Shortwave, un cliente de Gmail a lo Inbox de exempleados de Google

Se van a cumplir tres años desde que Google le diera el portazo a Inbox y he aquí Shortwave, una suerte de continuación con la que repescar a quienes quedaron desencantados con el fin de la aplicación y la influencia adquirida por Gmail, único buque insignia de los de Mountain View en lo que a correo electrónico se refiere.

Long story short, que dicen los anglosajones, Inbox fue la bandeja de entrada que iba a revolucionar Gmail, un cliente alternativo para Gmail desarrollado por Google con el objetivo que impulsar la innovación en una categoría de software, el correo electrónico, anclada en formas del pasado y, aparentemente, con poco que decir más allá de lo dicho.

El invento gustó y, una vez cumplido su cometido, Gmail adoptó algunas de las características más destacadas de Inbox, aunque con terminaría incluyendo entre sus funciones alguna más. Pero Inbox pasó a la historia y muchos usuarios se quedaron con ganas de más… y ahora vuelven a tener la oportunidad de retomarlo, más o menos.

¿Echas de menos a Inbox? Shortwave se le parece mucho

Shortwave es una continuación de Inbox con todas las de la ley, una iniciativa encabezada además por exempleados de Google, que al parecer no han podido resistirse a lanzar una alternativa al difunto cliente de Gmail que, ojo, todavía se encuentra en desarrollo, al menos en lo que cubrir las necesidades del espectro multiplataforma respecta.

Así, Shortwave está disponible para quien quiera darle un tiento, sea a través de la web, como aplicación web ligada a un navegador derivado -eso es, compatible- con Chromium (Chrome, Brave, Edge, Opera, Vivaldi) o con aplicación para iOS, ya que la aplicación para Android aún se encuentra en desarrollo. En cualquier caso, el proyecto va hacia delante.

Lo que te interesa saber de Shortwave, sin embargo, son sus características, elemento definitorio de Inbox que en esta suerte de iteración se mantienen, pero con un toque diferente: la opción de fijar mensajes, de congelarlos para responder más tarde, un amago de lista de tareas, categorías, soporte de GIF y Markdown… y un largo etcétera.

Una vistazo a la interfaz de Shortwave da una pista de por dónde van los tiros de la aplicación, toda una herramienta de productividad de aspecto fresco que aúna diferentes funcionalidades más allá incluso de lo que ofreció Inbox en su día. Pero no te equivoques, porque Shortwave sigue siendo lo mismo, una interfaz para Gmail con funciones adicionales y solo eso.

Asimismo, Shortwave es un servicio de pago, con un plan gratuito pero con limitaciones que quizás lo descarte para el común de los usuarios. Por ejemplo, la limitación de buscar un máximo de 90 días en el acumulado de mensajes… aunque siempre ser puede regresar al cliente nativo, léase Gmail. No obstante, esto tiene pinta de proponerse como solución para profesionales.

La cuestión, por supuesto, es si todo lo de más que aporta Shortwave compensa su precio, siendo Gmail gratuito y muy potente por sí solo, además de ampliable mediante extensiones o herramientas de terceros que en muchos casos también son gratuitos. Sea como fuere, quede aquí la mención a Shortwave, aunque sea como mera curiosidad. Eso sí, ya podían haberle puesto otro nombre y no el que ya usan unas cuantas aplicaciones de radio.