A prueba la fiabilidad de las SSD: ¿Qué marcas son las más fiables?

El debate sobre la fiabilidad de las SSD comenzó hace una década cuando algunos modelos tuvieron problemas de funcionamiento. Hoy ya no hay dudas. Las unidades de estado sólido son más fiables que los discos duros a los que han reemplazado por completo en el segmento del almacenamiento cliente y pretenden hacer lo propio en servidores y centros de datos.

Hay que recordar que las SSD están basadas en memorias flash NAND y no tienen ninguna parte móvil, lo que le aporta una ventaja sustancial frente a los mecanismos de los discos duros. Sin embargo, son más sensibles que éstos a potenciales fallos de energía mientras están en funcionamiento y, además, los bloques de memoria tienen un número limitado de operaciones de escritura antes de fallar.

Por ello, todos los fabricantes incluyen células de memoria adicionales para cuando las otras fallen no perder capacidad, reasignando los sectores dañados. Las últimas generaciones de almacenamiento sólido han seguido mejorado sus componentes clave y las pruebas masivas de resistencia han terminado por confirmar que la fiabilidad de las SSD es superior a la de los discos duros, además de gozar del resto de ventajas en rendimiento, consumo o tamaño.

Fiabilidad de las SSD

BackBlaze ha publicado informe de situación como viene realizando los últimos años. Esta compañía especializada en almacenamiento cloud usa cerca de 100.000 unidades de almacenamiento en su centro de datos, trabajando a destajo (24/7) y sumando millones de horas de funcionamiento. Al usar la tasa de errores de su propia infraestructura, es un buen termómetro para evaluar la situación.

Los informes anuales estaban centrados hasta ahora en los discos duros, aunque ya habían realizado comparativas entre HDD y SSD donde mostraban que la resistencia de éstas eran superiores.

Ahora nos llega el primer informe de SSD. La compañía explica que los resultados no son tan fiables como los de discos duros. Su base instalada es todavía muy pequeña en comparación (solo 2.000 unidades) y no ha pasado el tiempo suficiente para que las unidades se vayan agotando. Además, solo ha evaluado una parte de las marcas que tiene instaladas, ya que hay otras que todavía están a prueba.

Lo más importante de los datos de las tablas es la tasa de fallos anual o AFR. Aunque vemos alguna elevadísima que BackBlaze explica por el bajo número de unidades. Los resultados que podemos considerar más fiables son los modelos con mayor número de unidades, un Dell con 250 unidades y AFR del 0%; un Seagate con 562 unidades y ADR de 0,36%; y otro Seagate con 1.090 unidades instaladas y AFR del 1.06%.

BackBlaze marca el intervalo de confianza que considera respetable en el 1%, mientras que el valor óptimo lo sitúa en 0,6% o inferior. La media anual de lo que tiene instalado en producción se mantiene en esos entornos óptimos.

Como reconoce la propia compañía, no es un informe tan completo como los que publica de discos duros. Todavía no tiene en producción el número de unidades suficiente y tiene otros por introducir como el Samsung 850 EVO 1TB, uno de los más vendidos en el mercado de consumo. La compañía dice que continuarán agregando unidades de arranque SSD al grupo de estudio «lo que mejorará la fidelidad de los datos presentados».

También tiene SSD en otros tipos de servidores que usa más allá de los principales dedicados a servir el almacenamiento on-line (servidores de restauración, de utilidades, de APIs, etc) y están considerando usarlas para completar sus informes. En todo caso, hay que insistir en que este grupo de unidades funcionan a pleno rendimiento 24/7 por lo que la tasa de errores siempre será superior a la instalada en un PC de consumo.

La conclusión general es la que ya conocíamos: la fiabilidad de las SSD es superior a la de los discos duros y un usuario tipo no tiene de qué preocuparse. la mayoría de SSDs tienen 5 años de garantía y un grade de resistencia en Tbytes escritos que pocos usuarios alcanzarán.