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La Guerra de Ucrania confirma que Europa debe apostar por Renovables y Fusión

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Renovables y Fusión

[Opinión] La Comisión Europea presentará hoy una propuesta de actuación para responder a la crisis energética agravada por la guerra en Ucrania. Es una «oportunidad» para apostar definitivamente por Renovables y Fusión, dejando a un lado la dependencia de un tipo tan poco fiable (por ser suave) como Putin (y otros de similar pelaje) y ayudar a sacar al planeta del abismo al que ha conducido un modelo económico y de vida basado en la quema de combustibles fósiles.

Me avergüenza un poco hablar de «oportunidad» cuando desde Ucrania nos siguen llegando preocupantes noticias de muertos y heridos. Y de personas desplazadas que están dejando toda su vida atrás y que se calculan ya en tres millones. Si la guerra continúa en el tiempo los analistas prevén que la cifra de refugiados se acerque a los cinco millones. También sufrirá una buena parte de la población rusa a las que afecta (sin merecerlo) las sanciones a Putin, a los europeos por el aumento de precio de los combustibles y la energía que termina afectando a toda nuestra vida.

Por no hablar de los misiles que están cayendo a 25 kilómetros de la frontera de Polonia (territorio OTAN) poniendo al mundo al borde del abismo, quizá nuclear.  Y para el futuro, termine como termine esto, una nueva Guerra Fría entre bloques (con EE.UU. y China en cada lado) y una ciberguerra amplificada que veremos donde termina y que no debemos olvidar también en un mundo tan dependiente de la tecnología. ¡Pero qué mundo estamos creando!

Ciertamente esta guerra es terrible por mucho que haya habido (y haya) otras igual de ilegales e inmorales, y que seguramente la hipocresía del mundo occidental no le haya prestado la atención debida. Y hablamos de Irak, de Siria, de Afganistán… y de tantas otras, porque aquí hay fantasmas para todos e invasiones «más razonables» según los intereses. O no hayamos sabido ver el alcance de los cambios en Europa Oriental tras el fin de la Unión Soviética y la Guerra Fría. O le hayamos permitido a Putin y sus socios multimillonarios dominar «su región» a modo, incluyendo la anexión de Crimea y Sebastopol de 2014 desde donde -dicen- partió la guerra actual.

Evitar la dependencia energética

Hay opiniones de análisis geoestratégicos para todos los gustos que ni domino ni en los que quiero entrar. Pero sí hablar de energía, un bien común, de primera necesidad para ciudadanos y empresas, tan necesario como que hoy todo nuestro propio modo de vida depende de ella. Me ha gustado mucho un artículo de The Guardian versionado al español por elDiario.es que te recomiendo leer y cuyo titular lo dice todo: No es demasiado tarde para librarnos de esta estúpida adicción al gas ruso. «Dejar sin fondos a la maquinaria militar de Putin y evitar el colapso de la vida en el planeta: podemos hacer las dos cosas a la vez».

Europa no puede seguir dependiendo del grifo del gas y del petróleo que llega de la Rusia de Putin. Y tampoco del que llega de África de países igual de poco fiables, incluyendo dictaduras que nos averguenzan, pero que sostenemos, como siempre, por intereses. Simplemente, no hemos conseguido desprendernos de los combustibles fósiles y nos hemos dejado arrinconar en una dependencia catastrófica. Dejar un componente tan estratégico en algunas manos ha sido un gran error que estamos pagando y que pagaremos todavía muchos años.

Renovables y Fusión

Y a nivel planetario qué decirte, el mundo está «al borde del abismo» por un cambio climático que tiene mucho que ver con este modelo económico. «Quitarnos de encima nuestra dependencia de los gobiernos autocráticos que controlan los combustibles fósiles y de las empresas que están cometiendo un ecocidio con ellos» y evitar la catástrofe medioambiental necesitan las mismas medidas, dicen desde The Guardian.

¡Renovables y Fusión YA!

¿Hay alternativas? Renovables y Fusión deben imponerse en el futuro. No quizá a corto plazo, pero cuanto antes empecemos antes tendremos soluciones. Pasar de una economía de alto uso de carbono a otro más sostenible es posible y deseable. Falta voluntad política y presión ciudadana. O una guerra como la de Ucrania de consecuencias incalculables para darnos cuenta.

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha reconocido que hay que «analizar la composición del mercado«. El anuncio se ha producido un día antes de presentar una propuesta ante la crisis energética que ya era grave, pero que se ha ampliado con la guerra de Ucrania. Con el precio mayorista de la luz encadenando récords día tras día y el precio del petróleo Brent en máximos desde 2008 es hora de actuar.

Y el gran titular es que Bruselas apostará por «inmensas inversiones en renovables» para reenergizar la Unión Europea. Inversión en energías renovables, como la solar, la eólica y el hidrógeno acelerando el Pacto Verde Europeo. Hay que recordar que en 2017 el coste de producción de las energías renovables fue inferior al de los combustibles fósiles y nucleares por primera vez en la historia. El gigante petrolero británico BP declaró en un informe que se considera la ‘Biblia’ de la energía que las renovables están cambiando el mercado mundial de la energía. Solo hace falta voluntad.

Para el desarrollo de la energía de Fusión también tenemos noticias. Y es la asignación por el Congreso estadounidense de récord de fondos para su desarrollo. Ya sabes que hablamos de la «energía de las estrellas», una tecnología que promete energía limpia, ilimitada y barata.

La Fusión lleva estudiándose desde 1950, pero como las renovables, los intereses del lobby energético mundial no han permitido avanzar en una investigación que debe dar sus frutos. Cuando quieran los que mandan. El ITER (International Thermonuclear Experimental Reactor) es el proyecto de fusión nuclear más ambicioso del planeta y se espera generación comercial a partir de 2035.

Renovables y Fusión

Las renovables y la Fusión deben acabar definitivamente con la dependencia de los combustibles fósiles y evitar los problemas de seguridad, costes de puesta en marcha, pago de seguros y tratamiento de residuos de los métodos de fisión de las nucleares actuales. Pueden ser útiles en la transición, pero no pueden ser el futuro de la generación de energía del planeta.

Los ciudadanos también tenemos mucho que decir. Y tendremos que hacer sacrificios. Mientras estemos encadenados a los combustibles sólidos tendremos que bajar el consumo. Bajar medio grado las calefacciones o preocuparse de apagar cuando no estén funcionando todos esos aparatos electrónicos que tenemos por casa son pequeños gestos, pero que al final suman mucho. Dejar el coche en casa y usar el transporte público… Queda mucho por hacer y es difícil hacerlo en plena escalada de los costes del recibo energético.

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