Los SSDs son cada vez más baratos, pero las placas base subirán de precio

El precio de los SSDs ha bajado de forma sostenida durante los últimos trimestres, hasta tal punto que ahora mismo son uno de los componentes más baratos que podemos encontrar si queremos montar un PC, o actualizar un equipo ya existente.

Según DigiTimes los SSDs seguirán bajado de precio durante los próximos meses y serán cada vez más baratos, una buena noticia que tiene, como contrapartida, otra mala, y es que han anticipado una subida del precio de las placas base que empezará a hacerse efectiva antes de terminar el año.

Toca explicar qué esta ocurriendo exactamente. El precio de los SSDs sigue bajando porque hay una competencia cada vez más feroz que está afectando a todos los mercados, aunque China ha sido uno de los países que más está notando esta situación, de hecho según la fuente el precio de los modelos de 128 GB se ha reducido en un 10% durante los últimos dos meses, y la tendencia se mantiene a la baja.

En el caso de las placas base la subida de precio tiene una explicación bastante sencilla, pero como no se debe a un único factor vamos a desglosar todos los puntos clave:

1. La bajada de precios que han recibido tanto los procesadores Core como los Ryzen están animando a los usuarios a renovar PC.
2. El lanzamiento de los nuevos procesadores de Intel y AMD (Cascade Lake-X, Ryzen 9 3950X y Threadripper 3000) también está contribuyendo a incrementar la demanda de placas base.
3. La cercanía de la temporada navideña también contribuye a dejar previsiones positivas de cara a ese aumento de la demanda.

No hace falta explicar qué ocurre cuando se produce un alta demanda de un determinado producto y no existe un exceso de suministro, lo normal es que el precio suba, y eso es, precisamente, lo que la cadena de distribución cree que ocurrirá a corto plazo con las placas base.

Ahora mismo los precios de los principales componentes que se utilizan en cualquier PC son bastante buenos. La estabilización que ha vivido el sector de las tarjetas gráficas tras la tormenta de la burbuja de las criptodivisas y la guerra que libran Intel y AMD en el sector de los procesadores x86 ha sido beneficioso para todos, así que en general no tenemos motivos para preocuparnos.