F.I.S.T. Forged In Shadow Torch, un Metroidvania que sube el listón con trazado de rayos y DLSS

TIGames ha lanzado F.I.S.T. Forged In Shadow Torch en su versión para PC, un título muy esperado porque, como probablemente sabrán algunos de nuestros lectores, dicha versión mejora el apartado técnico de forma sustancial gracias a la utilización de trazado de rayos, que se aplica a la iluminación y a los reflejos, y al DLSS, una técnica de reconstrucción inteligente de la imagen que mejora el rendimiento.

Tanto por estética como por diseño, F.I.S.T. Forged In Shadow Torch es una auténtica maravilla. La ambientación dieselpunk, el grado de detalles de los escenarios, el modelado de los personajes y la iluminación se han integrado a la perfección para dar forma a uno de los Metroidvania más bonitos que he tenido la oportunidad de ver a día de hoy.

A nivel técnico, la base de F.I.S.T. Forged In Shadow Torch es el motor gráfico Unreal Engine 4, un «viejo conocido» en el sector que ha ido recibiendo numerosas actualizaciones para mejorar sus prestaciones, y sus posibilidades, y que como anticipamos, soporta trazado de rayos y DLSS en este título.  Las reseñas que podemos ver en plataformas como Steam confirman que es uno de los mejores juegos de su clase, y que a nivel técnico es una delicia.

F.I.S.T. Forged In Shadow Torch: Así mejora con trazado de rayos

Como hemos dicho, el trazado de rayos se aplica a la iluminación y a los reflejos, dos aspectos que tienen una gran importancia en F.I.S.T. Forged In Shadow Torch, y en cualquier juego que adopte una estética dieselpunk.

Empezamos hablando del trazado de rayos aplicado a la iluminación. F.I.S.T. Forged In Shadow Torch tiene una ambientación en la que los carteles luminosos concurren con las diferentes fuentes de iluminación que pueblan cada escenario, dando forma a entornos con una gran riqueza lumínica que, al activar el trazado de rayos, adquiere un nuevo nivel de realismo.

Esas señales luminosas, las lámparas y farolas y otras fuentes que emiten luz interactúan de una manera más natural y acorde a la realidad, tanto de forma directa como indirecta, dando forma a una iluminación global totalmente hipnótica.

Por otro lado, tenemos el trazado de rayos aplicado a reflejos, que genera efectos realistas tanto en superficies reflectantes, como charcos y cristales, por ejemplo, como en aquellas que generan reflejos pero con un acabado más apagado, como por ejemplo las tuberías y otros objetos metálicos, que tienen un cierto grado de reflectancia pero que no llegan a ese nivel de tipo «espejo» que cabe esperar del agua.

No podemos pasar por alto tampoco la mejora que supone el trazado de rayos aplicado a la caústica, es decir, a ese efecto envolvente que generan los rayos de luz cuando son reflejados o refractados por una superficie curva u objeto. En el vídeo podemos ver perfectamente ese efecto generado por el agua en las paredes de la cueva, y el resultado es sobresaliente.

El DLSS logra triplicar el rendimiento en F.I.S.T. Forged In Shadow Torch

Con el trazado de rayos podemos mejorar la calidad gráfica de F.I.S.T. Forged In Shadow Torch, pero esto tiene un importante impacto en el rendimiento. Para contrarrestarlo, este título se suma a la lista de juegos compatibles con DLSS de segunda generación, una tecnología de reconstrucción inteligente de la imagen que combina varias imágenes para generar una imagen mejorada. Dicha imagen, a pesar de estar renderizada a una resolución inferior a la que tiene por objetivo, puede ser reescalada manteniendo un alto grado de nitidez y de calidad, tanto que, en algunos casos, puede superar a la misma imagen renderizada de forma nativa.

En la gráfica adjunta podemos ver que, con trazado de rayos activo y DLSS en modo rendimiento, una RTX 2060 es capaz de alcanzar los 33 FPS de media, mientras que sin DLSS apenas llega a los 11 FPS. La RTX 3080 Ti registra 34 FPS sin DLSS con esa misma configuración, pero si activamos el DLSS el rendimiento sube hasta los 104 FPS. El resto de resultados confirman que dicha tecnología logra triplicar el rendimiento, y que marca una diferencia enorme.

Saltando a las soluciones gráficas para portátiles, tenemos también unos resultados muy interesantes. La RTX 3050 logra mover F.I.S.T. Forged In Shadow Torch en 1080p con calidad máxima y trazado de rayos a 36 FPS, pero si activamos el DLSS en modo rendimiento la media sube a 62 FPS. La mejora de rendimiento también es palpable en el resto de soluciones gráficas de NVIDIA.

Requisitos mínimos y recomendados para jugar a F.I.S.T. Forged In Shadow Torch

Los requisitos mínimos son bastante contenidos:

• Windows 10 como sistema operativo (1903).
• Procesador Intel Core i5-6400 o AMD FX 8320 (el Core i5-6400 es más potente, la equivalencia correcta más cercana sería un Intel Core i5-2500).
• 8 GB de RAM.
• Tarjeta gráfica GeForce GTX 960 o Radeon RX R9 280.
• 25 GB de espacio libre de almacenamiento.

Los recomendados tampoco son muy altos, y encajan dentro de lo que veníamos viendo en títulos de transición generacional:

• Windows 10 como sistema operativo (1903).
• Procesador Intel Core i5-6400. No dan equivalencia directa, pero lo más cercano sería un Ryzen 3 2300X.
• 16 GB de RAM.
• Tarjeta gráfica GeForce GTX 1060 de 6 GB. No dan equivalencia directa, pero lo más cercano sería una Radeon RX 580 de 8 GB.
• 25 GB de espacio libre de almacenamiento.