Este rifle inteligente acierta a 400 metros sin tener que apuntar

Desde hace siglos, el desarrollo de la tecnología va ligado al avance de la industria militar, en gran parte debido a la ingente cantidad de dinero que genera el negocio de la guerra. El rifle inteligente que ha presentado TrackingPoint Solutions es un buen ejemplo de cómo la tecnología wearable podría ser clave en las armas de un futuro cercano.

Shotview es el nombre de una aplicación capaz de realizar streaming de vídeo en tiempo real desde un casco de realidad virtual, unas gafas inteligentes o la cámara de un dispositivo móvil a un sistema de apuntado. Así, el arma es capaz de disparar a cualquier blanco en un rango de, aproximadamente, 400 metros de distancia; así, los soldados ni siquiera tendrían que poner en riesgo su vida apuntando a través de la mira telescópica. En el siguiente vídeo muestrán cómo funciona la idea.

Oren Schauble, jefe de marketing de TrackingPoint, explica a Motherboard que su rifle supone la integración entre un arma de precisión, un avanzado software de apuntado y la mejor tecnología wearable. «La velocidad a la que enviamos el streaming es crucial para disparar a grandes distancias utilizando esta técnica. Las Google Glasss son mucho más rapidas que las tabletas o otros dispositivos wereables y además ofrecen una gran experiencia al usuario y resultan muy fáciles de usar».

Hace años que los sistemas de apuntado por láser a distancia se utilizan con fines militares, para guiar el lanzamiento de misiles, de artillería u ordenar un ataque aéreo. La ventaja de este desarrollo es llevar esa tecnología a cada soldado, a cada arma, a un coste muy inferior y con la posibilidad de adaptarlo al equipamiento actual. Por supuesto, todas estas soluciones se podrían utilizar conjuntamente con los famosos drones para minimizar riesgos de pérdidas humanas.

Resulta muy complicado predecir cuándo veremos una aplicación real de este invento, pero parece una idea que encaja perfectamente con la idea de que la tecnología ayudará a los soldados a superar los límites físicos de sus sentidos: tras los exoesqueletos, llegan los rifles que aciertan sin apuntar.