Seagate quiere crear discos duros de hasta 120 TB de capacidad, y tiene claro cómo hacerlo

Los discos duros no están muertos, Seagate lo tiene claro, y por eso está trabajando en tecnologías que le permitan ofrecer unidades con una capacidad de hasta 120 TB, una cifra espectacular que impresiona todavía más si le damos un poco de contexto, y es que a día de hoy la mayoría de los usuarios de PC tiene una capacidad de almacenamiento media de entre 1 y 2 TB. Esto significa que estamos hablando de 120 veces más capacidad.

Impresiona, pero es un objetivo tan ambicioso como complicado, y requiere de una profunda etapa de desarrollo que es precisamente en la que Seagate  se encuentra inmersa ahora mismo. La compañía consiguió un logro importante con la presentación de su plataforma Mozaic 3+ basada en HAMR (Heat-Assisted Magnetic Recording) para conseguir discos duros de 30 TB de capacidad, y ahora su objetivo es multiplicar esa cifra por cuatro.

Para conseguirlo la compañía está colaborando con Sony para crear nuevos cabezales de escritura manteniendo la tecnología HAMR como base. En un nuevo informe publicado por investigadores de Seagate, NIMS y la Universidad de Tohoku hemos podido ver detalles muy interesantes de la tecnología que podría servir como base a Seagate para desarrollar todo lo que necesita para crear discos duros de 120 TB de capacidad.

En resumen, las claves más importantes a nivel tecnológico están en el uso nuevos cabezales HAMR que funcionarían sin problema con una configuración de platos magnéticos multicapa. Así, sería posible grabar bits en varias capas dentro del mismo soporte magnético, lo que mejoraría enormemente la densidad de almacenamiento y dispararía la capacidad total de almacenamiento hasta esos 120 TB en un único disco duro.

¿Para qué necesitamos discos duros de 120 TB?

Está claro que un usuario normal no necesita un disco duro de tanta capacidad, pero la transformación que está viviendo la industria tecnológica es la que está disparando las necesidades de almacenamiento. Es cierto que un disco duro no tiene el mismo nivel de rendimiento que un SSD, es mucho más lento y presenta otras carencias importantes, como su alta latencia, pero este tipo de unidades siguen siendo la mejor solución para almacenar grandes cantidades de datos.

Con el crecimiento de la inteligencia artificial y el desarrollo de modelos de lenguaje cada vez más grandes las necesidades de almacenamiento no harán más que crecer, y es ahí donde los discos duros de 120 TB cobran sentido, como soluciones para empresas y gigantes tecnológicos que tienen que almacenar ingentes cantidades de datos en frío, y que pueden permitirse pagar el enorme precio que tendrán ese tipo de unidades de almacenamiento.

El uso de diseños multicapa no es algo nuevo, pero cuando hablamos de medios magnéticos se perfila como algo muy complicado de poner en práctica. En este caso la solución que plantean los investigadores es utilizar dos películas nanogranulares de FePt-C separadas por una capa Ru-C con una estructura de cristal cúbico. Con el proceso de ajuste de campos magnéticos y de temperatura que se produce con los cabezales HAMR ambas capas pueden almacenar, de manera fiable, diferentes bits en el mismo espacio vertical.

Las primeras pruebas que se han realizado en laboratorio han sido un éxito, y han demostrado que estos avances pueden funcionar sin problemas integradas en el empaquetado tradicional de un disco duro. Con todo, debemos tener claro que todavía se encuentra en una etapa temprana, y que faltan muchos años hasta que veamos discos duros de 120 TB en tiendas.