SCUF, más personal, imposible

Con el Black Friday a la vuelta de la esquina, y la Navidad llamando ya a la puerta, llega el difícil momento de plantearse compras y regalos. Y difícil no solo en términos económicos (bendita paga extra), sino también en lo referido a elegir qué regalar para acertar. ¿La buena noticia? Que los fabricantes son conscientes de ello y adecúan la oferta al volumen de demanda. ¿La mala? Que con tanta oferta, a veces también cuesta elegir. Pero, ¿y si la oferta consistiera en personalización? Pues eso es lo que ofrece SCUF, y la razón por la que nos planteamos si es una buena opción para regalar esta Navidad (versión corta: sí).

Si todavía no conoces SCUF, que forma parte de CORSAIR, debes saber que estamos hablando de una marca de periféricos y complementos especialmente dirigidos al mundo del gaming. Entre ellos podemos encontrar desde auriculares hasta un práctico apoyo y soporte lumbar, para que esas largas sesiones de juegos no hayan mella física en nosotros, pero con el foco puesto en su producto estrella: los mandos para PC y videoconsolas, un campo en el que destacan por su propuesta.

El punto de partida son cuatro modelos: REFLEX, INSTINT PRO, IMPACT e INFINITY 4PS PRO. Con los mismos, da soporte a la generación actual y a la anterior de consolas y a los usuarios de PC, con diseños claramente reconocibles del primer vistazo, y que facilitan mucho la adaptación a los mismos para todos aquellos que, antes de emplear un mando de SCUF, haya sido usuarios de los modelos oficiales de las consolas. Toda una ventaja pues, en muchas ocasiones, este tipo de cambios se acusan mucho más de lo que cabría pensar en un primer momento, lo que llega a afectar a la experiencia de juego.

Ahora bien, esos cuatro modelos son solo el principio pues, como ya indicaba antes, la clave con SCUF se encuentra en la personalización. Y es que podemos partir de los diseños estándar de los mandos pero, con todas las opciones que nos propone el fabricante para tal fin, en unos pocos minutos podemos rediseñar el mando hasta adaptarlo, al milímetro, a nuestros gustos y preferencias (o a las de la persona a la que se lo vayas a regalar, claro).

Para facilitar el proceso, la tienda online de SCUF ofrece, de partida, una serie de diseños tanto propios como de terceros (principalmente de creadores de contenido) que podrás escoger si no te quieres complicar. Sin embargo, tanto para REFLEX (PlayStation 5 y PC) como para INSTINT PRO (XBOX + PC) contamos con el apartado Custom y, si accedemos al mismo, podremos empezar por su color o diseño frontal, modificar el color de la parte inferior, ajustar el diseño y color de botones, la forma de los sticks, el color del anillo de cada uno de ellos, el estilo del pad, el color de los bumpers, de los gatillos y si deseas que tenga o no tenga vibración.

Todo esto, claro, guiado paso a paso por un asistente que te irá mostrando, en tiempo real, qué es lo que estás modificando en cada momento, y el resultado de la configuración que estás llevando a cabo. De esta manera, podrás ir comprobando como combinan los colores y si te gusta el resultado. En caso contrario tan solo tendrás que retroceder para modificar las selecciones que hayas hecho anteriormente.