Vivaldi 5.2 llega con mejoras en la lista de lectura y traductor para Android

Dos meses después de su último lanzamiento aquí está Vivaldi 5.2 una nueva versión del navegador web para PC (Linux, Mac, Windows) y Android y en ambas direcciones hay novedades, aunque son repetidas, de funciones comunes que llegan a uno u otro lado, que se pulen y demás.

Así, uno de los elementos destacados de Vivaldi 5.2 es la lista de lectura, esa función que introdujo Chrome y a la que Vivaldi le ha dado una vuelta de tuerca, por ejemplo, extendiéndola al panel lateral del navegador donde hay opción de búsqueda para un filtrado rápido; o añadiéndola al sistema de sincronización, para así tenerle disponible en diferentes dispositivos.

Con el lanzamiento de Vivaldi 5.2 para Android, de hecho, la lista de lectura a la aplicación plenamente integrada con el sistema de sincronización de datos.

Otra función de la versión para escritorio del navegador que se estrena en el móvil es el panel de traducción, por lo que ya no solo es posible traducir página web o fragmentos de texto al vuelo, sino que también es posible hacerlo pegando texto específico, como si de una aplicación de traducción se tratase.

Volviendo con el navegador para PC, Vivaldi 5.2 mejora la información respectiva al bloqueador de publicidad y rastreadores que incorpora con un nuevo panel de estadísticas situado en la página de inicio y nueva pestaña, donde se muestra información adicional de los elementos bloqueados, el número total de anuncios y rastreadores bloqueados, etc.

Otras novedades de Vivaldi 5.2 incluyen el regreso del motor de búsqueda privado Qwant como opción a elegir, mejora del rendimiento al arrastrar pestañas, correcciones generales en los componentes de correo electrónico, calendario y lector de noticias y, obvio, correcciones y optimizaciones en la base del navegador, que con esta versión da el salto a Chromium 100.

Para saber más acerca de Vivaldi 5.2, en anuncio oficial de Vivaldi para PC y Vivaldi para Android.

En resumen, Vivaldi 5.2 es una versión comedida que ha tardado más de lo deseable en aparecer, habida cuenta del ritmo mensual que han tomado prácticamente todos los grandes navegadores web actuales.

De hecho, ahí va un tirón de orejas para los desarrolladores, y es que han tardado dos meses en corregir un fallo introducido en Vivaldi 5.1 por el que los usuarios de Linux hemos tenido que sufrir la sobreescritura del búfer al usar el autocompletado en el campo de dirección. Dos meses para corregir un error introducido por ellos, aun cuando Vivaldi 5.1 recibió varias actualizaciones con parches. Inaceptable.