802.11 b/g/n, 4G, LTE, GPS, Bluetooth 4.2, entrada micro-USB (2.0) y jack 3,5 mm
- Tamaño: 153,7 mm x 73,6 mm x 9 mm
- Peso: 155 gramos
- Otros: Dual-Sim, lector de huellas trasero, desbloqueo facial
- Precio: 149 euros
Diseño y construcción
A diferencia de lo que pudimos ver con el Infinity H12, en esta ocasión se ha abandonado la línea estética de los iPhone (ahora de nuevo renovada por Apple) para tratar de emular a otros terminales de gamas media y altas como los Huawei, presentando un panel trasero de acabados reflectantes metalizados, y unos colores degradados.
Sin embargo, aunque se trata de un acabado muy logrado, el Hisense Infinity H30 Lite hace uso de materiales más económicos para su cubierta, reduciendo su uso completamente al plástico. No obstante, esto también supone una reducción considerable de su peso, notándose mucho más liviano en las manos.
En cuanto a su diseño, nos encontramos con un terminal más parecido al Hisense Infinity E-Max que al propio Infinity H30, compartiendo con este primero tanto dimensiones como el diseño general.
Pantalla
Así pues, nos encontramos con una pantalla de 6,088 pulgadas en la que destacan unos marcos laterales ligeramente más gruesos que los del modelo original.
Manteniendo el borde inferior con el detalle del nombre de la marca, sin embargo, el notch en forma de gota de agua pasa a estar mucho más pegado a la propia cámara, recuperando ligeramente la proporción de cuerpo/pantalla hasta un ratio del 82%.
Cámaras
Comenzando por la cámara frontal, nos encontramos con una lente de 5 megapíxeles mejorada de forma digital hasta los 8 megapíxeles, suficiente para los autorretratos y selfies convencionales utilizados en las redes sociales, y algo más corta para aquellos que busquen capturas de mayor definición.
Algo que mejora ligeramente en las cámaras traseras, que optan por una configuración dual con una lente principal de 13 megapíxeles mejorada por software para alcanzar los 16 megapíxeles, y una lente de apoyo de 2 megapíxeles aumentada hasta los 5 megapíxeles.
Si bien quizás esta configuración no resulta excesivamente llamativa, la verdad es que nos ha sorprendido encontrarnos con unos resultados bastante mejores de los que cabría esperar, mostrando unas capturas notablemente mejores que otros dispositivos de la misma gama.
Software y Hardware
Pero los cambios resultan todavía más evidentes cuando pasamos a su interior. Y es que al tratarse de una versión Lite, no es de extrañar que nos encontraremos con una reducción de especificaciones.
Así pues, los cambios menores se centran en una bajada de la memoria RAM, que se verá reducida de los 4 a 3 GB, o la ligeramente más notable reducción de almacenamiento interno, limitado a tan sólo 32 GB.
Y es que el cambio más notable lo encontramos en el procesador, que sustituye el uso de los SoC MediaTek por los Spreadtrum, la marca asiática orientada a los dispositivos de gama media-baja, con un modelo SC9863A que mantiene el uso de ocho núcleos reducidos, pero reduce la potencia máxima de los mismos hasta los 1,6 Ghz.
Por suerte el sistema operativo permanece sin cambios, manteniendo el uso de Android 9 Pie sin máscaras de personalización.
Por último, destacar el hecho de que al eliminar la ranura para tarjetas SIM y volver al antiguo modelo de instalación directa dentro del cuerpo del teléfono, podremos hacer uso de hasta dos tarjetas de teléfono y una microSD de forma simultánea.
Rendimiento
De esta manera, nos encontramos con un rendimiento menor, y que limita en gran medida el uso del teléfono en algunas aplicaciones o juegos de última generación. No obstante, dada la orientación de uso del teléfono, no deberíamos ser capaces de notar ninguna bajada de rendimiento en las tareas de uso normal.
Y es que el Hisense Infinity H30 Lite no apunta a convertirse en una segunda pantalla de ocio, sino que centra sus funcionalidades en un uso más básico destinado a las comunicaciones, un ámbito que cubre más que sobradamente.
Un perfil que le permite reducir más que notablemente su precio, y que lo convierte en una opción interesante de cara a los usuarios primerizos, aquellas personas que utilizan poco el teléfono, e incluso aquellos que busquen un terminal secundario o para el trabajo.
Batería y autonomía
Además, contaremos con una gran autonomía de su batería, capaz de aguantar más de diez horas de uso continuado reproduciendo vídeos e incluso utilizando el resto de funciones del teléfono y la SIM.
Sin embargo, destaca el hecho de que aunque ninguno de los terminales de la familia Hisense Infinity H30 incluya la compatibilidad con la carga rápida, los tiempos de carga tampoco resultan excesivamente lentos, sin llegar a superar las 2,5 horas para el Infinity H30 Lite.
Algo que también cobra un especial interés debido a que se trata de uno de los pocos terminales actuales que cuenta con una batería extraíble por los usuarios.
Además, nos hemos encontrado con un sistema de apertura mucho más difícil que el de los antiguos terminales de baterías extraíbles, que si bien lo hacen más estanco y resistente frente a las posible caídas, evitando que los componentes salgan por los aires, dificulta en gran medida su acceso normal.
Para ello, os recomendamos que utilicéis algún tipo de púa de plástico durante las primeras aperturas, deslizándola por debajo de la tapa y a través de todo el contorno del teléfono. Tras unos pocos usos, notaremos cómo la carcasa pierde parte de su rigidez, pudiendo abrirla con normalidad con las manos.
Disponiblidad
Siguiendo con el curioso procedimiento de Hisense, seguiremos sin poder realizar los pedidos o comprar directamente desde la página oficial, aunque sí que podremos encontrar un acceso rápido al resto de proveedores nacionales.
Así pues, dependiendo de la disponibilidad en estos, el Hisense Infinity H30 Lite ya está disponible bajo un precio base muy reducido de apenas 149 euros, con una única variante de 3 GB de memoria y 32 GB de almacenamiento, y dos opciones de colores a elegir entre Ice Blue (el modelo aquí analizado) y Violet Ocean.
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