BIOLIFE4D ha imprimido con éxito un mini corazón humano

La empresa BIOLIFE4D ha conseguido imprimir con éxito un mini corazón humano. Este pequeño corazón, que se ha impreso a un tamaño reducido, tiene la misma estructura que un corazón de talla normal y, según la compañía, es un gran logro para llegar a la meta de lograr un corazón artificial viable para su trasplante.

El corazón fue impreso a partir de las células de un paciente, llamadas cardiomiocitos y el bioenlace se realizó a partir de compuestos de la matriz extracelular que replican las propiedades de un corazón mamífero.

En junio del año pasado, BIOLIFE4D ya consiguió imprimir tejido cardíaco humano y ha principio de este año empezó a bioimprimir los componentes necesarios para crear corazones: las válvulas, ventrículos y vasos sanguíneos. Este proceso supone la repogramación de los glóbulos blancos del paciente para convertirlos en células madre pluripotentes, células iPS, que puedan crear diferentes tipos de células como las cardíacas.

La empresa espera llegar a bioimprimir un corazón humano de talla normal y funcional. Si lo consiguiera, la necesidad de donantes de órganos se reduciría drásticamente.

Pero este no es el único avance que hemos visto en las técnicas de impresión de órganos. Hace dos años, científicos del ETH Zurich han conseguido imprimir un corazón en 3D de silicona que funciona exactamente igual que el órgano real y que además tiene un coste de fabricación bajo, gracias al uso de un nuevo proceso de fabricación que reduce la cantidad de material necesario para crear cada unidad. También se ha conseguido imprimir cartílagos a partir de un hidrogel.

Y hace dos días, investigadores del Wyss Institute crearon una técnica llamada Estructura Sacrificial en el Tejido Funcional (SWIFT/Sacrificial Writing Into Functional Tissue) que permitiría la creación de órganos más grandes y efectivos.

Todavía estamos muy lejos de llegar a imprimir órganos viables, pero estos pequeños avances marcan los primeros pasos.