Disney+ subirá el precio de suscripción a 8,99 euros al mes

Disney+ es después de Apple TV+ el servicio de vídeo bajo demanda más pobre en cuanto a contenidos y novedades, pero también es el que más franquicias de peso tiene y en Disney están dispuestos a explotarlas hasta la saciedad. Lo veremos a partir de 2021 y, en consonancia, aumentará el precio de suscripción.

Así, a partir del próximo 23 de febrero la suscripción de Disney+ subirá de los 6,99 euros mensuales que cuesta ahora a los 8,99 euros, y a buen seguro que no será la última subida de precio que aguarda a los consumidores, viendo cómo Netflix o HBO han hecho -y, de nuevo, seguramente seguirán haciendo- en los últimos tiempos. Lo veremos cuando la plataforma se replete de contenidos exclusivos y estrenos habituales.

Sin embargo, Disney+ endulzará su subida de precio con un añadido que, de hecho, le hace mucha falta: contenidos para adultos, que más allá de Los Simpson y los documentales de National Geographic, son prácticamente inexistentes en su oferta actual. Pero si Disney tiene una marcada seña de identidad es su puritanismo, al que no va a renunciar en esta nueva andadura en línea, por lo que todo lo nuevo que llegue para público no familiar, lo hará a través de Star.

Star es un servicio que en el caso de los mercados en los que Disney+ lleva operando desde sus inicios, se integrará con el resto de contenidos, mientras que en Hispanoamérica lo hará de manera independiente, al menos en un principio. Es decir, habrá que contratarlo aparte de Disney+. ¿Y qué ofrecerá Star? Pues contenidos que puedan disfrutar los adultos de la casa, al margen de si gustan de las producciones de Disney, Marvel y Star Wars.

The Mandalorian es, por ahora, el único gran éxito que ha conseguido lograr Disney+ con sus contenidos originales

En Star, cuyo catálogo estará disponible en la misma aplicación de Disney+, pero a través de su propio acceso, supuestamente para que solo los adultos hagan uso de él, contará con películas, series y programas de canales y compañías como ABC, FX, Freeform, Searchlight y 20th Century Studios, todas propiedad de Disney. Y aunque no estará todo, porque muchos de los contenidos de esas compañías están en otros servicios, cuando se cumplan los contratos de rigor cambiará el panorama. Lo mismo se espera que suceda con las nuevas producciones.

En definitiva, Disney+ subirá el precio de su suscripción, pero lo compensará con material apto de verdad «para todos los públicos» y no solo para el público objetivo tradicional de la compañía. Ahora bien, que no se estresen los fans de este último, porque Disney prepara decenas de películas y series para los próximos años basadas únicamente en las franquicias de Marvel y Star Wars. O sea, refrito del refrito del refrito… que, eso sí, más vende.

Habrá que ver cuánto pueden estirar el chicle, porque si bien con The Mandalorian han logrado sacar adelante una serie de lo más interesante, todo tiene un límite y el de Star Wars y Marvel no está lejos de alcanzarse. Por otro lado, la llegada de Star a Disney+ es un aliciente a tener en cuenta, especialmente en lo que se refiere a la competencia de la plataforma con alternativas más asentadas como Netflix, HBO o Amazon Prime Video.