Despiece de PS5: así es la consola de Sony por dentro

Sony ha publicado, por fin, un despiece de PS5, su consola de nueva generación. Como recordarán muchos de nuestros lectores, Microsoft fue la primera en publicar un despiece de su consola de nueva generación, de hecho la compañía no dudó en mostrar sus entresijos poco después de la presentación oficial de Xbox Series X.

La compañía japonesa, por contra, se ha tomado las cosas con bastante calma, tanto que me sorprende que haya decidido ofrecer un despiece de PS5 a poco más de un mes para su lanzamiento oficial.

Con todo, tiene sentido, y es que con este vídeo Sony puede volver a centrar la atención sobre su esperada consola, y también puede demostrar que ha tomado las medidas necesarias para mantener bajo control las temperaturas de trabajo del SoC de nueva generación que utiliza PS5. No lo tenía nada fácil, ya que hablamos de un chip con una CPU Zen de 8 núcleos y 16 hilos a 3,5 GHz (pico máximo) acompañada de una GPU RDNA de nueva generación con 2.304 shaders a 2,23 GHz (pico máximo).

El despiece de PS5 confirma lo que nos temíamos: es enorme

Las medidas que ha dado Sony no dejan lugar a dudas: 104 mm de ancho, 390 mm de alto y 260 mm de profundidad. Es más grande que PS4, pero este aumento de tamaño ha permitido, según la compañía japonesa, construir un sistema más fresco y silencioso.

En la parte frontal la consola cuenta con un conector USB Type-C SuperSpeed a 10 Gbps y con un conector USB Type-A Hi-Speed. Por contra, en la parte trasera tenemos dos conectores USB Type-A SuperSpeed a 10 Gbps, un conector Gigabit Ethernet, una salida HDMI y el clásico conector de alimentación.

Volvemos al frontal, y nos encontramos con dos grandes entradas de aire en los laterales de la mitad superior del chasis. Toda la parte trasera tiene una terminación de rejilla para facilitar la salida del aire caliente, un diseño inteligente que juega un papel fundamental en el enfriamiento de los principales componentes de la consola.

El despiece de PS5 comienza con la base de la consola que, como podemos ver en el vídeo, sirve para colocarla en posición vertical. También podremos utilizarla en posición horizontal sin ningún tipo de problema, utilizando para ello la misma base que acabamos de quitar. Retirar la base es muy fácil, y lo mismo ocurre con los laterales, que son de plástico. Personalmente, debo decir que me gusta más cómo queda la consola en horizontal, mientras que con PS4 me ocurre todo lo contrario.

Al retirar los paneles blancos empezamos a ver la primera capa del interior de la consola. Tenemos un enorme ventilador en el lateral que se ocupa de potenciar el flujo de aire, y que cuenta con el apoyo de dos recogedores de polvo que evitan que este se acabe acumulando en el ventilador. Los que os hayáis animado a limpiar vuestra PS4 ya sabréis lo problemática que puede llegar a ser la acumulación de polvo en el ventilador. Ambos recogedores de polvo se pueden limpiar fácilmente con una aspiradora.

Profundizamos en el despiece de PS5 con el siguiente paso, que nos lleva directamente al espacio reservado para instalar unidades SSD. Tenemos una ranura de expansión PCIE Gen4 de fácil acceso, lo que significa que no tendremos problemas para ampliar el almacenamiento de  la consola.

Para continuar con el despiece de PS5 es necesario retirar precintos de seguridad, que se utilizan para saber si el usuario ha abierto la consola, y que pueden invalidar la garantía. El despiece de PS5 no es complicado, Sony ha optado por un diseño centrado en la modularidad, lo que debería simplificar y abaratar las reparaciones. Como podemos ver en la imagen, el ventilador es enorme.

La unidad de Blu-ray ha sido cuidadosamente montada para reducir el impacto de las vibraciones de los discos al girar, y tiene un aspecto muy sólido. Tras retirar la tarjeta de red inalámbrica y el escudo de metal, donde podemos apreciar una tubería de cobre, accedemos de lleno a la placa base de la consola, el punto álgido del despiece de PS5.

Al darle la vuelta a dicha placa podemos ver todos los componentes clave de PS5. En el centro tenemos la APU semipersonalizada diseñada por AMD, que monta una CPU Zen 2 con 8 núcleos y 16 hilos a un máximo de 3,5 GHz. Su GPU parte de la arquitectura RDNA 2, aunque según la información que dio en su momento un ingeniero de Sony carece de algunas de sus funciones clave. Puede alcanzar los 2,23 GHz y tiene una potencia pico de 10,29 TFLOPs.

Como habréis podido imaginar, integrar una CPU y una GPU tan potentes en un mismo encapsulado supone un importante desafío térmico. Para lidiar con el calor generado, Sony ha utilizado metal líquido como TIM (material de interfaz térmica), un material que permite una alta conductividad del calor y que sufre una menor degradación con el paso del tiempo. Una excelente elección, sin duda.

La memoria unificada asciende a un total de 16 GB de GDDR6 con un ancho de banda de 448 GB/s. El almacenamiento SSD asciende a un total de 825 GB, aunque solo tendrá libres unos 660 GB para el usuario, y está agrupado alrededor de la controladora I/O personalizada que ha utilizado Sony para mejorar de forma notable el rendimiento en operaciones de lectura y escritura aleatoria. Alcanza picos máximos de 5,5 GB/s.

El radiador de aluminio y cobre que utiliza PS5 es enorme, y según Sony es capaz de alcanzar el mismo rendimiento término que ofrecen los radiadores clásicos basados en cámara de vapor, gracias a su diseño y al flujo de aire interno. Terminamos el despiece de PS5 con su fuente de alimentación, que tiene una potencia de 350 vatios.

Queda claro, tras ver el despiece de PS5, que Sony ha cuidado al máximo el diseño y la construcción interna de la consola. Puede que, al final, esas frecuencias máximas no sean un imposible para esta consola, pero no quiero pecar de optimista, así que prefiero esperar a ver cómo se comporta PS5 cuando empiece a mover juegos de nueva generación que la expriman al 100%. Os recuerdo que su lanzamiento está previsto para el 20 de noviembre, y que tendrá un precio de 499,99 euros en su versión con unidad óptica, y de 399,99 euros en su versión sin dicha unidad.