Prácticos

Cómo actualizar el controlador de gráficos para un rendimiento máximo en juegos

Publicado

2 julio, 2018

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Un controlador de gráficos es el software que permite que el sistema operativo y las aplicaciones soporten, se comuniquen y aprovechen el potencial del hardware de gráficos instalado. Para cualquier uso, pero en especial para ejecutar juegos en PC su actualización es imprescindible para obtener el mayor rendimiento.

La mayoría de controladores de hardware (también conocidos como drivers) que se incluyen en sistemas operativos como Windows funcionan adecuadamente. Son entregados por los proveedores y Microsoft los certifica para su funcionamiento en cada versión del sistema. Suelen ser bastante estables y la mayoría se suelen actualizar regularmente en Windows Update.

Controladores para componentes de sonido, de impresoras, de red, webcam, unidades de almacenamiento, monitores u otros, no requieren una atención específica del usuario ya que el sistema operativo se encarga de ellos. Hablamos de manera general, porque hay casos específicos donde el usuario puede necesitar algunas características (o software añadido) que no se incluyen en el controlador del sistema y tiene que acudir al driver específico que el fabricante suele ofrecer en su página web. No suele ser el caso para ese tipo de componentes e incluso, a veces, las actualizaciones «compulsivas» de software externo funcionan peor que los certificados por Microsoft.

Una gran excepción para jugadores en PC es la de los controladores gráficos. Los fabricantes, NVIDIA, AMD e Intel, suelen publicar actualizaciones con frecuencia y generalmente ofrecen mejoras importantes en el rendimiento, especialmente en los juegos nuevos.

Suelen incluir distintas optimizaciones para mejorar el rendimiento con cada juego, correcciones de errores conocidos y características adicionales. Mientras que los juegos más nuevos reciben la mayor parte de la atención, algunos juegos más antiguos ven un aumento significativo en el rendimiento tras la actualización de los controladores. Es una tarea de mantenimiento que los jugones habituales se conocen de memoria, pero que no todos los jugadores más casuales practican regularmente y que además suele ofrece mejoras en todo el apartado gráfico de los equipos más allá de los juegos.

Identificar el hardware gráfico

Si no sabes o recuerdas el chip gráfico que usa tu PC, como puede suceder por ejemplo en el integrado de un portátil o en equipos que cuentan con doble gráfica, hay varias maneras de saberlo. En sistemas Windows, la más sencilla es acudiendo a la búsqueda en «Información del sistema».

Ahí, accediendo a «Componentes-Pantalla» puedes ver el adaptador gráfico que usa tu máquina. O adaptadores en el caso de una gráfica dedicada junto a una integrada en el procesador.

Cómo actualizar el controlador de gráficos

Con la salvedad de algunos equipos como portátiles cuyos drivers personalizados los sirven los propios fabricantes del equipo, los tres grandes proveedores de chips ofrecen controladores gráficos que pueden utilizarse directamente en casi todos los PCs y los ofrecen actualizados en sus portales web:

Conocido el modelo de GPU que vimos en el punto anterior, es sencillo encontrar los drivers correctos para cada equipo tras gestionar los apartados que ofrecen los fabricantes como AMD en la siguiente imagen:

Si lo ves complicado, también puedes usar una opción que detecta e instala el controlador automáticamente tras instalar una pequeña herramienta:

Junto al propio controlador de gráficos, los fabricantes ofrecen utilidades que se ejecutan en segundo plano y que además de gestionar las actualizaciones, ofrecen recursos adicionales como la optimización de los juegos instalados; la captura de pantalla y transmisiones en servicios como Twitch o redes sociales e incluso la aplicación de filtros de posprocesamiento mientras juegas.

Aunque no gusta a todo el mundo y una parte de usuarios prefiere simplemente gestionar el controlador, la más completa es el GeForce Experience, una suite para controlar todo el apartado gráfico con chips de NVIDIA.

Sea de forma tan completa como la anterior o actuando únicamente en el controlador, la actualización regular que ofrecen los proveedores es una buena manera de mejorar el rendimiento y aprovechar el máximo potencial del hardware gráfico. Y no solo en juegos sino en todos los apartados. Microsoft también los publica para Windows pero bajo una estrategia conservadora (para lograr la máxima estabilidad), que en este caso están certificados para el sistema en cuestión.

Si tu ordenador está utilizando controladores de gráficos personalizados por el fabricante del equipo, es probable que tengas que obtener las últimas actualizaciones de controladores directamente desde el sitio web del fabricante en cuestión. En todos los casos, tarea de mantenimiento básica y obligatoria.