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Todo a punto para el ‘Netflix de los videojuegos’

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Netflix

La descripción que utilizábamos (no siempre de manera correcta) para describir los nuevos servicios para juegos que han ido llegando de la mano de Microsoft, Google o Amazon, está a punto de convertirse en realidad: el gigante del streaming de vídeo añadirá juegos a su oferta en 2022.

Netflix ha contratado a un ex ejecutivo de Electronic Arts y Facebook para liderar un proyecto que lleva tiempo sonando. Mike Verdu se unirá a la compañía como vicepresidente de desarrollo de juegos, reportando al director de operaciones Greg Peters, según anuncio oficial de la compañía. Verdu fue anteriormente vicepresidente de Facebook a cargo de trabajar con los desarrolladores para llevar juegos y otro contenido a los cascos de realidad virtual Oculus. También ocupó puestos destacados en la distribuidora EA y fue director creativo de Zynga. 

El fichaje es toda una confirmación del Netflix de los videojuegosLa idea es ofrecer videojuegos en la plataforma de transmisión de Netflix durante el próximo año, según una persona familiarizada con la situación contactada por Bloomberg. Los juegos aparecerán como otra opción junto a la programación habitual de Netflix, similar a lo que ya hizo la compañía con el añadido de los documentales. Actualmente, la compañía no planea cobrar más por el aumento de contenido.

Netflix ha estado buscando maneras de mantener el crecimiento de su base de usuarios, especialmente en los mercados más saturados como los de EE.UU. y Europa. Además de los documentales citados, hemos visto programación infantil, la apertura de una tienda on-line para vender mercancía, o la negociación con la productora de Steven Spielberg para llevar películas más prestigiosas a su programación.

Netflix de los videojuegos

El Netflix de los videojuegos no será tan fácil como el de vídeo

Netflix se mantiene muy por delante de sus rivales Disney+, HBO Max o Prime Video (aunque Amazon tiene otros objetivos) en servicios de streaming de vídeo. El problema es que en los últimos trimestres ha registrado un frenazo en el crecimiento de usuarios.

Incluir videojuegos sería un movimiento audaz que lo diferenciaría de la competencia y obviamente un espaldarazo para incrementar usuarios y mantener los existentes. O justificar un aumento de precio de la suscripción en el futuro, algo que de momento no se contempla aunque no sería descartable.

La cuestión aquí es que los estudios de Hollywood tienen una historia accidentada en el negocio de los videojuegos. Por ejemplo, Disney, la compañía de entretenimiento más grande del mundo, cerró la mayoría de sus operaciones internas de juegos después de años de esfuerzos infructuosos. Desde entonces, se ha centrado en otorgar licencias de propiedad de Marvel o Star Wars para juegos, lo mismo que han hecho la mayoría quizá con la excepción de Warner Bros, que ha creado un puñado de títulos exitosos internamente. 

Pero esto es streaming de juegos y nada tiene que ver con transmitir contenido típico de series y pelis. Es necesario no solo una potencia de servidores descomunal, sino máquinas clientes más avanzadas y una conexión a Internet de alto nivel tanto en velocidad como en latencia. Ya hemos visto los problemas de Google Stadia y las cautelas que lleva Microsoft con Xbox Cloud. Y es que la experiencia de transmitir videojuegos es mucho más complicado que con la música o el vídeo.

Veremos cómo se inicia este Netflix de los videojuegos. Suponemos con muy pocos títulos para después ir ampliando. Las licencias también son clave y Netflix tiene muy poco propio, aunque ha licenciado a terceros derechos como los de Stranger Things.

No hay confirmación de lanzamiento, pero se habla de 2022. Los codirectores ejecutivos de Netflix, Reed Hastings y Ted Sarandos, han compartido su interés en impulsar los juegos en reuniones recientes con analistas y los planes de Netflix para agregar juegos a su oferta ya han comenzado a aparecer en archivos ocultos en las profundidades de la aplicación de la compañía. La contratación de un ejecutivo como Mike Verdu es definitivo: tendremos un Netflix de los videojuegos. 

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