Tesla abre sus supercargadores a eléctricos de otras marcas

Prácticamente desde sus inicios como empresa, uno de los factores diferenciales de Tesla con respecto a su competencia ha sido el contar con su propia y exclusiva red de cargadores. Y aunque en sus inicios la cantidad de los mismos era ínfima, y se limitaba a regiones muy concretas, lo cierto es que la compañía ha trabajado sin descanso para hacerla crecer de manera sustancial y extender su alcance a otras muchas geografías.

Tanto es así que, para no pocos usuarios, la red de supercargadores de Tesla, denominada así por la función de carga de alta velocidad (de hasta 150 kilovatios/hora), unido a la seguridad de contar con un puesto de carga disponible siempre que lo necesiten, es una de las principales razones para haber elegido la opción de Tesla frente a otras posibilidades. Y no solo es eso, también algunos usuarios de otras marcas observan con cierta envidia la red exclusiva de Tesla.

Sin embargo, desde hace algunos meses dicha exclusividad empezó a dejar de ser tal, puesto que Tesla inició un programa de pruebas para admitir vehículos eléctricos de otras marcas en su red de cargadores. Las pruebas se iniciaron a finales del año pasado en algunos supercargadores de Tesla en Países Bajos, y unos meses después se extendió a Noruega y Francia, como segunda fase de un plan que la propia compañía calificaba de agresivo, lo que nos daba a entender que la extensión no se quedaría ahí.

Y hoy tenemos la confirmación de ello en un tweet publicado en la cuenta oficial de la compañía, en el que nos cuentan que parte de la red de supercargadores de Tesla en Austria, Bélgica, España, Reino Unido y Suecia se abrirá a eléctricos de otros fabricantes. Para comprobar qué cargadores de la red se han abierto ya a vehículos de otras marcas, Tesla pide a los interesados que descarguen su app y creen una cuenta de usuario. Con la misma podrán buscar cargadores que permiten el uso a coches de terceros.

El mantenimiento de los supercargadores actuales y la instalación de nuevos puntos de carga es, sin duda, una tarea bastante costosa en el plano económico, por lo que podemos imaginar que éstos están todavía bastante lejos de ser rentables para Tesla. Abrirlos a terceros parece una vía bastante sensata para incrementar su volumen de negocio y, en consecuencia hacer, sino que sean rentables, si al menos que sean menos deficitarios.

La gran duda es, claro, cómo afectará esto a los propietarios de coches de Tesla que hasta ahora, gozaban de esa exclusividad. A este respecto, la compañía afirma que supervisará de manera constante el nivel de uso de su red para prevenir la congestión, y que ésta pueda afectar a los usuarios de sus vehículos, y que los potenciales nuevos ingresos permitirán a la compañía hacer crecer la velocidad de expansión de su red, lo que también contribuirá a evitar los problemas de posible congestión de los supercargadores.

Parece un movimiento inteligente y sensato por parte de la compañía, que al abrir su red a otras marcas adopta un modelo más parecido al de Ionity, la red de cargadores de alta velocidad creada por BMW Group, Daimler AG, Ford Motor Company y Volkswagen Group, y que también está abierta a eléctricos de otros fabricantes, pero con un coste de recarga superior, que es algo que también ocurre en la red de supercargadores de Tesla.