2019 ha sido el segundo año más cálido desde que hay registros

¿Existe una verdadera emergencia climática en el planeta? Más allá del debate que hay en torno al cambio climático, los datos recogidos por algunas de las instituciones científicas más prestigiosas del planeta, entre las que están la NASA, la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) y la Organización Meteorológica Mundial (OMM), invitan a la preocupación viendo el aumento casi constante de la temperatura de la Tierra.

Según las tres instituciones mencionadas en el párrafo anterior, 2019 ha sido el segundo año más cálido desde que hay registros (1880), siendo solo superado por el año 2016, también correspondiente a la todavía presente década (la tercera del Siglo XXI empieza en 2021 siendo estrictos). Pero el haber tenido recientemente los años más cálidos desde que hay registros no es el único dato preocupante, sino que además, contando desde los 60 del siglo pasado, la temperatura promedio de cada década ha sido superior a la anterior, habiendo sido los cinco últimos años los más cálidos.

Según el Instituto Goddard de Estudios Espaciales (GISS) de la NASA, la temperatura de 2019 fue 0,98 grados superior que la del promedio de 1951 a 1980. Los resultados, que pueden ser consultados en el sitio web de la NASA, han sido extraídos de datos recopilados por la agencia espacial estadounidense tras realizar lecturas exhaustivas de más de 20.000 estaciones meteorológicas, boyas y barcos en la superficie del mar y estaciones de investigación antárticas. El análisis estadístico de los resultados deja en evidencia que el calentamiento de las últimas décadas tiene su origen principalmente en el aumento de las emisiones de dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero provocados por la actividad humana, abarcando la industria, la agricultura y la ganadería.

El aumento de la temperatura de la Tierra no resulta homogéneo, sino que los registros son muy diferentes dependiendo de la zona. Por ejemplo, en Estados Unidos, uno de los países más contaminantes del mundo, tuvo en 2019 su trigésimo cuarto año más cálido, mientras que la región del Ártico se ha calentado 3 veces más que el resto del planeta.

La NASA comenta que “el aumento de las temperaturas en la atmósfera y el océano está contribuyendo a la pérdida continua de masa de Groenlandia y la Antártida y al aumento de algunos eventos extremos, como olas de calor, incendios forestales y precipitaciones intensas”. Por su parte, la NOAA ha añadido que 2019 ha sido también el segundo más húmedo, con inundaciones históricas y huracanes extremos, cosa que choca con la sequía y los devastadores incendios que están asolando Australia. De seguir con el ritmo actual, para finales del Siglo XXI las temperaturas han podido subir entre 3 y 5 grados.

A pesar de la insistencia de los negacionistas del cambio climático, cada vez hay más datos objetivos que ponen en evidencia que algo no está bien en la Tierra, y que el principal culpable de esa situación es la actividad humana. Sin embargo, posiblemente de poco sirva que la Unión Europea declare el estado de emergencia climática si algunas de las corporaciones más importantes del mundo continúan jugando en dos bandos.