El navegador Brave supera los 50 millones de usuarios y estrena cartera de criptomonedas

El navegador Brave está de celebración y son varios los motivos para ello, pero el principal es el aumento de su cuota de mercado, cuyo crecimiento se lleva duplicando anualmente desde su lanzamiento hace algo más de un lustro.

El navegador Brave entra en 2022 anunciando que ha superado los 50 millones de usuarios, que dicho así puede sonar a migajas, pero nada más lejos de la realidad para tratarse de un proyecto con una mente brillante detrás suyo, pero sin el músculo económico de compañías como Google o Microsoft.

En efecto, nadie duda de que gran parte del secreto del éxito del navegador Brave está en la persona de Brendan Eich, creador del lenguaje de programación JavaScript y cofundador de Mozilla, quien abandonó el barco de Firefox en 2014 presionado por sus posturas ideológicas. Sin embargo, cabe estar descompasado moralmente y ser al mismo tiempo un gurú tecnológico y Eich es de esos.

Tras un par de años de trabajo, en enero de 2016 se lanzó la primera versión del navegador Brave, una nueva apuesta basada en Chromium, pero con un espíritu muy mozillero: de código abierto y con la privacidad del usuario como principal bandera. Con esas, Brave se ha convertido en uno de los más populares entre los navegadores web alternativos, aun cuando su primera versión estable no llegaría hasta finales de 2019.

Sea como fuere, desde sus inicio hasta ahora el navegador Brave ha crecido sin prisa pero sin pausa y entra en 2022 duplicando su presencia por quinto año consecutivo: más de 50 millones de usuarios activos mensualmente y picos de más de 15 millones y medio de usuarios activos al día. De confirmarse las tendencias del mercado, en un año habrá superado a Opera y en dos a Firefox.

El navegador Brave, no obstante, es más que una mera aplicación independiente: gira en torno a su propio ecosistema, uno que está continuamente ampliándose y que tiene alrededor suyo servicios como una plataforma de publicidad privada que premia a sitios (1,3 millones son los sitios apuntados hasta la fecha) y a usuarios, cartera de criptomonedas incorporada, un servicio de videoconferencia, un buscador propio realmente prometedor… Y VPN en camino.

Pero sí, el navegador Brave resulta atractivo por sí mismo dado su enfoque de fuerte protección de la privacidad personal, incluyendo un bloqueador de publicidad y rastreadores o soporte integrado para navegar de incógnito a través de la red Tor, todo ello al tiempo que ofrece la misma potencia y compatibilidad con la web y extensiones del navegador Chrome. De hecho, Brave es el más apegado a Chrome de todos los derivados de Chromium.

Por cierto, coincidiendo con este anuncio se ha lanzado una nueva versión del navegador Brave, escueta en cuanto a novedades, pero es que no estamos antes un Microsoft Edge o un Vivaldi al uso: Brave es por lo general conservador en forma y fondo, con sus propios aditivos. En este caso, estrena la versión final de la cartera de criptomonedas, una completa más allá de la gestión de los BAT que a buen seguro gustará a los usuarios de este tipo de tecnología.

En definitiva, la competencia en el terreno de los navegadores web sí existe aun cuando todo lo que va para arriba tenga su raíz en Chromium y el Brave es buena muestra de ello. ¿Todavía no lo has probado? Dale la oportunidad: el navegador Brave está disponible para PC (Linux, Mac, Windows) y móvil (Android, iOS).