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Intel al límite con el Core i7 10700K: 8 núcleos y 16 hilos con un turbo de 5,3 GHz

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El gigante del chip está ultimando el lanzamiento de los procesadores Comet Lake-S, una generación que mantendrá el proceso de fabricación de 14 nm++ y que tendrá dos procesadores estrella en la gama alta: el Core i7 10700K y el Core i9 10900K.

A finales de diciembre tuvimos la oportunidad de conocer toda la línea de procesadores que Intel lanzará bajo la serie Comet Lake-S, repasamos sus especificaciones y vimos que el Core i9 10900K será capaz de llegar a los 5,1 GHz en modo turbo con un núcleo activo, una frecuencia que, si se dan las condiciones adecuadas (temperatura y voltajes) puede subir hasta los 5,3 GHz. No está nada mal para un chip que tendrá 10 núcleos y 20 hilos.

El Core i7 10700K posicionará un peldaño por debajo de aquél, ya que tendrá 8 núcleos y 16 hilos. No conocíamos sus frecuencias de trabajo, pero gracias a una captura de pantalla de Futuremark SystemInfo filtrada hemos podido ver que funcionará a 3,8 GHz en modo normal y 5,3 GHz en modo turbo.

No hay duda, Intel ha afinado al máximo el proceso de 14 nm++ con la serie Comet Lake-S, no solo en lo que respecta al conteo de núcleos e hilos, sino también a nivel de frecuencias de trabajo. A efectos comparativos basta recordar que el Core i9 9900K, que también tiene 8 núcleos y 16 hilos, tiene un modo turbo de 5 GHz.

Core i7 10700K: ¿una joya para hacer overclock?

El Core i9 10900K ha generado mucha expectación por ser el primer procesador de consumo general de Intel en contar con 10 núcleos y 20 hilos, pero la verdad es que el Core i7 10700K resulta mucho más interesante para la mayoría de los usuarios.

Gracias a sus 8 núcleos y 16 hilos está en el nivel óptimo que nos permitirá superar sin problemas toda la etapa de transición que marcarán las consolas de nueva generación, y su elevado IPC y sus altas frecuencias de trabajo deberían garantizar una experiencia excelente incluso en aquellos juegos que tengan una mayor dependencia del rendimiento monohilo.

Pero esto no es todo, el distintivo «K» indica que estamos ante un procesador que permitirá hacer overclock. Su modo turbo de 5,3 GHz sugiere que dicha frecuencia podría acabar siendo viable con todos sus núcleos activos haciendo overclock. Si esto se confirma podría convertirse en el procesador de 8 núcleos y 16 hilos más potente del mercado.

No tenemos información sobre su posible precio de venta, pero es probable que Intel opte por colocarlo en unos 400 euros para ofrecer un valor más competitivo con la serie Ryzen 3000 de AMD.

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