ROCCAT Magma Mini, análisis

El formato 60% está teniendo una gran acogida dentro del sector gaming y la mayoría de grandes fabricantes procuran tener opciones en su portfolio. ROCCAT nos presenta hoy la versión reducida de uno de sus productos más populares, un teclado compacto y de cuidada estética que hemos estado probando las últimas semanas.

Las ventajas de los teclados compactos para jugar son evidentes: el primer lugar, convencen por estética (especialmente en escritorios pequeños), son más cómodos y, una vez acostumbrados, producen menos fatiga muscular en largas sesiones que un pesado teclado completo. Además, sirven perfectamente para escribir y escenarios ofimáticos sencillos, donde el uso del pad numérico o las teclas de función es ocasional.

ROCCAT entrega su Magma Mini en un compacto embalaje y, en un primer contacto, sorprende su ligereza. Está certificado como IP33, toda una garantía a la hora de soportar vertidos de agua y polvo y que nos asegura un buen funcionamiento durante años. En el kit se incluye una breve guía con atajos muy útiles para acceder a funciones avanzadas sin necesidad de software.

ROCCAT Magma Mini, especificaciones técnicas

• 61 teclas. 20 pulsaciones simultáneas. Sistema de membrana.
• Cable USB fijo de 1,8 metros
• RGB de 5 zonas independientes
• Certificación IP33
• Dimensiones 308 mm × 132.2 mm × 36.6 mm.
• Peso 406 gr.
• Precio recomendado 49,99 euros

Para conseguir un tamaño tan compacto se integran las teclas de función con la fila de números y símbolos, con una tecla FN dedicada para cambiar. Combinando FN + G activamos un modo juego que anula la tecla Windows y bloquea los cursores, algo práctico y rápido para evitar errores.

Teniendo en cuenta que estamos ante un teclado de membrana, las sensaciones son muy buenas. ROCCAT ha integrado teclas un poco más estrechas y altas que en otros productos que he probado, y esto proporciona mayor sensación de precisión y un retorno agradable, sin que la tecla “baile” lateralmente. Bastan unos minutos para confiar en el teclado y que el tacto nos indique cuando una tecla está bien pulsada y cuando no, convirtiendo el uso en algo muy agradable.

En la base se han instalado seis patas de goma blanda para evitar deslizamientos (algo importante teniendo en cuenta su poco peso) y dos patas desplegables permiten elevarlo un poco (nos hubiera gustado algo más de inclinación, pero entendemos que es una preferencia personal). El cable, correcto para este rango de precios, no se puede retirar. Un pequeño hándicap dado que algunos usuarios querrán un teclado tan compacto moverlo ocasionalmente.

El ROCCAT Magma Mini tiene un reposamuñecas más generoso que muchos de sus rivales, lo que lo hace más cómodo a costa de ser un poco más ancho de lo esperado. Nada grave, pero sí un factor a tener en cuenta para posibles compradores.

Aunque no se indica de manera explícita, este dispositivo es compatible con ROCCAT Swarm, la solución de configuración propietaria de la marca. Con este software se puede personalizar el comportamiento de muchas funciones, controlar al detalle la iluminación RGB o crear perfiles para diferentes usos que podemos cargar rápidamente. No es la más intuitiva del sector pero ha mejorado en las últimas iteraciones y merece la pena investigar un poco para sacar el máximo provecho al periférico.

Conclusiones

Por una inversión modesta (precio recomendado 49,90 euros) el ROCCAT Magma Mini es una buena entrada en los teclados gaming de formato compacto. La construcción es notable, ofrece una respuesta sólida en juegos, es silencioso y estéticamente es muy aprovechable.

Estamos ante un periférico que requiere cierta adaptación (especialmente por la ausencia de cusores separados) así que no es mala idea hacer una primera incursión de este tipo para, una vez adaptados, optar por modelos más caros y con más funciones. De no acostumbrarnos, no habremos gastado demasiado y tendremos un estupendo teclado para usos secundarios.

Obviamente no podemos pedir aquí las sensaciones de teclados que duplican o triplican el precio de esta propuesta, pero tampoco es el objetivo. Estamos ante un producto para jugar pero que también cumple en un PC ofimático donde simplemente queremos un teclado cómodo, compacto y con cierto grado de personalización.